En los últimos años se ha hablado mucho sobre el sistema en Hollywood que le ha dado prioridad a las franquicias y ha dejado de lado los proyectos originales y los experimentos visuales para no poner en riesgo su taquilla global. Para los fans de estas historias, que van desde la fantasía hasta el cine de superhéroes, el panorama era muy positivo hasta hace poco, cuando ellos también se dieron cuenta de que la industria está cerrando camino para nuevas tramas. De esta forma, algunos miran hacia el pasado con cierta añoranza y nostalgia, y ven en los años noventa la última gran edad de oro en el medio.
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Ciertas películas clásicas de los noventa lanzaron franquicias que claramente no funcionaron tan bien a largo plazo, pero que en los últimos años fueron rescatadas para nuevas generaciones y bajo un sistema distinto. Tal es el caso de Mundo Jurásico - 71% que comenzó muy bien una nueva etapa para esta saga, pero que culminó de manera desastrosa con el estreno de Jurassic World: Dominio - 54%. Al final, uno no puede evitar regresar a estos títulos para analizarlos desde distintas perspectivas, desde sus avances técnicos hasta los riesgos narrativos que significaron para la época, especialmente después de la explosiva y caótica creatividad que dominó durante los ochentas.
La década de los noventa definitivamente fue una de transición, por lo que se concretaron experimentos interesantes, pero también se vinieron abajo proyectos prometedores para los que el público sencillamente no estaba listo. Por ejemplo, en estos años, la trayectoria de James Cameron dio un giro importante luego de Aliens - 
98% y Terminator - 100%, uno que marcó su camino para crear Avatar - 83% y Avatar: El Camino del Agua - 93%, secuela que demostró el verdadero compromiso de los fans con el mundo de Pandora. De igual forma, este contexto fue perfecto para la llegada de Quentin Tarantino, quien primero se consideró un visionario complicado, y luego se asumió como un director muy establecido en la cultura popular.
En estos años también se dieron giros interesantes en las obras que abordaban las mentes criminales, pues en vez de seguir tratándolos como monstruos violentos sin control, se le dio prioridad al análisis clínico que buscaba desentrañar sus pensamientos y acciones, lo que llevó al reconocimiento cultural general de Hannibal Lecter como el gran asesino serial del momento, y uno que todavía es difícil de superar. Siguiendo esa misma línea, los noventa también fueron un momento ideal para tratar y retratar las masculinidades complejas que adquirieron otro matiz dentro del género de acción que se desenvolvió con vida propia en los 2000’s gracias a cintas como Gladiador - 76% o Batman Inicia - 84%.
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Estos grandes éxitos que luego se convirtieron en franquicias, tienen sus antecedentes en la década de los noventa, cuando las productoras todavía tomaban riesgos y el público era más abierto que nunca para ciertas propuestas. Es por eso que decidimos reunir diez clásicos de la época que hicieron historia dentro de Hollywood, pero que también marcaron a toda una generación que todavía los considera difíciles de superar.
Luego de sacudir a los festivales más importantes del circuito con Perros De Reserva - 90%, Quentin Tarantino estrenó Tiempos Violentos - 94% en 1994 y dejó en claro que el público era más resistente de lo que pensaban las productoras y que los mensajes sobre la violencia en la sociedad no debían limitarse a los melodramas o las tragedias basadas en la vida real, podían servir como mero entretenimiento. Con la cinta protagonizada por John Travolta, Uma Thurman y Samuel L. Jackson, el director se abrió paso en la industria desde el desequilibrio y la apuesta por una narrativa fragmentada, formando un legado que muchos nuevos creadores han intentado replicar sin éxito. Algunos críticos consideran que se trata de la gran obra maestra de Tarantino, y que su carrera es una muestra de lo mucho que trata de recrear este mismo efecto, a veces con éxito y a veces sin él.
James Cameron siempre fue un director ambicioso y su compromiso por mejorar la tecnología en Hollywood significa un legado propio que va más allá de su carrera como director. Aunque estos indicios siempre estuvieron ahí, fue Titanic - 88% el proyecto que realmente cambió todo para él. Su obsesión por el famoso transatlántico llevó al creador a trabajar por años para recrear a detalle el navío y las circunstancias mismas de la tragedia, un proceso que nunca terminará para él. Evitando el morbo sin razón, la cinta de 1997 protagonizada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, logró que el público se involucrara desde el comienzo a partir de una historia de amor convencional. Pero el legado de este título no acaba aquí, pues por muchos años se mantuvo como la película con más premios de la Academia, y cada nuevo reestreno en cines demuestra que el público sabe bien que sigue siendo insuperable experimentarla en la pantalla grande.
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Steven Spielberg ya había demostrado con Tiburón - 98% que era un maestro para la técnica y la narrativa, dando inicio a una nueva era de blockbusters de temporada que sigue definiendo a la industria hoy en día. El estreno de Parque Jurásico - 93% sirvió para que el director se superara a sí mismo en todos los sentidos. El resto de la franquicia funciona más desde el género de acción, pero esta primera entrega de 1993 era principalmente horror, lo que la convirtió en una experiencia sin precedentes para el púbico que estaba más acostumbrado a los asesinos de carne y hueso. La adaptación de Michael Crichton definió las expectativas de la década en cuento a ritmo y poder visual. Por otro lado, sus dinosaurios se mantienen tan perfectos, realistas y aterradores que el CGI se queda visualmente atrás, incluso en estos años.
Las comedias juveniles son indispensables para la rueda comercial que es Hollywood, pues son una forma sencilla y funcional de atraer a estas audiencias que por mucho tiempo se quedaron atrapados entre las propuestas infantiles y las que tenían clasificación para adultos. Ni Idea - 81% no sólo convirtió a Alicia Silverstone en un icono de la moda, también estableció muchas de las tendencias que se han seguido en el género desde entonces y que se han visto en otros grandes éxitos como Triunfos Robados - 63% o 10 Cosas que Odio de Ti - 61%. Además, la cinta estrenada en 1995 probó que las adaptaciones de novelas clásicas podían darse ciertas libertades para actualizarse y llegar a los jóvenes sin perder el mensaje principal de la obra; en este caso el de Emma de Jane Austen .
Ethan Coen y Joel Coen ya habían entregado grandes joyas al público como Educando a Arizona - 90%, Barton Fink - 91% y Fargo, Secuestro Voluntario - 94%, pero fue El Gran Lebowski - 80% el que demostró que su extraña percepción sobre la vida podía ir más allá de la generación a la que estaban retratando. La película protagonizada por Jeff Bridges cuenta una historia tan peculiar que muchos críticos no estaban seguros de qué pensar sobre ella. De igual forma, el público se sentía extrañamente fascinado con el personaje principal y su filosofía de vida, aunque no podían verlo exactamente como un héroe, lo que dejó raíces muy fuertes para todas esas otras películas de personajes extravagantes, contradictorios y conflictivos inspirados en The Dude. Además de todo, la cinta encontró un estatus de culto que se sigue formando con cada nueva generación que se acerca por primera vez a la obra.
Puede que ahora el público conozca más la película por los memes sobre ella o por la eterna discusión sobre si Jenny es una víctima o la villana de la trama, pero nada de eso hace desaparecer su importancia en la historia de Hollywood. Tom Hanks llevaba años trabajando como uno de los protagonistas más importantes de la industria, pero con esta adaptación dirigida por Robert Zemeckis se elevó entre sus colegas para crear un nuevo y superior estado de fama. Forrest Gump - 72%, estrenada en 1994, se convirtió en una de las favoritas del público y la crítica, y la clave fue la personalidad misma del héroe principal, pero también el que se tratara, después de todo, de recorrer su vida a su lado. Muchos consideran que peca de melodramática y cursi, pero si se entiende en el contexto de esa época queda más clara la necesidad de las audiencias que la elogiaron.
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7-Trainspotting: Sin Límites - 89%
Trainspotting: Sin Límites - 89% puso en el mapa a Danny Boyle como director y a Ewan McGregor como actor, además de servir para extender y mejorar la percepción que se tenía sobre el cine británico independiente que por años fue acusado de ser excesivamente morboso, explícito y agresivo. Esta historia sobre unos jóvenes drogadictos bien podía caer en todas esas críticas, pero al mezclar el estilo del director, quien quería que el público viera el mundo a través de los ojos del protagonista, todo el contexto cambió. Entre risas nerviosas, reconocimiento y miedos fundamentales, las audiencias pudieron sentirse identificadas y atraídas a pesar del tema, algo que pocos creadores logran con éxito. Su legado es tan importante para esta generación, y para todos los involucrados en la producción, que hace unos años se lanzó una secuela llamada Trainspotting 2: La Vida en el Abismo - 79% que sirvió para complementar el panorama y dar un vistazo al mundo actual que fomentó la creación de esta generación y ahora la trata de hacer encajar en una realidad que nunca fue suya.
Sin lugar a dudas, Disney es la empresa de animación más reconocida en Occidente, y aunque muchos discutan sus últimos proyectos y su verdadero legado de la mano de Pixar, la compañía en solitario si merece su lugar en la historia por todas las puertas que abrió para el formato. Aunque las princesas suelen ser las figuras clave de la marca, la productora cuenta con grandes joyas que cambiaron el rumbo de la animación una y otra vez. El título más reconocido en ese sentido es El Rey León - 91%, pues cuando se estrenó en 1994 no existía nada así. Entre canciones de gran calidad y momentos de risa y calma, la película funciona como una libre adaptación de Hamlet respetando sus momentos más oscuros. Por supuesto, no se pueden dejar de lado los avances técnicos de la época o la importancia de tener a alguien como Elton John para componer y producir la música, pero el verdadero legado de la película es que trataba con respeto a la audiencia infantil sin desacreditarlos ni minimizar su inteligencia y entendimiento para abordar esta trama tan madura.
9-El Silencio de los Inocentes - 94%
Los asesinos seriales siempre han sido de interés general, y es que el público siente una extraña mezcla de repulsión, rechazo y atracción por estas cuestiones. Es por eso que el tema no es nada nuevo en Hollywood y para cuando El Silencio de los Inocentes - 94% se estrenó en 1991, algunos críticos hasta consideraban que ya estaba bastante gastado. Para sorpresa de muchos, la adaptación de la obra de Thomas Harris elevó la apuesta de la primera entrega llamada Manhunter - 94% donde Brian Cox interpretó al asesino caníbal. En esta secuela dirigida por Jonathan Demme, la figura del asesino sigue dos líneas y ambas se ven desde la perspectiva de una mujer protagonista en manos de Jodie Foster. Por un lado está el morbo clásico del público que quiere ver a detalle los asesinatos y entender por qué el criminal hace lo que hace, representado por la presencia de Buffalo Bill. Y por el otro lado está la mente maestra inexplicable e inalcanzable que seduce y espanta a la vez representada por el Hannibal de Anthony Hopkins que sigue siendo increíblemente popular y muy imitado por otras propuestas tanto en cine como en televisión.
David Fincher ya había demostrado en la industria musical el tipo de creador en el que se convertiría al dar el paso definitivo a Hollywood. El director comenzó su carrera con videos musicales y poco a poco se fue formando una reputación que puso expectativas muy limitadas cuando se dio a conocer que él sería el responsable de Alien³ - 44%. Esta secuela fue un fracaso cuando se estrenó, pero la complicada producción ayudó a formar a Fincher, quien se convirtió en un maestro del misterio y los trhillers. Luego de conquistar al público con el morbo y la postura nihilista de Seven, los Siete Pecados Capitales - 79%, y la manipulación de The Game - 72%, el director decidió tomar el libro de Chuck Palahniuk y crear algo distinto que, para la mayoría, es mejor que la obra original. El Club De La Pelea - 80% ayudó a establecer a Brad Pitt y Edward Norton como actores arriesgados, pero también marcó el estilo de Fincher que encontró en el caos de la mente humana un tema inagotable. Su estreno en 1999, entre la paranoia por el cambio de milenio y la percepción general hacia la toxicidad masculina, hicieron de esta película un clásico inmediato que ha resistido bien los análisis de las nuevas generaciones a pesar de que buena parte del público masculino malentendió su mensaje por años.
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