Experta en literatura gótica elogia a Crepúsculo por sus vampiros vegetarianos y explica por qué la saga fue un éxito

Han pasado 10 años desde que se lanzó en cines la última película de Crepúsculo - 48%, esa polémica pero exitosa saga de vampiros que cautivó a miles de personas, primero a través de las novelas de Stephenie Meyer , y luego por la saga fílmica. Como suele ocurrir con obras de este tipo, el tiempo hace que sean apreciadas de otra forma, y eso es lo que parece estar pasando. Ya en 2018 la periodista Anne Cohen había escrito un artículo pidiendo reivindicar la primera película por su feminismo e inclusión, y ahora una experta en literatura gótica tiene palabras positivas hacia los vampiros de la franquicia.

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La doctora Laura Westerngard, analizó varias películas de vampiros para Vanity Fair, y sorprendentemente elogió lo visto en las cintas de Crepúsculo. Primero dijo que lo interesante es que en la familia de Edward Cullen, interpretado por Robert Pattinson, son ricos pero también son muy mesurados, ya que son vampiros vegetarianos, y por esa razón tuvieron un impacto cultural notable:

Crepúsculo es un fenómeno interesante. Edward no aparece como un forastero seductor que debemos evitar. Sino que él y su familia representan a lo que debemos aspirar. Tienen riqueza, tienen autos, belleza perfecta, tienen fuerza. Y quizás lo más importante, tienen moderación. Porque son vampiros vegetarianos, y esto tocó una fibra sensible. Se convirtieron en todo un fenómeno cultural.

También destacó que, a pesar de que los vampiros de Crepúsculo son deudores de las anteriores representaciones de ese monstruo chupasangre, se diferencian lo suficiente como para ser algo especial:

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Los vampiros de Crepúsculo se alinean con muchas de las representaciones que hemos visto a lo largo de los siglos. En otros sentidos, divergen. Cuando llegamos a Crepúsculo, los vampiros técnicamente pueden salir al sol. No los debilita, sino que los expone en su verdadera naturaleza. Su piel de diamante, sin embargo, juega con la misma idea de que representan el pináculo del estatus, la belleza.

El cine de vampiros tiene exponentes muy famosos. La novela Drácula, de Bram Stoker , ha tenido una cantidad enorme de adaptaciones al cine y a la televisión, y cada una aporta o da una interpretación diferente del vampiro. Otras aproximaciones al vampiro inolvidables son las de Nosferatu - 97% y Entrevista con el Vampiro - 61%. De acuerdo con Westerngard, Crepúsculo fusiona lo mejor de la riqueza y elegancia del vampiro en Drácula, con lo juvenil de Los muchachos perdidos:

Juntan la clase y la riqueza de [Drácula] de Bela Lugosi con la llamativa cultura juvenil de Los Muchachos Perdidos y crean este nuevo monstruo que todos quieren ser o con el que todos quieren estar. Son el pináculo de las aspiraciones capitalistas del siglo XXI.

El capitalismo estadounidense, sobre todo a partir de la década de 1980, ha fomentado el hiperindividualismo y a través de Hollywood ha vendido la idea del American Way como la aspiración más grande que se puede tener. Los vampiros de Crepúsculo tal vez resonaron porque tuvieron la riqueza y la belleza asociadas al estatus alto.

Los protagonistas de Crepúsculo, Robert Pattinson y Kristen Stewart, lograron superar esos papeles e incursionar tanto en los blockbusters como en el cine independiente, y los dos han sido reconocidos por la crítica. Pattinson apareció este año en Batman - 85%, reboot del famoso superhéroe de DC Comics, y Stewart ha participado en proyectos como Ángeles de Charlie - 31%, Spencer - 85% y Crimes of the future - 53%.

No sabemos si habrá más películas de Crepúsculo en el futuro, pero nadie puede negar que marcaron una época. Los últimos años de la primera década de los 2000 y los primeros años de la segunda década estuvieron marcados por esta saga vampírica para adolescentes, y tuvo una gran influencia en producciones posteriores.

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