David Ayer dice que el público ahora sólo aplaude los fracasos cinematográficos y no los éxitos

Ya son muy pocos los que miran alguna posibilidad para David Ayer y el lanzamiento de su corte especial de Escuadrón Suicida - 25%, pero hay quienes no pierden la esperanza. La película fue un éxito de taquilla en 2016, sin embargo, pasó a ser un rotundo fracaso entre los más críticos del DCEU, quienes argumentaron que la película estuvo muy mal ejecutada. Lo anterior hizo que Warner no volviera a contratar a Ayer como director en la franquicia y desde entonces no lo hemos visto tener un nuevo éxito en la pantalla grande. Ahora el cineasta afirma que la gente ya no celebra los triunfos de las películas, sólo los tropiezos.

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Escuadrón Suicida fue el tercer intento de Warner Bros. al momento de consolidar su universo cinematográfico. Con esta película intentaron hacer algo que Marvel Studios no ha hecho, conceder una aventura a sus chicos malos, no obstante, el manejo inadecuado del proyecto terminó en un desastre que los fans no pueden olvidar. A casi siete años desde el lanzamiento, la cinta continúa provocando terror entre los seguidores más apasionados que en algún momento soñaron con algo bueno para este grupo de personajes.

En la actualidad, el cine de superhéroes se ha convertido en uno de los más vistos y a la vez criticados. En redes sociales se ha observado el surgimiento de legiones de haters que en general celebran los fracasos del cine y no los éxitos; para todo el mundo, David Ayer tiene algunas palabras sobre el séptimo arte en general, así lo escribió en X:

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Recuerdo un tiempo antes. Una época en la que el público aplaudió el éxito. No celebrar los fracasos. Cuando el cine significaba maravilla y magia. No es un medio de ataque. Cuando se disfrutaban las películas. No se realizó ingeniería inversa con la esperanza de encontrar munición para atacar. Aplaudo a todos mis colegas de la industria. Aplaudo a toda la gente que trabaja en el cine. Celebro a aquellos que tienen el coraje de compartir una parte de sí mismos con el mundo.

Un mal tiro

Uno de los puntos de crítica común para Escuadrón Suicida es la falta de coherencia en la trama y la estructura narrativa. Algunos consideran que la película carece de un hilo conductor claro y que la edición resulta irregular, lo que afecta la comprensión de la historia. Además, se ha señalado que la sobreabundancia de personajes puede llevar a una falta de desarrollo adecuado de los mismos, dificultando la conexión emocional con la audiencia.

Otra crítica ha sido dirigida hacia el tono desigual de la película, ya que mezcla elementos de comedia, acción y drama de una manera que algunos consideran incoherente. Aunque esta mezcla de géneros puede funcionar en algunos casos, en Escuadrón Suicida ha generado opiniones encontradas sobre si la película logra equilibrar de manera efectiva estas distintas facetas. En general, mientras algunos elogian la originalidad y el estilo distintivo de la película, otros argumentan que estos elementos pueden distraer de la trama principal y afectar la experiencia del espectador.

En los últimos años, ha habido un aumento evidente en la presencia de "haters" en Hollywood y una tendencia a destacar más los fracasos que los éxitos. Esto puede atribuirse a varios factores, siendo uno de los principales la polarización creciente en la sociedad. La cultura del linchamiento en línea y las redes sociales ha facilitado la expresión de opiniones negativas de manera anónima, y las críticas a figuras públicas, incluyendo celebridades de Hollywood, a menudo se vuelven virales rápidamente. Además, el aumento de la transparencia en la industria del entretenimiento, impulsado por la accesibilidad a la información y la demanda de mayor responsabilidad, ha expuesto más aspectos de la vida personal de las celebridades, generando juicios y críticas desmedidas.

La creciente celebración de los fracasos en lugar de los éxitos puede deberse a una especie de complacencia schadenfreude, donde la audiencia encuentra satisfacción al presenciar la caída de figuras que antes eran idolatradas. La cultura del entretenimiento ha evolucionado hacia una dinámica donde el escrutinio público a menudo se centra en los errores y los aspectos negativos, en parte alimentado por la naturaleza sensacionalista de los medios de comunicación y las plataformas digitales. En este contexto, los fracasos pueden convertirse en eventos mediáticos más destacados y generadores de atención que los éxitos, contribuyendo a una atmósfera más crítica y negativa en la percepción de la industria del entretenimiento.

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