El estreno de Un Lugar en Silencio: Día Uno - 85% ha sido aclamado no solo por su intensa trama y efectos visuales, sino también por la inclusión de un personaje muy especial: Frodo, el gato que acompaña a la protagonista Sam, interpretada por Lupita Nyong'o, a través de las desoladas calles de Nueva York durante una invasión alienígena.

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Dirigida por Michael Sarnoski, la película explora los momentos previos a los sucesos de las entregas anteriores de Un Lugar en Silencio. En este contexto apocalíptico, Frodo no solo se convierte en un compañero inseparable de Sam, sino también en un símbolo de su vida pasada antes de la enfermedad terminal que enfrenta. Según Sarnoski, la idea de incluir a un gato en el elenco surgió naturalmente para reflejar la conexión de Sam con su vida anterior en la ciudad.

Los dos Frodos de la vida real

Para llevar a cabo la visión de tener un gato real en la película en lugar de utilizar efectos digitales, Sarnoski y su equipo trabajaron con entrenadores profesionales de animales. Este enfoque permitió que Schnitzel y Nico, los dos felinos que interpretan a Frodo, interactuaran de manera auténtica con los actores y el entorno, agregando un nivel de realismo a la narrativa que se habría perdido con un personaje digital:

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“La reacción inicial fue: 'Está bien, vamos a tener un gato generado por computadora'. Supongo que podemos lograrlo’. Pero luego dije: ‘No, realmente quiero hacer todas las cosas de gatos de verdad y nunca hacer un gato por computadora’”, dijo el director a The Hollywood Reporter (vía Forbes). “Todos decían: 'Ya veremos'. Pero afortunadamente, lo logramos con increíbles entrenadores de gatos y artistas de gatos increíbles. Todos asumieron que no podríamos lograrlo a la antigua usanza, pero estoy muy feliz de haberlo logrado”.

Lupita Nyong'o, conocida por su destacada actuación en películas como Pantera Negra y Nosotros, inicialmente tenía miedo de los gatos. Sin embargo, durante el rodaje de ‘Un Lugar en Silencio: Día Uno’, Nyong'o superó este temor al trabajar estrechamente con Schnitzel y Nico. Esta experiencia no solo enriqueció su interpretación del personaje, sino que también la llevó a adoptar un gato llamado Yoo después de terminar la producción.

Con su cautivadora actuación y su vínculo con Lupita Nyong'o en la vida real, Frodo ha conquistado tanto a críticos como a espectadores, destacándose como un elemento memorable en la historia de Un Lugar en Silencio: Día Uno. La película no solo ofrece suspenso y emociones intensas, sino también un recordatorio del poder de los vínculos emocionales incluso en tiempos de adversidad alienígena.

Los gatos en el séptimo arte

Los gatos han dejado una marca distintiva en el cine, convirtiéndose en personajes inolvidables que añaden profundidad y carácter a las historias. Desde el travieso gato de ‘Desayuno en Tiffany's’, que simboliza la independencia y la sofisticación urbana, hasta el encantador y astuto Gato con Botas en las adaptaciones cinematográficas, estos felinos han trascendido su papel como simples animales de compañía.

En el cine, los gatos no solo sirven como contrapunto silencioso ante la intensidad del drama humano, sino que también representan la astucia y la independencia. El Gato con Botas, por ejemplo, con su encanto y habilidades de espadachín, se convierte en un héroe carismático que desafía las expectativas. En ‘Desayuno en Tiffany's’, el gato de Holly Golightly aporta un toque de calidez y complicidad, simbolizando la conexión única entre la protagonista y su entorno urbano.

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