Will & Harper (2024-09-27T12:00:00+00:00)

Su falta de cualquier otra tesis que no sea la de una educación básica hace que Will & Harper sea una película difícil de etiquetar. Es un documental que parece demasiado deliberadamente cuidado para su propio bien, no es un retrato lo suficientemente bueno de estos pequeños pueblos estadounidenses como para ser considerado un diario de viajes, no es especialmente educativo en el sentido que pretende y no es particularmente divertido como para ser una comedia. Como tal, simplemente flota en tierra de nadie, una película encantadora pero impersonal sobre un viaje profundamente personal.

Si bien la película trata estos temas pesados, y la propia Steele habla de sus luchas con pensamientos suicidas a un Ferrell a menudo profundamente conmovido, nosotros, los espectadores, podemos ver que este es solo un ejemplo de varias personas en todo el mundo que no quieren nada más que existir. Como dice Steele: "No les tengo miedo, tengo miedo de odiarme a mí mismo". Will & Harper , con su calidez de corazón, podría ayudar a eliminar algunos conceptos erróneos si estamos dispuestos a escuchar y emprender el mismo viaje que estos dos.

...hay tantos momentos geniales en Will & Harper que uno no puede dejar de hablar de esta película. Ya sea que estén sentados al borde del Gran Cañón con sus cervezas o disfrutando de una puesta de sol en la playa de California, este documental está lleno de humor y sentimiento. Es una historia de amistad en evolución y de la fuerza del amor y la alianza. En un mundo que parece lleno de odio, sé un Will para los Harper en tu vida.

Como tal, Will & Harper es una película esperanzadora y alentadora que parece una historia de nuestro tiempo. El director Josh Greenbaum incluye muchos detalles de Will Ferrell (una vez más se quita la ropa para lograr un efecto cómico) y cameos estelares de sus verdaderos amigos (incluidos Kristen Wiig , Tim Meadows y Will Forte, entre otros). Aún así, no sobrecarga la película con comedia. En última instancia, es una parte de la vida que resonará en muchos de nosotros.

Will & Harper es una película divertida con dos amigos. Es maravilloso ver cómo se reencuentran y profundizan su vínculo ahora que Harper ha salido del armario. Con suerte, inspirará a un público más amplio a pensar en las personas trans de forma más abierta, al menos, y a amar más profundamente a sus propios amigos. A pesar de algunas deficiencias en la forma en que se enmarcan sus conversaciones, hace un excelente trabajo al mostrar que las personas trans están en todas partes y que también lo están las personas dispuestas a aceptarlas y amarlas, en todo este hermoso y odioso país.

A pesar de ser un gran admirador de Will Ferrell, no pude evitar desear que el amigo de Harper hubiera sido John Waters, y que la película hubiera sido dirigida por un director trans como Zackary Drucker en lugar de alguien que acentúa la supuesta novedad de la situación. Porque si bien “Will & Harper” tiene momentos conmovedores y divertidos, la realización cinematográfica de Greenbaum es a menudo demasiado reticente, ya que tiende a interpretar las cosas “directamente” y se esfuerza por no ofender. Por admirable y comprensible que pueda ser, deja a “Will & Harper” atrapada en un estado intermedio sensiblero, impidiéndole para siempre elevarse al nivel de gran drama o gran comedia.

...el viaje es una oportunidad para que Ferrell conozca a la persona en la que se ha convertido Harper, y para que Harper vuelva a visitar algunos de sus lugares favoritos como su verdadero yo. Es un formato que permite que surjan de forma natural tanto momentos maravillosamente edificantes como verdades conmovedoras. Sin embargo, esta sincera aventura a menudo se ve descarrilada por momentos que parecen demasiado escenificados (...) Resulta un tanto irritante que la película rompa periódicamente su artificio al incluir cameos de famosos y participar en las rutinas cómicas de Ferrell. Este documental está en su mejor momento cuando los protagonistas son ellos mismos y disfrutan de la compañía del otro.

...el documental tiene buenas intenciones, pero es inestable; viajar por algunas de las ciudades más hostiles del país sería mucho más difícil sin el escudo de ser celebridad. Aun así, Will & Harper es un retrato encantador de una amistad profunda, duradera y solidaria (...) Will & Harper funciona porque, en esencia, el documental es un homenaje a la amistad en evolución de Ferrell y Steele. Dos semanas en la carretera ayudan a que la pareja se reencuentre, y su intimidad se puede medir por el tipo de bromas que intercambian. Al principio de la película, el humor de Ferrell se lee como un mecanismo de defensa, un reflejo para aligerar situaciones demasiado serias. Pero cuando llegan a Las Vegas, después de una experiencia mordaz en Texas, Ferrell y Steele han creado un lenguaje compartido basado en estas nuevas experiencias. Sus bromas se agudizan por la renovada facilidad que se ha instalado en sus conversaciones.