Lightyear es prohibida en Arabia Saudita, Los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait por escena de beso lésbico

Por años, Disney ha encontrado la forma de censurar o cortar sus películas para evitar el desprecio de ciertos países que puedan significar un ingreso importante para sus proyectos. Esto siempre se ha visto como un acto más bien hipócrita, pues la empresa se vende como si fuera gran aliada de la comunidad LGBTQ+, pero el negocio ha demostrado que no es enteramente cierto. Luego del escándalo de hace unos meses, la compañía sintió suficiente presión para restaurar un beso lésbico en Lightyear - 83%, y ahora deciden mantener su postura aunque la película ya esté prohibida en varios territorios por eso.

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Aunque Disney siempre ha hecho lo posible por venderse como una empresa comprensiva y muy abierta, hace poco se dio una oportunidad única para explorar lo que pasaba a puertas cerradas. Cuando se popularizó todo el asunto de la ley "Don't Say Gay", que esperaba evitar que las escuelas públicas tuvieran conversaciones sobre identidad sexual y temas similares en las aulas, la compañía dijo estar en contra de ella, pero no pasó mucho tiempo para que se revelara que han apoyado por años a los políticos conservadores que promovieron esta ley en primer lugar.

Luego de esta revelación, que para muchos no fue para nada sorpresiva, las marcas dentro de Disney aprovecharon la oportunidad para hablar sobre la censura que se ha sufrido bajo el mando de sus ejecutivos. Para empezar, tanto Marvel como Pixar anunciaron en sus respectivas redes sociales que no estaban de acuerdo con los manejos de Disney y que en muchas ocasiones se han obstaculizado historias que tengan temas LGBTQ+. No es de extrañar entonces que títulos más simples en ese ámbito como Capitana Marvel - 60% o Pantera Negra - 90% tardaran tanto en llegar, o que personajes como Valkyrie en Thor: Ragnarok - 92% no fuera tan explorada como originalmente se tenía planeado.

Los que más frustración presentaron fueron los trabajadores de Pixar, pues ellos revelaron que no se sentían seguros al trabajar en una empresa que no apoya a la comunidad a la que muchos de ellos pertenecen. Cuando se dieron las propuestas para evitar que la ley avanzara, los empelados de Pixar detuvieron todo y salieron a apoyar el movimiento. Esta censura también se mantenía firme en los proyectos y las propuestas que hicieron por años. Por ejemplo, se explicó que Disney no entendía cómo podían poner a un personaje queer en Luca - 89% sin presentarla a la fuerza con una pareja, y también detuvieron todo avance de de Nimona, una animación que exploraría la identidad sexual y las relaciones del mismo sexo.

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Una de las películas que quedaron en la mira fue Lightyear, pues los que trabajaron en ella aseguraron que Disney mandó quitar un beso lésbico del corte final. Al parecer, el personaje de Alisha Hawthorne (Uzo Aduba ), quien es madre de Izzy (Keke Palmer), se besaba con su esposa en algún momento y los ejecutivos consideraron que era demasiado. Esto desató la furia de sus seguidores y la presión fue inevitable por lo que no tardaron en restaurar el beso y hacer la decisión pública. Como era de esperarse, esto llevó a ciertas consecuencias en algunos países. Según Variety, la animación protagonizada por Chris Evans está prohibida en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Malasia y Kuwait, por lo que no hay ninguna posibilidad de estreno. En dichos territorios se considera ilegal y una afrenta contra la sociedad el pertenecer a la comunidad LGBTQ+.

Según esta información, Disney sabía que Lightyear no pasaría los protocolos, pero al principio sí había sido aceptada en Los Emiratos Árabes Unidos; sin embargo, luego de que el público que quejara al respecto se decidió retirar el permiso para el estreno. Como siempre, esto ha causado mucha división entre los espectadores. Para algunos es, en verdad, un paso mínimo pero muy necesario en la digna representación LGBTQ+ en el cine, pero para otros es algo desagradable y explícito que “sus niños no tienen que ver.” El debate seguirá por mucho tiempo hasta que se acepte que la conversación sí puede involucrar a las infancias y que no hay nada de aterrador en mostrar una realidad sana y a todas luces normal.

Disney ha cambiado un poco su postura sobre estos asuntos. Antes estaban más dispuestos a censurar las cosas, pero ahora tienen que tomar la oportunidad para demostrar un apoyo real. Chloé Zhao sacudió las cosas cuando trabajó Eternals - 58% y pidió a Kevin Feige que no fuera censurada. La película de Marvel tenía una escena de sexo heterosexual y varios momentos donde se podía apreciar el amor entre dos hombres, por lo que no se pudo estrenar en varios países. Con Doctor Strange en el Multiverso de la Locura - 88% pasó algo similar, pues en la cinta se menciona a las dos mamás de América Chávez, y aunque sólo toma unos segundos en pantalla, Marvel decidió no alterar el corte final, y la decisión probó ser adecuada, pues el no llegar a estos territorios no causó mayor daño a su recaudación mundial. Si algo similar sucede con Lightyear, que ya está siendo nombrada como uno de los mejores títulos del año, tal vez Disney tenga más agallas para mantener la misma postura con proyectos futuros.

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