A principios de marzo, Tom Hanks informó que había sido diagnosticado con COVID-19 durante un viaje a Australia. La noticia fue publicada por varios medios informativos y desató el caos en redes sociales, con millones de personas hablando sobre el actor y atacando a la enfermedad por poner en riesgo la vida de una de las celebridades hollywoodenses más queridas. Ahora que lo peor ha quedado atrás, Hanks mencionó recientemente que donó un poco de sus sangre para el desarrollo de una vacuna.
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Tom Hanks se ha posicionado con astucia y gran talento en la industria del entretenimiento. Entre las películas que lo consolidaron como una figura suprema del medio se encuentran Quisiera Ser Grande - 97%, Forrest Gump - 72%, Rescatando al Soldado Ryan - 93%, Milagros Inesperados - 80%, Sintonía de Amor - 72%, sus intervenciones en la saga de Toy Story, entre muchas otras. Con 63 años pasó a formar parte del sector vulnerable al COVID-19, por fortuna, el hospital en donde se internó tomó las medidas suficientes para salvar su vida y la de su esposa, Rita Wilson.
Hanks fue quien compartió la noticia sobre su diagnóstico positivo, y fue él mismo quien confirmó estar fuera de peligro varios días después. Ahora, durante su estancia en el podcast Wait Wait... Don't Tell Me! (vía Daily Mail), el actor reveló que se acercaron con autoridades sanitarias para hacer un donativo de sangre y contribuir a la desesperada misión de desarrollar una vacuna. Aquí sus palabras:
Recientemente descubrimos que tenemos los anticuerpos. No solo nos han contactado, hemos dicho: ‘¿Quieren de nuestra sangre? ¿Podemos dar plasma?’ Y, de hecho, lo daremos ahora a los lugares que esperan trabajar en lo que me gustaría llamar Hanks-ccine [juego de palabras con vacuna en inglés]. [...] Rita pasó por momentos más difíciles que yo. Tenía la fiebre mucho más alta y otros síntomas. Ella perdió su sentido del gusto y el olfato. No disfrutó de la comida durante tres semanas. Tenía tantas náuseas que tuvo que arrastrarse por el suelo desde la cama a las instalaciones. Duró un rato.
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Tras su recuperación exitosa en Australia, Tom Hanks y Rita Wilson regresaron a su hogar en Los Angeles, sitio en donde están pasando la cuarentena. El actor viajó al país por motivos de trabajo, específicamente por su nueva película basada en la vida de Elvis Presley. Ahora se encuentra mejor que nunca y dispuesto a ayudar con el cambio y la vía hacia un futuro mejor.
De acuerdo con la Organización de la Salud, el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad por COVID-19 podría tardar un año aproximadamente, tiempo en el que los países deben ser muy cuidadosos con el movimiento de la población. Numerosos gobiernos han recomendado a sus ciudadanos la permanencia en casa y Latinoamérica no es la excepción, en este lado del mundo todavía no se ha alcanzado el pico más alto de contagio pero se espera este acontecimiento en las próximas semanas. Las recomendaciones de protección deben seguirse al pie de la letra.
Al igual que la nueva película de Tom Hanks, muchos proyectos de cine se han visto interrumpidos por la crisis sanitaria. En Hollywood se ha confirmado una pausa indefinida para todas las actividades en vista de que el país se ha convertido en el epicentro de la pandemia con más de 827 mil casos de contagio y más de 45 mil fallecidos. A la noticia han saltado los videos y fotografías de manifestaciones en donde ciudadanos estadounidenses exigen la reactivación de la economía y el levantamiento de la cuarentena, demostrando que existen varias caras en la moneda y no todos están dispuestos a aceptar un cambio radical en su estilo de vida por un virus que está arrebatando la de miles de personas.
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