Una vez más el cine mexicano está de luto. A unos meses de haberse reportado su hospitalización por una infección de garganta, se ha confirmado que la madrugada de este lunes falleció la actriz Rosita Quintana, mejor recordada por su participación en varias películas de la llamada época de oro del cine mexicano, a la mitad del siglo pasado. La intérprete tenía 96 años de edad.
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A través de sus redes sociales, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) confirmó que Rosita Quintana había fallecido y expresó sus condolencias a los familiares de la misma. La causa de muerte no fue revelada. Se sabe que el mes pasado había ingresado al hospital luego de una fuerte infección en la garganta, la cual era peligrosa debido a un tumor en la tiroides que le fue descubierto y, según el portal López Dóriga, extraído en esa ocasión.
Apenas en 2016 se le otorgó el Ariel de Oro, reconocimiento especial de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas a la carrera de toda clase de profesionales del cine. También era cantante y se le conocía como “La dama de América”, debido a que tenía origen argentino, pero luego se naturalizó como mexicana.
Nació en julio de 1925 en Buenos Aires, Argentina. Quintana se volvió famosa por sus apariciones en el cine junto a otras grandes estrellas del cine mexicano de mediados del siglo pasado. Se dice que fue el mismo Jorge Negrete quien la invitó a venir a México a trabajar como actriz. También era cantante y publicó cinco materiales discográficos de géneros como la música ranchera, tangos y boleros.
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Una de sus películas más conocidas es Calabacitas Tiernas (¡Ay Qué Bonitas Piernas!), de 1949, la cual la lanzó al estrellato. En ese filme, protagonizado por Tin Tan, Quintana interpretó a la empleada doméstica de una familia de la que el personaje principal se enamora. El coqueto protagonista está intentando escapar de sus acreedores y ocasiona una competencia por su atención entre varias mujeres.
También llegó a colaborar con el aclamado cineasta Luis Buñuel. Con él protagonizó Susana, un drama de 1951 en el que interpretó al personaje titular, una problemática joven que luego de escapar del reformatorio llega a una hacienda en la que seduce a todos los hombres del lugar, incluido el dueño y sus hijos. Este fue el largometraje que siguió a Los Olvidados - 94%, la entonces polémica película que se considera de las más importantes de la filmografía del realizador.
Quintana también trabajó en la pantalla chica en telenovelas desde finales de la década de los ochenta. Una de las más famosas es La dueña, producida por Florinda Meza. Ese título es protagonizado por Angélica Rivera como Regina, la fría e indomable dueña de un rancho que sigue afectada por haber sido plantada el día de su boda. La fallecida intérprete dio vida a la mamá del galán de está historia, rol que interpretó el actor Francisco Gattorno.
El último crédito en cine de Quintana fue en la película Club eutanasia de Agustín Tapia. El filme trata sobre un grupo de ancianos en un asilo que empiezan a formar un plan para mejorar su situación y crean un club en el que asesinan a sus compañeros para quedarse con sus pertenencias y tener un mejor trato. Descanse en paz.
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