Joaquín Cosio
Dicen que todos los mexicanos somos iguales, pero eso… está por verse. Brayan Rodríguez (Alejandro Speitzer), descendiente de una de las familias más “conocidas” de Sinaloa, es el elegido para conquistar la gran ciudad expandiendo los negocios secretos de su familia. Claudia (Minnie West) es la clásica soñadora confundida, gozando un año sabático... Seguir leyendo
Dicen que todos los mexicanos somos iguales, pero eso… está por verse. Brayan Rodríguez (Alejandro Speitzer), descendiente de una de las familias más “conocidas” de Sinaloa, es el elegido para conquistar la gran ciudad expandiendo los negocios secretos de su familia. Claudia (Minnie West) es la clásica soñadora confundida, gozando un año sabático mientras “encuentra su vocación”; todo a expensas de su padre. ¿Imaginas qué podría pasar si estos dos mundos se encontraran? Personajes extravagantes, divertidos y llenos de contrastes desencadenarán una historia en donde más de uno nos identificaremos.
Consenso de Críticos: No disponible.
Comedia romántica y totalmente familiar... No hay groserías y logra una comedia constante de una manera sencilla...
La calidad está por encima de la cartelera mexicana de esta década en cuanto a su producción. El guión bien escrito y actuado, excepto por la muletilla de "boludo" de Selzer quien resultó la única malhablda del film. La mezcla de romance y humor típico mex, la hace portable pero novelesca.
Buen mensaje, buena historia, muy comica pero mejor que muchas peliculas del cinme mexicaco actual
De las pocas comedias romanticas mexicanas que entretienen y crítican a la sociedad actual con cliches bien manejados y de forma familiar, deben verla.
Comedia para toda la familia. Se agradece que no hayan recurrido a lo vulgar y doble sentido. Felicidades buena película.
A pesar de que tiene un par de chistes que te hacen reír, es una de las peores películas que he visto en el año. Su edición es realmente mala, a ratos parece realizada por becarios. Mucho de su humor se basa en ridiculeces y los mismos clichés de siempre. Lo mejor, y quien logra salvar la película, es Héctor Kotsifakis, que ni siquiera es el protagonista. Ni modo, tuve que verla con tal de tener mi vaso de colección de Thor: Ragnarok.
Una película muy pero muy humorística, debo admitir que en diversas ocasiones solté una carcajada por como utilizan los modismos y tabúes que tenemos los mexicanos, buena música que ayuda a la frescura de la cinta, y aunque al final terminó como toda película mexicana me dejó un buen sabor de boca con ganas de recomendar la película para reír entre amigos.
muy divertida no se parece a ninguna pelicula mexicana
Tu calificación ha sido publicada. ¿Deseas dejar una reseña?