Adam Driver juró no volver a ver sus películas después de verse en Balada de un Hombre Común

Adam Driver es realmente conocido por las masas por su papel como Kylo Ren en la tercera trilogía de Star Wars, cuya última entrega, Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61%, llegará a finales de este año. Es la última vez que lo veremos interpretando al villano, aunque no debemos pensar que Driver se ausentará de la pantalla grande. El actor se ha posicionado en Hollywood no sólo por su participación en este gigante proyecto o por su interpretación en la nominada al Oscar El Infiltrado del KKKlan - 85%. Driver se siente principalmente atraído a los roles en producciones pequeñas, como lo declaró para Empire en 2018:

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Creo que mientras menos gente se involucre en una película, permite una convivencia más íntima, y es algo que me agrada (…) Realmente se siente como si poca gente trabajara en eso, como si fuera una conversación que ocurre desde el inicio de la película hasta el final (…) Tienes más margen para moverte porque no estás sujeto a grandes sets o a cientos de personas que esperan a que tomes una decisión, algo que a veces pasa en las producciones grandes (…) En las cintas más pequeñas tienes que trabajar más concentrado y, de hecho, eso me parece más interesante.

El carácter y la intuición del actor es lo que lo hacen perfecto para los personajes introvertidos, pero parece que esto no se limita a la pantalla grande. Recientemente el actor comentó a The New Yorker (vía Indie Wire) que verdaderamente detesta ver las películas en las que actúa y que esto se remite a Balada de un Hombre Común - 94%, filme de 2013 dirigido por los hermanos Coen.

Particularmente Balada de un Hombre Común - 94% es considerada como uno de los mejores y más personales dramas dirigidos por Ethan Coen y Joel Coen. Esta devastadora tragicomedia se encuentra en el quinto lugar de las 100 mejores películas de los 2010, según Indie Wire. La historia que sigue los infortunios del cantante Llewyn Davis (Oscar Isaac) en el Nueva York de los años 60, tiene una escena en la que el protagonista interpreta una canción titulada “Please Mr. Kennedy” al lado de su amigo Jim (Justin Timberlake) y Al Cody, el personaje de Driver en el filme. En la escena el protagonista de Paterson - 96% tiene que realizar unas curiosas voces de refuerzo. Adam Driver ahora asegura que odió por completo esa secuencia en pantalla y después de mirarla, se prometió a sí mismo que no volvería a ver su propio trabajo.

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Desafortunadamente para el actor, no pudo cumplir con su promesa. Cuando llegó el estreno mundial de Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92%, se vio obligado a verse interpretar el papel de Kylo Ren en la sala de cine. Sobre aquella incómoda experiencia Driver dijo para The New Yorker que sintió ganas de vomitar en el momento en el que su personaje tenía que matar al entrañable Han Solo:

Me quedé totalmente frío porque sabía que la escena se acercaba a la parte donde tenía que matar a Han Solo, y la gente estaba hiperventilando cuando apareció el título, yo sentí que tenía vomitar.

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El actor que ya ha trabajado con grandes cineastas como Martin Scorsese y Jim Jarmusch tiene un estreno pendiente para el próximo 6 de noviembre. Se trata de Historia de un Matrimonio - 98%, película dirigida por Noah Baumbach y que también llegará a la plataforma de Netflix el 6 de diciembre de este año. Actualmente está recibiendo muy buenas críticas por su interpretación en este drama e incluso se ha mencionado que podría ser candidato para la nominación al Oscar como Mejor Actor. Según reporta The New Yorker (vía Indie Wire), Baumbach aún está en discusión con Driver para que asista al estreno de su más reciente película. Esperemos que si el actor decide asistir no sea por sentirse presionado y termine como en la presentación de El Infiltrado del KKKlan - 85%, escondido fuera de la sala principal.