Josh Hartnett dice que políticos y ejecutivos inspiraron su personaje en 'Trap' por esta oscura razón

En una reciente entrevista, el actor Josh Hartnett reveló las inusuales fuentes de inspiración para su último personaje, un asesino en serie, en la nueva película de M. Night Shyamalan, La Trampa - 54% (Trap). La cinta, que se estrenó el pasado 2 de agosto en Estados Unidos, muestra a Hartnett en el papel de Cooper Adams, un hombre que, bajo la fachada de llevar a su hija a un concierto, esconde su verdadera identidad como "El Carnicero", un temido asesino en serie.

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‘Trap’ y los psicópatas que inspiraron a Josh Hartnett

Trap, dirigida por Shyamalan, conocido por películas como Fragmentado - 75%, El Sexto Sentido - 85%, y Señales - 74%, se basa libremente en una operación real llevada a cabo por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y el Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C. en diciembre de 1985, donde más de 100 criminales buscados fueron arrestados.

Durante la entrevista con Entertainment Weekly (vía UNILAD), Hartnett compartió cómo se adentró en la mente de su personaje: "Hay muchos directores ejecutivos, políticos, gente en nuestro negocio... muchas personas que están en la cima", explicó. "No les importa pasar por encima de los demás o hacer cosas horribles para llegar a donde están, y no tener empatía es una señal bastante grande de ser un psicópata."

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Estas declaraciones revelan no solo la profundidad del personaje de Hartnett sino también la seriedad con la que el actor se acercó a su papel, buscando en la vida real ejemplos de comportamientos despiadados que podrían compararse con los de un asesino en serie, aunque sin llegar al extremo del homicidio.

La película ya ha recibido críticas mixtas en Estados Unidos. Según Rotten Tomatoes, tiene una puntuación de audiencia del 64%. Mientras algunos críticos la han elogiado por mantener a los espectadores al borde del asiento y por las "actuaciones sobresalientes del reparto", otros han expresado decepción, calificándola de "predecible" y un tanto "cursi".

Este enfoque en la psicopatía y la manipulación en entornos de alto poder no es nuevo en el cine, pero Hartnett y Shyamalan parecen haberle dado un giro interesante al vincular estos temas con un entorno tan cotidiano como un concierto. La elección de Hartnett por abordar un rol tan complejo y oscuro demuestra su evolución y profundidad como actor, dispuesto a explorar los recovecos más oscuros de la psique humana.

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