Desde hace años las adaptaciones, remakes o reboots son algo bastante común en las películas al igual que en la televisión. A lo largo de los años el público ha sido testigo de producciones dignas de la original, y muchas otras que sólo dejan mal a la franquicia ante los espectadores. Aunque los errores y aciertos no son algo exclusivo de un género en particular, han sido especialmente los animes que se transforman en live-action los que más padecen los resultados finales.
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Ahora bien, Netflix se ha posicionado como el gigante del streaming y, aunque ya tiene suficiente competencia, resulta difícil que le quiten la corona. Sin embargo, si bien es cierto que cuenta con contenido original digno de ser elogiado, también ha cometido grandes errores en los que deja toda su confianza y resultan una pérdida, lo que le lleva a cancelarlos. Algunos proyectos que ha dejado a medias a pesar de su buena recepción ante la audiencia y la crítica es Mindhunter - 94%, pero la razón de su cancelación se debió a su corto alcance en comparación con lo que cuesta producirla.
Por otro lado, también se encuentran sus versiones en live-action de populares animes como Death Note - 40% que fueron un fracaso, y es que parece que aún no comprenden cómo respetar la esencia del producto original. Prueba de que sus estrategias siguen sin funcionar es Cowboy Bebop - 67%, la serie en live-action que se estrenó en noviembre para ser cancelada en diciembre. El programa parecía una gran apuesta, y la compañía le estaba dando suficiente foco, pero desde los primeros vistazos comenzaron a surgir quejas por cómo lucían los personajes.
La razón por la que la serie se canceló fue su baja recepción y la notable cantidad de malos comentarios tanto de la crítica como de los fans de la serie animada de 1998. Por su puesto que esto dio mucho de qué hablar, pero ahora la coordinadora de guión – encargada de supervisar continuidad, personajes, lenguaje, etc.), Naomi Markman, usó su cuenta de Twitter para mostrar su molestia revelando que el guión de la segunda temporada ya estaba terminado desde tiempo atrás.
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No es para restregárselo en la cara, sino como individuo que ha leído los guiones de la segunda temporada de Cowboy Bebop más que nadie en este mundo – joder, de lo que se están perdiendo.
El hecho de que estuviera terminado el texto desde antes de su cancelación habla de la confianza que tenía Netflix sobre el proyecto, o bien, que los escritores trabajaron directamente en la adaptación del anime para después dividirla en dos partes para tener listo todo y comenzar lo más pronto posible a producir la segunda entrega.
A decir verdad, podría ser que el plan original haya sido iniciar su camino con una adaptación directa del anime para, poco a poco, explorar nuevos caminos. Algunos consideraron que los últimos episodios de la serie empezaban a dirigirse hacia el camino de la película animada que se lanzó en 2001, lo que habría sido el centro de la segunda temporada, lo que abriría las puertas a una tercera completamente original.
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Algunos de los errores que recalcaron entre los críticos y los fans fue que cada episodio duraba cerca de una hora, lo que les hacía divagar demasiado; algo que nunca pasó en la versión animada puesto que cada capítulo duraba alrededor de 25 minutos, los suficientes para contar una historia y resaltar la acción necesaria. Otros consideraron que la serie protagonizada por John Cho, Mustafa Shakir y Daniella Pineda sólo destruyó la esencia de la original.
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