Danny Boyle revela cómo era su versión de No Time to Die

Sin tiempo para morir - 83% se convirtió en una de las entregas más controversiales de James Bond. Además de funcionar como la gran despedida de Daniel Craig, la cinta también tomó riesgos que eran necesarios para actualizar la idea de este agente que, hasta este punto, muchos consideraban ya un elemento gastado en el cine. Todas las películas protagonizadas por este actor han dado mucho de qué hablar, pero el cierre genera un debate muy específico sobre cómo cerrar la historia sin reemplazar al protagonista de manera arbitraria. Es por ello que su desarrollo fue tan importante y pasó por muchas manos, incluyendo las de Danny Boyle, quien tenía una idea muy tradicional y a la vez actual para la trama.

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Aunque Craig no fue muy bien recibido por los fans de Bond, el actor supo ganarse al público gracias a su presencia y dedicación a las escenas de acción de la franquicia. Con altas y bajas, el protagonista fue actualizado para alejarse de aquellas etiquetas negativas y desgastadas que ponían en riesgo su éxito comercial. En general, el intérprete es reconocido como una de las mejores versiones del personaje, algunos incluso lo creen el mejor de todos, y este respeto también fue indispensable para poder darle un fin concreto a su historia que llevó a Bond a retos y situaciones personales que nadie habría imaginado hace treinta años, y que nada tiene que ver con la muerte del personaje.

El propio Craig siempre tuvo varios problemas con el rol. Él aceptó porque sabía que los productores buscaban crear algo nuevo y más realista para este James Bond, pero el compromiso a largo plazo y la parte física, desde el entrenamiento hasta los accidentes durante las filmaciones, no fueron un impulso muy positivo para él. En varias ocasiones, el protagonista aseguró que no volvería, pero al final decidió seguir adelante con la promesa de un final digno. La historia para este final fue difícil de levantar y es que las propuestas de los directores y guionistas no eran exactamente lo que el equipo tenía en mente.

Antes de que el proyecto terminara en manos de Cary Fukunaga, Barbara Broccoli y Michael G. Wilson hablaron con varios directores reconocidos para encontrar la mejor historia posible y Danny Boyle fue el favorito. El creador es británico, tal y como querían los productores, y tenía una idea muy clara de lo que quería trabajar con Bond. Sin embargo, con el paso del tiempo, y la nueva presión por ser la última entrega de Craig, las diferencias creativas se hicieron cada vez más evidentes y no lograron llegar a un acuerdo.

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Sin tiempo para Morir originalmente estaba programada para el 2017, pero el guion no estaba listo y los productores no lograban encontrar la gran visión que querían para respaldar el legado del agente 007. Ahora que muchos se quejan del final, es interesante conocer qué propuestas fueron las que rechazaron de otros directores. En entrevista con Esquire UK, Danny Boyle habló sobre sus dudas iniciales y lo que quería lograr con su idea:

Recuerdo pensar: “¿Debería involucrarme en franquicias?” Porque realmente no quieren algo diferente. Quieren que lo refresques un poco, pero no que lo pongas a prueba, y nosotros queríamos hacer algo distinto con esto.

Boyle considera que su propuesta original habría terminado por empatar muy bien con la situación actual en el mundo:

Extrañamente, habría sido muy actual ahora, todo estaba ambientado en Rusia, que es, por supuesto, de donde vino Bond, de la Guerra Fría. Estaba ambientado en la Rusia actual y se remontaba a sus orígenes, y simplemente perdieron, cómo se dice... simplemente perdieron la confianza en él.

Danny Boyle escribió el primer guion junto a John Hodge , con quien trabajó en Trainspotting: Sin Límites - 89% y Trainspotting 2: La Vida en el Abismo - 79%, y aunque la idea general fue descartada, uno de los aspectos más novedosos que propusieron sí quedó en el corte final: que Bond se convirtiera en padre. Aunque el director no dio más detalles sobre cómo pensaba incluir esto, sí reconoce que fue una aportación muy interesante. El creador también asegura que luego de la experiencia no volvería a considerar trabajar en una cinta de la franquicia, pero respeta mucho lo que hicieron con Sin tiempo para Morir.

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