Pocos actores y directores han dejado una huella tan imborrable para la cinematografía que incluso su figura y legado llega a ser una especie de sinónimo para definir con una sola imagen al cine. Clint Eastwood entra por derecho propio en esta categoría gracias a una serie de personajes emblemáticos del western, un género que apasionó a generaciones de espectadores y que en algún momento llevó a la industria hollywoodense y extranjera (principalmente en Italia con el spaghetti western) a su máximo esplendor: con tan solo su nombre en el cartel, este hombre alto, delgado, de cara angulosa de facciones atractivas aunque extrañas, mirada enigmática y temple de acero era garantía de éxito, características que supieron aprovechar muy bien Don Siegel y Sergio Leone, los directores que le dieron a Eastwood sus papeles más memorables como son “el hombre sin nombre” de la Trilogía del Dólar (Por un Puñado de Dólares - 
98% / Por unos Dólares Más - 94% / El Bueno, El Malo y El Feo - 97%), y Harry “el sucio” Callahan en Harry, El sucio - 95%. Además, gracias a estos roles, Clint Eastwood ganó una influencia bastante relevante en la cultura popular al grado de ser considerado todo un icono de la masculinidad del siglo pasado.
Podría interesarte: Clint Eastwood: consejos para jóvenes cineastas
Sus inquietudes artísticas lo llevaron a una evolución lógica en su carrera cuando tomó la decisión de colocarse tras la cámara y dirigir sus propias películas las que, más allá de ser un vehículo para su lucimiento actoral (ya que en muchas de ellos el intérprete ni siquiera actúa), Eastwood se convirtió en director para generar debates y hablar de temas complejos de Estados Unidos a partir de los conflictos bélicos como lo hizo en su díptico histórico Cartas Desde Iwo Jima - 91% y La Conquista del Honor, o los traumas que enfrentan los veteranos de guerra como lo mostró en Francotirador - 72%, aunque también se ha dedicado a hacer fuertes dramas para motivar la conversación sobre la brutalidad de la condición humana y sus vacíos, ejemplo de ello lo encontramos en Río Místico - 87%, Gran Torino - 79% y Golpes del Destino - 91%; pero su genio creativo también lo ha llevado a experimentar con romances imposibles (Los Puentes de Madison - 89%), momentos polémicos inspirados en sucesos de la vida real (El Sustituto - 62%, Invictus - 76%), historias sobre la trascendencia (Más allá de la vida - 46%) o biopics musicales (Jersey Boys: Persiguiendo La Música - 52%).
Lee también: 15:17 Tren a París ya tiene primeras críticas
Con más de 80 años, Clint Eastwood no muestra síntomas de cansancio o señales de un pronto retiro, el año pasado fue homenajeado en el Festival de Cine de Cannes y su más reciente película 15:17 Tren a París - 29% estrenó a principios de este año: el director/actor sigue maquinando más proyectos. Para celebrar ese legado, en seguida, hacemos un recuento de sus diez películas mejor calificadas por la crítica.
Por un Puñado de Dólares - 98%
Primera parte de la Trilogía del Dólar y la película que catapultó al estrellato la carrera de Clint Eastwood, Por un Puñado de Dólares también convirtió al director italiano Sergio Leone en el padre del “spaghetti western”. La cinta sigue a Joe (Eastwood), un pistolero errante y cazarrecompensas que llega a San Miguel, un pueblo fronterizo de México donde dos familias, los Rojo y los Baxter, se disputan el control del territorio; Joe entra al servicio de los Rojo. Sin embargo, Joe aprovechará la situación para sacar dinero de ambos bandos haciéndole trabajos a cada uno sin que las familias se enteren hasta que se enamora de Marisol (Marianne Koch), hecho que lleva a los Rojo a captúralo y torturarlo, pero Joe consigue escapar y, después de recuperarse, se enfrentará cara a cara con los Rojo. El crítico de Minneapolis Star Tribune, Colin Covert, destacó de esta película:
Desde la icónica actuación de Clint Eastwood hasta la inolvidable (y muy parodiada) banda sonora, "Por un Puñado de Dólares" (…) llevó al western por caminos que nunca antes había explorado.
El Bueno, El Malo y El Feo - 97%
En esta ocasión dando vida a “el bueno”, Clint Eastwood continúa encarnando al hombre sin nombre apodado el “rubio”, un cazarrecompensas de poca monta que se verá obligado a hacer equipo con dos singulares personajes y que, en otro momento, ni siquiera hubiera considerado: “el malo” (Lee Van Cleef) y “el feo” (Eli Wallach). El objetivo de este trío de bribones es encontrar un tesoro lo que no saben es que cada uno de ellos tiene su propia estrategia para pretender que sus intenciones son buenas y colaboran entre ellos. Ted Prigge, de rec.arts.movies.reviews, dijo lo siguiente de esta cinta:
La película dura aproximadamente tres horas, pero es tan absorbente que se pasa sumamente rápido.
Una película ambientada en el mundo de la política, Wolfgang Petersen coloca a Clint Eastwood como un veterano escolta de la Casa Blanca que llegó a ser guardaespaldas del Presidente Kennedy llamado Frank Horrigan. A pesar de lidiar con traumas porque no logró impedir el asesinato de Kennedy y justo pocos días antes de su retiro, Frank pasa por una crisis profesional y personal que lo llevan a tomar la decisión de volver al servicio de la Casa Blanca, será en dicho momento cuando descubre que un psicópata está amenazando de muerte al actual presidente de Estados Unidos. Terrence Rafferty, de New Yorker, expuso lo siguiente de esta cinta:
La película tiene la lógica sencilla de un thriller que resulta más satisfactorio que las estáticas variaciones de Harry El Sucio y los spaghetti westerns de Eastwood.
El homenaje de Clint Eastwood a sus viejas glorias. En Los Imperdonables, Clint Eastwood da vida a William Munny, un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett), Munny tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta. De su reencuentro con el western, Peter Travers, crítico de Rolling Stone, afirmó:
En tres décadas Clint Eastwood nunca había apuntado tan alto.
Continúa leyendo: Por un Puñado de Dólares, de Sergio Leone, ¿qué dijo la crítica en su estreno?
Otro de los papeles que encumbró a Clint Eastwood al estrellato, en esta ocasión dando vida a Harry Callahan, un duro policía que se ha criado en las calles de San Francisco y que, gracias a sus particulares métodos contra el crimen y su gusto por los casos más desagradables, sus compañeros lo llaman Harry, “El Sucio”. Cuando un francotirador que se hace llamar 'Scorpio' asesina a una mujer desde una azotea y promete matar a más personas si la ciudad no le paga 100.000 dólares, el inspector Callahan será el encargado de intentar resolver el caso. El staff de TV Guide's Movie Guide, escribió:
¿Un filme fascista? o ¿un film sobre un policía fascista? De cualquier manera, está lleno de suspenso y materia llena de energía.
Segunda entrega de la Trilogía del Dólar, la cinta sigue la misma idea de su continuación que consiste en hacer que dos desconocidos unan fuerzas para seguir sus intereses y cobrar una recompensa: Manco (Clint Eastwood) y el Coronel Douglas Mortimer (Lee Van Cleef). Ambos personajes harán equipo para capturar a la pandilla de un peligroso ladrón y asesino conocido como Indio (Gian Maria Volonté), pero lo que Manco no sabe es que el coronel Mortimer tiene una motivación más profunda que el dinero de la recompensa. En su mometo, Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, escribió:
Aquí tenemos un western grasiento, sudoroso, peludo, sangriento y violento. Es delicioso.
Un poco a contracorriente de sus anteriores personajes en sus westerns más famosos donde era el justiciero o el hombre sin ley, en La Marca de la Horca , Clint Eastwood interpreta a la víctima de unos malhechores en un pueblo de Oklahoma para luego transformarse una vez más en el justiciero, pero ahora dentro de los límites de la ley. Eastwood da vida a Jed Cooper, un hombre que es acusado injustamente de robar ganado por lo que un grupo de hombres no duda en que su castigo es la horca. En el último instante, Jed es salvado por un comisario que trabaja a las órdenes del juez Fentom. Aclarados los hechos y demostrada su inocencia, el juez aconseja a Cooper que olvide lo ocurrido y le ofrece un puesto como comisario. Su misión será capturar vivos a los que intentaron lincharlo para que sean juzgados por el juez. El “temprano” cambio de registro de su personaje es algo que sigue llamando la atención de los críticos, por ejemplo, Dennis Schwartz, de Ozus’ World Movie Reviews, afirmó en su reseña:
Absolutamente John Wayne, un nuevo héroe del oeste más oscuro con el nombre de Clint Eastwood ha llegado a desafiar a su título como la estrella de vaquero.
En 2006 Clint Eastwood nos entregó uno de los experimentos cinematográficos más sorprendentes de toda la historia: su díptico histórico sobre la Segunda Guerra Mundial integrado por Cartas Desde Iwo Jima y La Conquista del Honor (también conocida como Banderas de Nuestros Padres). Mostrando el conflicto desde la perspectiva de los japoneses y hablada íntegramente en japonés, Cartas Desde Iwo Jima recrea la batalla ocurrida en Iwo Jima, uno de los episodios más crueles de la guerra en el que murieron más de 20 mil japoneses y 7 mil estadounidenses, mostrando la manera en la que el general Tadamichi Kuribayashi (Ken Watanabe) organizó la resistencia. El objetivo de la batalla para los japoneses era conservar un islote insignificante, pero de gran valor estratégico, pues desde allí defendían la integridad de su territorio. En La Conquista del Honor, se vuelve a contar este mismo suceso solo que narrado desde el punto de vista norteamericano. Chris Vognar, de Dallas Morning News, destacó en su reseña:
Si Banderas de Nuestros Padres es sobre heroísmo -- el porqué lo necesitamos, cómo lo creamos -- entonces Cartas Desde Iwo Jima es acerca de honor, su importancia, y su locura.
También podría interesarte: Los 25 directores más taquilleros de la actualidad
Dirigida y tomando uno de los papeles principales, Clint Eastwood nos lleva al competido mundo del boxeo profesional femenino. Frankie Dunn (Eastwood), es un entrenador de box veterano, que ha dedicado su vida al cuadrilátero y tiene muy poco para demostrarlo; su hija nunca contesta sus cartas y un boxeador que entrenó, firmó con otro representante, dejando a Frankie sin nada. Su mejor amigo y empleado leal, Eddie Dupris (Morgan Freeman), es un antiguo boxeador a quien Frankie entrenó. En su última pelea, Eddie sufrió una fuerte lesión en la cabeza, que le trae remordimiento a Frankie. Un día Maggie Fitzgerald (Hilary Swank) entra a la vida de Frankie, al igual que a su gimnasio y anuncia que necesita un entrenador, él le dice a ella que la ve como un prospecto dudoso y no le da miedo decirle sus razones: él no cree en las mujeres en el boxeo, ella es demasiado grande, a sus 31 años, le falta experiencia, y no tiene técnica. Sin embargo, Maggie ve el boxeo como una parte que le da sentido a su vida y no se va a dar por vencida fácilmente. En su reseña para Hollywood Reporter, Kirk Honeycutt, comentó:
Bajo la dirección cuidadosamente despojada de Eastwood - su cine se ha convertido en el equivalente cinematográfico de repuesto de Hemingway por medio de una prosa precisa - la historia emerge como la más rara de las aves, una tragedia que eleva.
Convertido en el héroe romántico de una historia de amor irrealizable, Clint Eastwood dirigió y coprotagonizó al lado de Meryl Streep, el drama Los Puentes de Madison . En la película, Eastwood da vida a un fotógrafo de la revista National Geographic que visita el poblado de Madison con la intención de fotografiar sus puentes, pero el encuentro con Francesca (Streep) será determinante para alterar la vida de esta anodina ama de casa. Jeff Shannon, de Seattle Times, opinó en su reseña:
Con Eastwood y Meryl Streep, crean una historia de amor cuidadosa que se convierte en pasión.
Comentarios
Tomatazos
Facebook
Mejores
Nuevos