A mediados de agosto del 2018, The New York Times publicó un artículo en el que se alegaba que Asia Argento, una actriz y realizadora italiana reconocida por ser una de las voceras principales del movimiento #MeToo en Hollywood, había abusado sexualmente del actor Jimmy Bennett cuando él era menor de edad y, posteriormente, le había pagado una alta suma de dinero para prevenir que el evento saliera a la luz.
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En el artículo y, posteriormente por otros medios, se fueron revelando pedazos de evidencia que concluían que Argento y Bennett, efectivamente, habían tenido un encuentro aparentemente sexual, aunque entre más se hablaba del asunto, más confusas se volvían las declaraciones tanto de él como de ella, concluyendo en un desordenado caso en el que la realizadora quedó marginalizada de #MeToo y de la industria, siendo la primer consecuencia notable el haber sido despedida del programa X Factor Italia, que ya había comenzado a grabar.
Tanto Argento como Bennett, quienes trabajaron juntos en la película del 2004 The Heart Is Deceitful Above All Things - 41%, se mantuvieron en silencio durante los primeros días posteriores a la publicación del artículo del New York Times, hasta que Asia habló con The Guardian y negó que entre ellos hubiera existido un encuentro sexual, lo cual luego fue probado como mentira a través de una serie de fotografías publicadas por TMZ.
Recientemente, Deadline Hollywood publicó un comunicado de prensa oficial escrito por Mark Jay Heller, abogado de Argento, en el que no sólo se niega que ella haya abusado sexualmente de Bennett, sino que además se pretende dejar en claro que si hay una víctima en esta situación es ella. Según el escrito, fue Bennett quien violó a Argento y no al revés.
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El comunicado abre con el siguiente párrafo:
Mi cliente, Asia Argento, fue una de las pioneras de la Fase Uno del movimiento #MeToo, y su valentía al enfrentarse a Harvey Weinstein, a quien acusó de violarla, inspiró a muchas otras mujeres que supuestamente también fueron víctimas de Harvey Weinstein a salir de las sombras y valientemente expresar sus desafortunadas experiencias.
Posteriormente, se explica que la actriz está lista para comenzar la segunda fase del movimiento #MeToo, en la cual se garantiza reconocer a todas las víctimas de abuso y sus acusaciones, a pesar de que ellas mismas tengan el estigma de haber tenido alguna falta en el pasado, algo que, honestamente, suena a que ella misma se está acusando por el asunto con Bennett.
Asia cree que todas las víctimas, hayan o no llevado una vida sin defectos, deben tener el coraje de presentarse y no temer que el abuso del que se quejan se vea influido por cualquier dinámica negativa en su historia. En ausencia de esto, muchos perpetradores sexuales evitarían el enjuiciamiento porque sus víctimas tendrían miedo de presentarse. Asia cree que a ningún depredador sexual se le debe otorgar inmunidad simplemente porque la víctima tiene alguna falta en su pasado. Esta es la Fase Dos del movimiento #MeToo: Una víctima que tiene un historial negativo debe tener el coraje de presentarse y decir "yo también, yo fui víctima de un ataque sexual, y cualquier cosa que pueda colorear mí pasado no niega la verdad de lo que me sucedió”.
Finalmente, el abogado de Argento hace un recuento de los daños y recita los hechos descritos en el artículo incriminatorio, explicando la situación desde el lado de su clienta y alegando que fue Jimmy Bennett quien incurrió en abuso sexual y extorsión, algo que Asia trató se socavar para protegerse ella misma, a Anthony Bourdain, su novio en el momento, y al mismo Bennett.
En un artículo publicado por el New York Times el 20 de agosto del 2018 se escribió que Asia había iniciado un ataque sexual contra Bennett, pero Asia en ningún momento inició un encuentro sexual con Bennet y, de hecho, afirmó en su respuesta al artículo del New York Times, sobre su historia pasada, "nunca he tenido ninguna relación sexual con Bennet". Esto es completamente verdadero. Su relación con Bennett nunca fue sexual, sino que la relación fue una amistad a larga distancia durante muchos años.
Cuando Bennett se enteró de la relación romántica entre Asia y Anthony Bourdain y creyó que Bourdain era rico y que ambos eran vulnerables a la vergüenza porque fueron reconocidos como primeros y prominentes partidarios del movimiento #MeToo, Bennett optó por inmiscuirse en esa relación y exigió un pago financiero de Bourdain a cambio de no avergonzar a Asia e indirectamente a Bourdain en virtud de la relación. Bourdain eligió proteger la reputación de Asia y pagarle a Bennett […] Asia estaba completamente en contra de este enfoque porque no había hecho nada malo y especialmente porque fue Bennett quien perpetró el incidente contra ella.
También es muy relevante y sobretodo irónico señalar que el propio Bennett fue acusado en el 2014 por el Departamento de Policía de Los Ángeles de "relaciones sexuales ilegales con un menor", "acoso" y "pornografía infantil" y "explotación infantil", y se alegó por la denuncia en ese asunto que Bennett manipuló a la víctima "para que le enviara fotos desnuda" y que ese denunciante alegó que Bennett tenía un historial de consumo de drogas.
Asia no tiene la intención de enjuiciar a Bennett por su conducta, y reconoce que su desafortunado pasado, su estancada carrera como actor y una demanda contra sus propios padres por supuestamente malversar más de un millón y medio de dólares de su cuenta, podría explicar su desesperación por buscar dinero de ella y de Bourdain por este incidente falso que supuestamente tuvo lugar hace más de cinco años.
El comunicado completo publicado por Deadline Hollywood se puede leer aquí.
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