Salma Hayek es una de las actrices mexicanas más famosas en Hollywood, y aunque lleva varias décadas siendo parte de la industria cinematográfica, la estrella de Magic Mike: El Último Baile - 40% pasó mucho tiempo sin la oportunidad de hacer comedia en pantalla grande. Hayek inició su carrera en los 80 protagonizando novelas para la televisión y películas mexicanas; en los años 90 dio un salto a Hollywood y apareció en cintas de habla inglesa como Desperado, Del Crepúsculo al Amanecer - 63%, Dogma - 67% y Wild Wild West.
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Si bien ahora Salma ha participado en un montón de películas de diferentes géneros, la actriz de 56 años recientemente reflexionó acerca de cómo Hollywood le negó por tantos años demostrar su talento para la comedia y de la primera vez que pudo hacerlo. En una entrevista reciente con GQ UK (via IndieWire), Salma contó al medio que pasó décadas intentando hacer comedia, pero lamentablemente la industria la tenía encasillada y solo se le ofrecían cierto tipo de papeles. Hayek también admitió que su primera oportunidad para ser divertida en pantalla grande fue cuando Adam Sandler la eligió para Son como niños - 10%, cinta de 2010. La actriz dijo lo siguiente:
Me encasillaron durante mucho tiempo. Toda mi vida quise hacer comedia y la gente no me daba comedias. No pude conseguir un papel hasta que conocí a Adam Sandler, quien me puso en una comedia [‘Son como niños’], ¡pero yo tenía cuarenta y tantos años!
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La actriz de La casa Gucci - 73% y El Gato Con Botas 2: El Último Deseo - 97% recordó cómo fueron los castings durante su carrera y agregó:
Dijeron: 'Eres sexy, por lo que no se te permite tener sentido del humor'. No solo no se te permite ser inteligente, sino que no se te permitía ser graciosa en los 90.
De acuerdo con la información de IndieWire, el exproductor de cine estadounidense y delincuente sexual convicto Harvey Weinstein, le dijo a Salma que su "atractivo sexual" era su mejor cualidad como actriz, y a pesar de haber sido nominada al Óscar por su actuación en Frida - 76%, el tipo de papeles que le eran ofrecidos seguían siendo los mismos. Hayek explicó:
Cuando fui nominada a un Óscar, los tipos de papeles que la gente me ofrecía no cambiaron en absoluto. Realmente luché y pensé que eso iba a cambiar, pero no. Estaba triste en ese momento, pero ahora aquí estoy haciendo todos los géneros, en un momento de mi vida en el que me dijeron que habría expirado, que los últimos 20 años habría estado fuera del negocio. Así que no estoy triste, no estoy enojada; estoy riendo. Me estoy riendo, chica... Estoy en un momento de mi vida en el que no creo que mi sexualidad sea lo que más se aprecie. Pero si lo fuera, no me importaría, porque he construido suficiente respeto a mi alrededor por parte de las personas que realmente importan que me siento visto más allá de eso.
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