A pesar de las huelgas que se suscitaron en el último tramo del año, en general se podría decir que el 2023 fue un gran año para la industria del cine. De entrada, finalmente concluyó formalmente el encierro causado por la pandemia que azotó al mundo a principios del 2020, y con ello la gente comenzó a regresar paulatinamente a las salas de cine para vivir la experiencia que ninguna plataforma de streaming puede ofrecer. Por otra parte, tuvimos el fenómeno del Barbenheimer, el estreno simultáneo de Barbie - 
88% y Oppenheimer - 95% que representó no solamente una divertida conversación entre los cinéfilos de todo el mundo, sino varios fines de semana lucrativos para una taquilla que necesitaba desesperadamente algo así. Grandes festivales de talla internacional también retomaron sus operaciones sin las restricciones impuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con ello tuvimos la llegada de grandes producciones dirigidas por algunos de los mejores cineastas que nos hicieron reir, llorar, reflexionar e incluso temer.
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Entre otras cosas, varios títulos que fueron retrasados para que pudieran tener un paso por salas también vieron a la luz finalmente, y mientras algunos justificaron el tiempo de espera con grandes historias y efectos especiales alucinantes, otros dejaron un amargo sabor de boca y la sensación de que hubieran estado mejor siendo transmitidos en alguna plataforma. Este año también representó la caída del cine de superhéroes, en parte por la fatiga del público por la saturación de contenido y en parte por la pobre manufactura con la que estaban siendo entregadas las películas: con CGI deficiente, tramas que no conducen a nada, un guion de fórmula basado en tropos vistos con anterioridad, entre otras cosas. Y por si fuera poco, también hubo muchas sorpresas tanto para bien como para mal, y estas últimas son la razón por la que estamos aquí.
Desde adaptaciones fallidas, secuelas innecesarias y propuestas originales que debieron quedarse como ideas, en Tomatazos nos hemos dado a la tarea de enlistar las peores películas estrenadas durante este año de acuerdo con la crítica internacional. Si bien en gustos se rompen géneros y cada quien puede tener su propio juicio respecto a los títulos que vamos a mencionar, lo cierto es que si hay un consenso general con respecto a ellos que ha sido generado en base a las reseñas emitidas por los medios más respetados en la industria del entretenimiento, y muchas veces este puede ayudarte a elegir en qué invertir tu tiempo y tu dinero cuando hay una oferta tan grande de películas y series de televisión estrenándose semana tras semana. Sin más que agregar, te invitamos a recibir el 2024 repasando, como diría Amanda Waller en Escuadrón Suicida - 25% de 2016, “lo peor de lo peor” de este año.
¿Cuáles son las peores películas internacionales de 2023?
En la secuela de Capitana Marvel - 60% dirigida por Nia DaCosta, Carol Danvers, ahora recuperada de la opresión kree, se ve enfrentada a las consecuencias de un universo desestabilizado. Su deber la conduce a un agujero de gusano vinculado a una Kree revolucionaria, conectando sus poderes con los de Kamala Khan (Ms. Marvel) y su sobrina astronauta, Monica Rambeau. Bajo el nombre "The Marvels", este inusual trío debe aprender a trabajar en conjunto para salvar el universo. Sin embargo, The Marvels resulta ser más una amalgama de ideas dispares que una película per se. Por una parte, la trama se ve limitada en la exploración de personajes y mundos, privando a la audiencia de una experiencia completa, todo por concentrarse en seguir la tendencia de las últimas entradas del MCU al establecer expectativas para el futuro sin lograr contar una historia verdaderamente significativa. Si a esto le sumamos una indecisión sobre el tono que pretende adoptar y decisiones narrativas desconcertantes, la película finalmente no logra alcanzar las alturas que se esperan de una producción de Marvel Studios.
Alberto Corona de Cinemanía:
Es, en efecto, una película muy mala. Incluso terrible, y en ciertos compases difícilmente soportable. Durante su fatigoso metraje encadena los lugares comunes que han convertido a Marvel en estándar blockbuster (el humor, la acción de planificación nula, el baile de cameos), pero como su sucesión llega con un envoltorio trágicamente desmadejado no solo hace pensar en que esta es su peor versión posible. También induce a la sospecha de que el Universo de Marvel siempre fue así a grandes rasgos, y solo ahora que la fórmula se estanca por imperativo coyuntural podemos ver desnudo al emperador.
Rebel Moon (Parte Uno): La Niña del Fuego - 30%
En la anticipada ópera espacial de Zack Snyder concebida para Netflix, Kora, una joven con un pasado enigmático interpretada por Sofia Boutella, inicia una nueva vida en una pacífica colonia rural tras estrellarse en una luna remota. Todo cambia cuando el tirano Balisarius y su cruel emisario descubren que los granjeros han estado involucrados inadvertidamente con los insurgentes Bloodaxe, interpretados por Cleopatra Coleman y Ray Fisher. La supervivencia de Veldt depende ahora de Kora y Gunnar, un granjero ajeno a las guerras. Juntos, reclutan a un grupo diverso de guerreros, incluyendo a Kai, Titus, Nemesis, Tarak y Milius, para enfrentarse a los ejércitos del Mundo Madre. Suena interesante, ¿no? Desafortunadamente, a pesar de la premisa intrigante y atención meticulosa en el diseño de los escenarios, vestuarios y utilería, Rebel Moon termina sintiéndose como una amalgama de influencias, mitologías y narrativas épicas que han sido tratadas de manera más efectiva en el pasado. En general, el original de Netflix no logra explotar todo su potencial a pesar de contar con actores destacados, un generoso presupuesto y el sello visual de Snyder, convirtiéndose en una combinación de falta de originalidad, personajes poco desarrollados y una acción excesiva.
Hrvoje Milakovic de Fiction Horizon:
Rebel Moon es una película que no está a la altura de su potencial. A pesar de la reputación de Snyder de crear películas visualmente impresionantes, esta incursión en el género de la ópera espacial es una mezcla de ideas prestadas y elementos poco originales. La falta de personajes convincentes, una trama atractiva y un diseño innovador la convierten en una adición olvidable al género de ciencia ficción. Si bien la película puede ofrecer cierto valor de entretenimiento para los fanáticos del estilo visual de Snyder, aquellos que buscan una historia de ciencia ficción fresca y cautivadora probablemente se sentirán decepcionados.
En lo que se anticipaba como uno de los proyectos más ambiciosos de Ridley Scott, Napoleón se anunciaba como una epopeya de acción deslumbrante sobre el tumultuoso ascenso y declive del icónico emperador francés, interpretado por el ganador del Oscar Joaquin Phoenix, destacando su adictiva relación con su único amor verdadero, Josefina, y exhibiendo sus tácticas militares y políticas visionarias en secuencias de batalla dinámicas y realistas. Sin embargo, la estructura de la película deja la sensación de estar viendo solo la columna vertebral de la historia dada su falta de cohesión y profundidad. Para los críticos, Scott parece indeciso sobre la versión de la historia de Napoleón que desea presentar, reduciendo todo a viñetas relatadas superficialmente, ofreciendo poco más allá de lo que ya conocemos. Y aunque visualmente la película es bastante cumplidora, no logra ser suficiente para sacudir la sensación de que el producto final se siente entrecortado, apresurado y sin impulso narrativo.
Brian Tallerico de Roger Ebert:
Una vez más, la habilidad de Scott se muestra plenamente aquí, pero está al servicio de un guión profundamente superficial, uno que aborda los principales acontecimientos de la vida de su protagonista con muy poca pasión o propósito, y muy rara vez los une entre sí con algún tipo de impulso. Un actor fenomenal se ve reducido a una presencia fantasmal en medio de la película, y su compañero, el personaje que necesita darle a la película un corazón palpitante, resulta bidimensional y vacío.
Llegando para robarse la taquilla en la temporada de Halloween, Blumhouse presentó su adaptación de Five Nights at Freddy's, uno de los videojuegos más aterradores y populares (en particular con las audiencias jóvenes) de la última década. La trama sigue a un guardia de seguridad con problemas que inicia su trabajo en Freddy Fazbear's Pizza, solo para descubrir que la noche en Freddy's es mucho más desafiante de lo anticipado. Dado el tiempo que tardó en llegar, las expectativas puestas en esta cinta no eran pocas, y fue realmente triste ver que tanto fanáticos como el público casual se vieron decepcionados por una una narrativa inerte y poco convincente que se esforzaba en vano por encontrar coherencia en situaciones absurdas. A lo largo de sus casi dos horas, la adaptación a cargo de Emma Tammi se convierte en una experiencia tediosa con un ritmo extraño, falta de tensión y chistes insulsos, fallando en capturar la vitalidad que hizo destacar al juego original en primer lugar.
Brian Lloyd de Entertainment.ie:
Para una película que se basa en una idea tan original y que tuvo algunos momentos realmente emocionantes, la adaptación cinematográfica palidece en comparación con ella. Se puede encontrar poca atmósfera, muy pocas risas o sustos y, en última instancia, se siente agobiada por tratar de dar servicio a una historia más amplia que a menudo se desarrolla en el transcurso de horas, si no días (o noches en este caso) (...) Cuando llega al gran final, queda poco para mantener entretenido a nadie más que a los fanáticos más devotos de la franquicia. ¿Por qué pasar cinco noches cuando apenas vale la pena?
En la cuarta entrega de la saga Los Indestructibles, Barney Ross (interpretado por Sylvester Stallone) lidera un equipo de élite conformado por destacadas figuras del cine, entre ellas Jason Statham, Dolph Lundgren, 50 Cent y Megan Fox. Juntos, enfrentan un nuevo desafío lleno de acción, desplegando su ingenio, experiencia y la característica fuerza bruta para superarlo. A pesar de la promesa de emociones fuertes, la película presenta notables carencias: falta de grandes estrellas, una trama realmente A-B-S-U-R-D-A, efectos visuales vergonzosos, giros de trama predecibles que contribuyen a que la narrativa resulte monótona, entre muchas otras cosas. Al final, la decepción es palpable al constatar la ausencia de carisma y encanto que hicieron atractiva a la franquicia en sus inicios, y lo único que queda esperar es que finalmente dejen morir a la serie antes de más tropiezos vergonzosos como este.
Paul Klein de FilmHounds:
El problema con la película es que claramente ha perdido todo atractivo que tuvieron las películas anteriores. Las estrellas son pocas y lejanas, la acción es una tontería básica de disparos y la trama no tiene sentido, pero sin el estoico liderazgo de Stallone no tienes nada a lo que agarrarte. No hay frases ingeniosas excepto una referencia a Mean Girls.
Megalodón 2: El Gran Abismo - 39%
Megalodón 2: El Gran Abismo prometía llevar la emoción a nuevas alturas y profundidades con múltiples megalodones gigantes y un elenco estelar encabezado por Jason Statham y Jing Wu, sin embargo, demostró ser mucho rugido y poca mordida. La trama de la secuela sigue a un valiente equipo de investigación en una inmersión exploratoria en las oscuras profundidades del océano, pero se ve sumida en el caos cuando una operación minera malévola amenaza su misión. Esto desencadena una batalla de alto riesgo por la supervivencia, enfrentando a los protagonistas a colosales megalodones y despiadados saqueadores ambientales. Aunque se disfruta ver a Statham en acción, la secuela no representa una mejora con respecto a su antecesora (también apaleada por la crítica internacional), manteniendo su tono incierto que navega entre lo ridículo y la seriedad, careciendo de una identidad clara. A pesar de su ambición de ser más grande y salvaje, la película no alcanza el nivel de diversión que podría y debería brindar, dejando al espectador anhelando más emoción y coherencia narrativa.
David Rooney de The Hollywood Reporter:
Por mucho que sea un placer ver a Statham lanzar arpones explosivos desde una moto de agua, Megalodón 2: El Gran Abismo solo ofrece placeres dispersos. Es demasiado ridícula para generar sustos serios y demasiado incierta en cuanto al tono para convencernos de que es una broma constante. Incluso como la diversión de verano sin sentido para la que está destinada, la película demasiado larga se queda corta.
Winnie The Pooh: Miel y Sangre - 38%
En Winnie The Pooh: Miel y Sangre, uno de los peores slashers en la historia reciente, los días de aventuras y diversión llegan a su abrupto final. Pooh y Piglet, despojados y abandonados por Christopher Robin, se encuentran en la triste necesidad de valerse por sí mismos. A medida que el tiempo avanza, su inocencia se desvanece, transformándose en criaturas salvajes que, en un frenesí de sangre, aterrorizan a un grupo de jóvenes aislados en una cabaña remota. Desde el comienzo, Miel y Sangre no invita a ser tomada en serio, tejiendo situaciones ridículas que impiden cualquier empatía con los personajes. Por supuesto, las actuaciones dejan mucho que desear, los errores de continuidad se multiplican a medida que avanza la trama, y la película carece de una historia convincente que ni siquiera puede cumplir en algo tan básico como la entrega de gore.
AJ Navarro de Pólvora:
...aunque Winnie the Pooh Miel y Sangre reinventa muy libremente a este personaje clásico, se queda corta no sólo en su dinero y narrativa, sino también en la violencia y gore que pudo ofrecer, pues a pesar de ofrecer algunas muertes bastante salvajes o guiños acerca del salvajismo interno de Pooh, nada es correctamente aterrizado, ofreciendo una pequeña muestra nada más de lo que podría ser...
De la mano del director David Gordon Green, quien lideró recientemente la resurrección de la franquicia Halloween, llegó El Exorcista: Creyentes para manchar el legado del clásico del fallecido William Friedkin. En la película, tras la trágica pérdida de su esposa embarazada en un terremoto en Haití hace 12 años, un hombre llamado Victor Fielding ha criado a su hija, Angela, en solitario. Sin embargo, cuando Angela y su amiga Katherine desaparecen en el bosque, para luego regresar tres días después sin recordar lo sucedido, se desata una serie de eventos que obligan a Victor a enfrentar el lado más oscuro del mal. En su terror y desesperación, busca la ayuda de la única persona viva que ha presenciado algo similar: Chris MacNeil. La película se erige como una de las mayores decepciones del año al estar repleta de ideas interesantes que no siempre se traducen en situaciones coherentes y satisfactorias. Aunque para los críticos esto no alcanza el nivel de la peor película de la franquicia, concuerdan en que es la menos intrigante gracias a su narrativa rutinaria y fragmentada que olvida su cometido de asustar. Al final, lo que queda es un trabajo descaradamente aburrido que, entre un ritmo deficiente y jumpscares mediocres, da la sensación de haberse extraviado en el camino como sus dos protagonistas.
Johnny Oleksinski de New York Post:
Sus cabezas giraban 360 grados. Vomitaron lodo verde. Gritaron violentamente malas palabras. No, no las chicas poseídas por demonios en El Exorcista: Creyentes, sino el público furioso de la horrible película. Después de un comienzo prometedor, la sexta película de una franquicia que debería haber terminado con orgullo hace 50 años provoca furia (...) Una vez que las chicas, involuntariamente, hacen de anfitrionas del diablo, Creyentes comienza a parecerse a cualquier otra imitación intercambiable de El Exorcista, solo que más suave y apenas escalofriante.
En ocasiones, tener a bordo dos de los actores más talentosos y populares del momento no es suficiente para hacer una buena película, como lo demuestra Ghosted de Dexter Fletcher, el cineasta detrás de la apasionante Rocketman - 83% de 2019. La trama arranca cuando Cole (Chris Evans) se enamora perdidamente de la enigmática Sadie (Ana de Armas), solo para descubrir que es una agente secreta. Antes de que puedan decidir sobre una segunda cita, ambos se ven envueltos en una aventura sin fronteras para intentar salvar el mundo. Incluso siendo juzgada en su género, la cinta no logra ser particularmente romántica ni cómica, y aunque tanto Evans como de Armas son competentes como protagonistas individuales, no logran generar la magia necesaria como pareja en la pantalla. En el caso de la dirección, Fletcher parece lanzar diversos elementos a la licuadora con la esperanza de que algo funcione, pero pocas cosas logran quedarse con el espectador debido a la falta de inspiración en las imágenes y la narrativa. Al final, la pereza que impregna toda la producción resulta deprimente y es difícil de pasar por alto.
Bhuvanesh Chandar de The Hindu:
Chat GPT podría haber escrito una trama más interesante que Ghosted, otro juego de acción insoportablemente aburrido con mucha opulencia: grandes estrellas, cameos llamativos, escenarios hermosos y un valor de producción increíble, lo suficiente como para sofocarte y hacerte mirar más allá de la novedad que falta. Pero todo es bastante terrible. Los diálogos no se sienten orgánicos, y dos plantas compartirían una mejor química que Evans y Ana en estas escenas.
Los Caballeros del Zodiaco: Saint Seiya - El Inicio - 5%
Entrando con honor a la lista de peores adaptaciones live action de anime, Los Caballeros del Zodiaco: Saint Seiya - El Inicio de Tomasz Baginski sigue a Seiya, un adolescente obstinado de la calle que se embarca en peleas por dinero en busca de su hermana secuestrada, pero su destino toma un giro drástico cuando descubre poderes místicos ocultos dentro de sí mismo. Adentrándose en un mundo de batallas sagradas, antiguos entrenamientos mágicos y la protección de la diosa Atenea reencarnada, Seiya debe sacrificar todo para reclamar su lugar legítimo entre los valientes Caballeros del Zodiaco. Podríamos hacer un artículo completo hablando de todo lo que está mal con esta producción hollywoodense, pero a grandes rasgos tenemos una narrativa que occidentaliza los elementos más importantes de la historia en lugar de mantenerse fiel al material, unos efectos especiales muy pobres que le quitan toda la credibilidad a lo que estamos viendo en la pantalla, una trama desordenada donde las cosas ocurren sin explicación ni sentido, y actuaciones desiguales de todo el elenco. Al no dejar satisfechos ni siquiera a los fanáticos más firmes, este esfuerzo mediocre sufrirá con certeza el mismo destino que la infame Dragonball Evolución - 14%: ser recordada únicamente por lo abismal que fue.
Erick Romero de IGN Latinoamérica:
Los Caballeros del Zodiaco: Saint Seiya cae en la maldición de las adaptaciones de anime y no entiende el material original, prefiriendo basarse en la adaptación de Netflix haciéndola aún peor, para que sea digerible para un público occidental con tramas de super soldados a la que solo le faltan los discursos con la bandera de los Estados Unidos ondeando de fondo. Las actuaciones de Madison Iseman y Sean Bean son excelentes pero no logras conectar con los personajes, todos los tráilers se dedicaron a mostrar elementos que parecían respetar el material original, pero que al final son solo una trampa para los fans.
Aquaman y El Reino Perdido - 42%
Para cerrar con broche de oro (o más bien cobre) nuestra lista, tenemos la reciente Aquaman y el Reino Perdido, bajo la dirección de James Wan y con Jason Momoa, Patrick Wilson , Amber Heard y Yahya Abdul-Mateen II en el reparto. La trama sigue a Black Manta, obsesionado con vengar la muerte de su padre y decidido a derrotar a Aquaman, quien busca ayuda de su hermano encarcelado, Orm, ex rey de la Atlántida, para enfrentar una nueva amenaza. Para disgusto de todos los que esperaban algo de la pieza que debía cerrar el arco del DCEU por todo lo alto, esta secuela carece de ambición, impacto emocional y grandeza en sus escenas, conformándose con seguir la fórmula y emplear un humor barato que falla más veces de las que aterriza. Para los críticos, el resultado sorprende teniendo en cuenta el estándar fijado por la primera entrega, donde todo se sentía más orgánico y arriesgado; aquí, ni siquiera el carisma de Momoa logra levantar la película de las profundidades, convirténdose en una despedida amarga para estos personajes y un universo que nunca pudo despegar.
Marco Antúnez de Tomatazos:
Aquaman y El Reino Perdido, la secuela de Aquaman, protagonizada por Jason Momoa, es una prueba más de la enfermedad que aqueja a la industria desde hace ya más de medio siglo en Warner Bros.: los ejecutivos no dejan trabajar a los creadores en los riesgos, sino en lo “probado” y en la producción de epígonos — posiblemente argumentando la “reproducción del éxito”. (...) El abuso de tópicos torna predecible a la película. Por ejemplo, el humor. Aquaman y El Reino Perdido ofrece carcajadas de improviso, no todas deliberadas. Buenos chistes, buenas puntadas, sketches y otras pantomimas trazadas con inteligencia. Un puñado de juegos de palabras, algunas bromas originales. Cierto histrionismo bien aplicado. Pero sólo como instrumento de entretenimiento, no cómo inteligencia crítica, irónica o reflexiva.
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