Bradley Cooper
A Earl Stone (Eastwood), un octogenario que está en quiebra, solo, y que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio, se le ofrece un trabajo aparentemente facil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo, Earl se convirte en traficante de drogas para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar del agente de la DEA Colin Bates (Cooper).
La mula no tiene prisa en contar su historia, requiere de mucha paciencia y si la tienes, te toparás con una película madura, inteligente, bien actuada y en última instancia, conmovedora acerca de un hombre mayor que encuentra un nuevo rumbo para su vida a través del tráfico de drogas.
En esta nueva aventura de estwood, la historia te logra mantener sentado en el sofá, por desgracia se centra mucho en la trama general de la película y no conocemos del todo bien a nuestro resonante principal o nos deja con ganas de conocer más a algunos personajes secundarios que se nota que tienen mucho que ofrecer a sus papeles pero la historia de la película no los deja avanzar propiamente.
Es una excelente película para pasar el rato.
Trama interesante pero bastante lenta salvada por la gran actuación de Clint. Duro mensaje de arrepintimiento del adulto mayor, da para reflexionar dos veces lo que hacemos.
Se torna difícil lidiar con tanto cliché mencionado: el atisbo de las relaciones familiares solucionadas con tanta facilidad, el estereotipo mexicano y el estereotipo del americano racista contra el estereotipo mexicano nuevamente, así como la torpeza y habilidad de la figura policiaca; pero resulta sobre todo ensombrecedor la condescendencia con la que se maneja al adulto mayor, incluso menosprecio o torpeza que se trata de solucionar con simpatía y ternura.
Tal vez podría ser rescatable la crítica subversiva de lo antes mencionado ante el racismo perenne en la sociedad norteamericana, rescatando una escena en la que es detenido un típico mexicano por la DEA temiendo lo peor, siendo capaz de transmitir la misma sensación que el acorralado ciudadano. Además, la maestría de Eastwood es evidente, como director y en su despedida como actor.
Cuenta una historia interesante y con buenos personajes . Clint impecable .
Con una premisa sencilla se realizó una gran película como nos tiene acostumbrados el gran Clint Eastwood. Esta obra está llena de sentimientos además de muy buenas actuaciones a cargo de un elenco excepcional.
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