Avatar 3: James Cameron entregó un primer corte de 9 horas de duración

James Cameron es un director muy ambicioso y uno que sabe bien cómo lograr sus objetivos aunque le tome mucho tiempo. Si con Terminator 2: El Juicio Final - 92% y El Secreto del Abismo - 89% ya era evidente su estilo, con Titanic - 88% quedó claro lo que podía lograr cuando tenía la libertad creativa para cumplir con su visión en la forma que cree apropiada. Avatar - 83% demostró que sólo él podía superar su propia marca para crear algo todavía más emblemático. Avatar: El Camino del Agua - 93% es un paso más en este proceso, pero su gran reto vendrá con Avatar 3, pues se dice que, por ahora, el corte se acerca a las 9 horas.

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Avatar tiene una historia bastante simple sobre un hombre que usa un cuerpo ajeno para socializar con una raza conocida como Na'vi que habita en Pandora. El gobierno terrestre quiere someterlos para tomar control absoluto sobre un mineral imposible de encontrar en otras partes, pero el protagonista rápidamente se dará cuenta que está en el bando equivocado y que este lugar ofrece más que recursos que pueden ser explotados. Muchos compararon la trama con Danza con Lobos - 82% y hasta con Pocahontas, reconociendo que no era particularmente original o interesante, dejando la parte visual como lo más sobresaliente de todo.

Cameron pasó años perfeccionando técnicas de filmación en motion capture, así como cámaras especiales para lograr los efectos deseados desde la grabación de las escenas para hacer del trabajo de post-producción uno muy distinto al de otras películas del estilo. La cinta revolucionó en muchos sentidos la industria del cine y la experiencia de los espectadores, por lo que se abrió un prometedor camino para crear una franquicia multimillonaria. La mayor virtud de Cameron terminó siendo también el peor defecto para la saga, pues él no quería hacer secuelas sólo porque podía.

El director pasó más de una década trabajando cada detalle de Avatar: El Camino del Agua, sabiendo desde el principio que el riesgo era mayor porque los seguidores de la cinta original ya se habían olvidado casi por completo de ella y que existen otras películas que forman parte de franquicias con éxito asegurado. En algún punto, Cameron decidió que no trabajaría contrarreloj y que lo mejor que podía hacer era completar su idea tal y como la tenía planeada. Esto permitió un crecimiento importante en la tecnología que usa y hasta pudo filmar escenas de las secuelas al mismo tiempo, ahorrando así algo de tiempo.

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Esta segunda parte, que ya se encuentra en cines de todo el mundo, debe demostrar que la idea sigue siendo importante como para seguir viendo estrenos por otra década. Hace poco, James Cameron aseguró que si la película fracasaba en taquilla podría adelantar el cierre de su saga con la tercera entrega, mientras que en otro momento explicó que, de tener éxito, las secuelas podrían quedar en manos de otros directores. Ahora que Avatar: El Camino del Agua está siguiendo su curso, el creador ya está trabajando en Avatar 3 y existen varios problemas que tendrá que resolver antes de entregar un corte final.

En su podcast Hot Mic (vía MovieWeb), el insider Jeff Sneider aseguró que la tercera entrega de esta épica historia ya suena a un nuevo reto personal para Cameron, pues el primer corte es de casi 9 horas.

[Cameron] insiste en hacer el trabajo de efectos visuales para este corte. Las nueve horas [terminarán su proceso] de VFX completamente y luego el director la cortará.

De ser cierta esta noticia, estamos hablando de una labor titánica sin precedentes. Lo usual es que en la post-producción se encuentren escenas que se quieran cortar y se deja la película casi como la veremos en la sala de cine. De esta forma, los expertos en efectos visuales pueden trabajar en cosas más específicas en vez de perder tiempo y dinero con tomas que no se verán en el corte final.

Como James Cameron tiene muy bien planeado el camino de la franquicia, así como lo que sucederá en Avatar 4 y Avatar 5, no es posible dividir la tercera entrega en dos partes. Esto significa que el director debe encontrar una manera más apropiada de utilizar los recursos que ya tiene para entregar algo más accesible, como las tres horas que ya cruza la secuela recién estrenada. En varias entrevistas, el director asegura que el tiempo no debería ser un problema para el espectador, especialmente porque podría ver más de una vez la película, pero de todos modos es poco probable que una productora acepte un corte más largo que el de Avatar: El Camino del Agua.

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