En los últimos meses, la industria cinematográfica ha tenido que enfrentar una serie de revelaciones sobre el abuso sexual y el acoso que ha persistido en el trabajo desde hace años. El hecho de que la primera ola fuera para destapar los crímenes de uno de los productores más importantes de Hollywood, significó una gran protección para aquellas víctimas que levantaron la voz contra Harvey Weinstein o contra otra celebridad.
La pasada entrega de los Globos de Oro sirvió para que las personalidades se unieran y fomentaran las campañas de apoyo a las víctimas de crímenes sexuales. Time´s Up y #MeToo se mantienen fuertes en las redes sociales, aunque no están exentas de críticas y ataques.
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Cada día la lista se hace más grande y, por supuesto, eso también ha causado muchas dudas entre los fans, quienes no se creen todas y cada una de las acusaciones. El mayor problema ha sido que la definición misma de acoso ha sido replanteada una y otra vez, y ahora un grupo de actrices considera que se ha llegado demasiado lejos con esto.
La actriz francesa Catherine Deneuve, conocida por cintas como Repulsión - 
100% y Bailando en la Oscuridad - 68%, se unió a un grupo de personalidades que están en contra de lo que ellas llaman cacería de brujas. El grupo reúne a más de 100 actrices, escritoras y académicas que decidieron lanzar una carta abierta que se publicó en el periódico Le Monde. Según The Guardian, el comunicado explica que no justifican en lo absoluto los crímenes sexuales, pero que se está llegando a un grado de paranoia que le quita la libertad a los hombres de coquetear con una mujer que le atraiga:
La violación es un crimen, pero tratar de seducir a alguien, incluso de manera persistente o torpe, no lo es, tampoco el que un hombre se comporte caballerosamente es un ataque machista.
Los hombres han sido castigados, forzados a dejar sus trabajos cuando lo único que hicieron fue tocar la rodilla de alguien o tratar de robar un beso.
La carta también dice que es necesario reconocer justamente lo que es o no un crimen. Además, aquellas que firmaron están en contra de las campañas #MeToo y su equivalente francés llamada #BalanceTonPorc (nombra a tu cerdo).
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Las representantes de esta contraparte consideran absurdo que se llegue al extremo de, como ellas lo llaman, “una puritana ola de purificación.” De igual manera reconocen que lo que inició como una defensa genuina por la mujer y el cómo es tratada en la sociedad y el trabajo, se ha vuelto una cacería de brujas peligrosa, que además termina por coartar la libertad de otros, incluso al hablar, pues ahora deben usar las palabras adecuadas o serán tachados de agresores machistas. Esta actitud también afecta a las mujeres que no siguen el patrón que se ha impuesto:
Lo que inició para que las mujeres pudieran hablar libremente se ha convertido en lo opuesto. Intimidamos a las personas a hablar “correctamente”, callando a aquellos que no encajan en la línea, y aquellas mujeres que se rehúsan a doblegarse son calificadas como cómplices y traidoras.
La idea, para ellas, se trata de libertad sexual, lo que implica la libertad de seducir a otra persona. Deneuve ya ha expresado con anterioridad su molestia contra esta ola “feminista” que termina por volverse una campaña de odio contra los hombres y la sexualidad misma.
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