El Hombre Bicentenario es nombrada una de las mejores películas sobre transexualidad

Todos sabemos que la ciencia ficción es un reflejo de nuestro mundo y nuestro tiempo, pero en ciertas ocasiones también se adelanta a acontecimientos y nos muestra un futuro mejor para la humanidad, y ese es el caso de El Hombre Bicentenario, película de 1999 dirigida por Chris Columbus y protagonizada por Robin Williams que actualmente está siendo considerada como una de las mejores obras sobre transexualidad.

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Basada en la novela corta del legendario escritor Isaac Asimov , el hombre bicentenario nos cuenta la historia de Andrew, un robot que trabaja como sirviente-mascota en un hogar, pero al tomar conciencia de su existencia decide convertirse en humano; sus esfuerzos por ser reconocido como tal incluyen realizar actos que sólo la humanidad es capaz de llevar a cabo y parecerse en todos los aspectos posibles a un ser de carne y hueso, pero tiene en su contra a los demás humanos que no pueden aceptar que un robot pueda sea considerado un igual.

En un artículo de la doctora en historia Katrina C. Rose, publicado en LGBTQ Nation, ésta explica por qué a pesar de que 1999 también fue el año de Los Muchachos No Lloran - 88%, no considera a la cinta protagonizada por Hilary Swank como el mejor exponente de cine trans del fin de siglo, la razón es que el filme tomó licencias creativas que llevaron a Lana Tisdel, una de las implicadas en el caso real que lo inspiró, a demandar a los responsables. Rose por ello opina que El Hombre Bicentenario es la mejor película trans de 1999.

Vivimos tiempos de cambios profundos en nuestra forma de pensar y de representar a las minorías en el cine y la televisión, pero en 1999 las cosas eran muy diferentes; El Hombre Bicentenario fue estrenada semanas después de que una corte en Texas desestimó una demanda de negligencia médica porque quien la realizó era una mujer trans, lo que invalidaba su matrimonio al no ser una mujer biológicamente.

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La historia de Andrew es una que entienden perfectamente aquellas personas que no se sienten identificadas con el cuerpo biológico con el que nacieron y deciden hacer una transición. Por mucho tiempo la comunidad trans se ha enfrentado a la discriminación y a la negación de que puedan ser considerados lo que ellos sienten que son. Rose señala que el robot interpretado por Robin Williams vive como una persona trans, en una situación difícil porque una parte de la familia lo acepta como es, pero incluso dentro de ésta hay alguien que no puede considerarlo como un ser humano, y en el resto de la sociedad esto se repite una y otra vez.

Esta dicotomía fluye a lo largo de la película. Algunos aceptan a Andrew mientras que otros sienten rechazo; de hecho, la hija mayor nunca ve a Andrew como algo más que, bueno, la cosa.

Nuestra época ha demostrado que la sociedad está aprendiendo a dejar atrás los prejuicios que han existido contra la comunidad LGBT en general, pero los trans en ocasiones tienen más dificultades para ser incluidos en las interacciones sociales, porque hay allá afuera una gran cantidad de personas y grupos que se niegan a aceptar que deban ser considerados como mujeres y/o hombres, y exigen que solo se tome en cuenta su sexo biológico.

A lo largo de muchos años, Andrew desvió su creatividad de los objetos de adorno con los que inicialmente atrajo la atención y se tornó hacia los dispositivos biomédicos; incluso usa algunos de ellos para ayudarlo en su viaje hacia la humanidad. Y no es sorprendente que, en última instancia, busque el reconocimiento del gobierno de la realidad de que es humano – solo que no es un humano promedio. Pero un tribunal declara que alguien que ingresa a la humanidad desde fuera del acervo genético y que, a todos los efectos prácticos, es inmortal, nunca puede ser considerado ni otorgado el estatus legal de humano.

Igual que en el libro original, Andrew después se convierte voluntariamente en un ser mortal y solo en su lecho de muerte cuando vuelve a pedir ser reconocido como tal, obtiene una respuesta positiva de un nuevo tribunal. La cinta cumple 20 años de su estreno en Estados Unidos este 17 de diciembre, pueden leer el artículo original dando clic en este enlace.

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