Hace unos años, los altos mandos tuvieron que tomar decisiones muy arriesgadas para asegurar la permanencia y estabilidad de Star Wars, una de las franquicias más exitosas del mundo. Además de aprobar la trilogía protagonizada por Daisy Ridley y Adam Driver como secuelas directas, también comenzaron a desarrollar historias alternativas que aprovecharan lo mejor de este legado. Un spin-off como Rogue One: Una Historia de Star Wars - 85% funcionó muy bien y lo que vimos aquí sigue aportando a otros productos. Sin embargo, no todo ha sido un éxito, con Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56% siendo la mejor prueba de ello. Aunque se pueden analizar varios problemas, el mayor siempre será que Harrison Ford no estuvo involucrado y su reemplazo no terminó de convencer al público, algo de lo que Kathleen Kennedy tomó nota.
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Las grandes sagas traen consigo infinitas posibilidades. Si la franquicia original siguió a ciertos personajes, se pueden ramificar tramas para conocer más sobre las figuras secundarias y hasta sobre el pasado de la historia principal. Por ejemplo, aunque ya conocemos cómo acaban títulos como Game of Thrones - 97%, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II - 96% o El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey - 94%, sí existe un interés genuino de los fans por averiguar aquellos detalles que quedaron olvidados en la adaptación o que sólo se dieron a entender en el trabajo original. Con Star Wars sucede lo mismo, pero el riesgo es todavía más complicado.
Para empezar, Star Wars básicamente servía como proceso para que Luke Skywalker cumpliera su destino, y las precuelas sirvieron para conocer un poco más sobre la corrupción de su padre, pero también sobre las políticas que pusieron en peligro al universo entero. Aunque ya todo estaba dicho, Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92% prometía mostrar una nueva etapa que también dejaría un nuevo legado para esa generación que crecería con ellas. Al mismo tiempo, la empresa se dedicó a explorar otras posibilidades para conocer más sobre la rebelión y los personajes que acompañaron a Luke en su travesía.
En teoría, Han Solo era uno de los más adecuados para seguir con este plan, pero la compañía no tomó en cuenta el fanatismo tan marcado que tiene este personaje. No sólo es su personalidad y valentía la que conquistó a los seguidores, también lo fue el hecho de que estaba perfectamente interpretado por Harrison Ford. Dicho de otro modo: Ford es Han Solo. Por supuesto, la idea de hacer una precuela con el actor, quien además ya se había despedido del personaje en la primera entrega de la nueva trilogía, era sencillamente imposible y hasta algo absurda.
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Esto llevo a Lucasfilm a buscar a otro actor y el rol se volvió uno de los más codiciados en Hollywood. Los fans tenían a sus favoritos, pero en general no tenían mucho interés por la propuesta, en parte porque uno de los aspectos más interesantes de Han Solo es ese misterio que rodea su historia y pasado. Al final, Alden Ehrenreich fue el elegido para el papel y las redes sociales no tardaron en inundarse de críticas y ataques. Kathleen Kennedy aprendió una dura lección con este monumental fracaso y en entrevista con Vanity Fair explicó la gran lección que quedó para la posteridad:
Deben existir momentos en el camino donde aprendes cosas. Ahora parece tan abundantemente claro que no podemos hacer eso [reemplazar a los actores originales].
El fracaso de Han Solo acabó, al menos de momento, con la idea de hacer una precuela enfocada en Leia, quien originalmente fue interpretada por Carrie Fisher, pero no necesariamente pondrá fin a estas historias. Si bien Alden Ehrenreich no fue muy bien recibido por el público, muchos reconocen que Ford puso demasiado de sí mismo en el personaje y eso es muy difícil de replicar. Además, el Han Solo de la precuela todavía no era ese contrabandista seguro de sí mismo y experto piloto que todos amamos desde Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%.
Como prueba de que no todo está perdido, Donald Glover sí fue muy apreciado por su trabajo como Lando Calrissian en esta precuela y tendrá su propia serie en Disney Plus. Tal vez aquí exista espació para ver a Han Solo de nuevo y, al igual que Hayden Christensen, Ehrenreich podría tener una nueva oportunidad de demostrar que a veces los riesgos sí valen la pena. De hecho, algunos admiradores de la precuela hablan justamente de esto, pues reconocen que la falla está más en que la producción fue tan caótica que no funcionó, pero que todos los elementos necesarios sí están ahí, incluyendo el talento del actor principal.
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