Fernando E. Solanas nació en Argentina en 1936. Cursó estudios de teatro, música y derecho y comenzó su carrera en 1962 al producir su primer cortometraje de ficción, Seguir Andando. En 1968, realizó, en colaboración con Octavio Getino y de manera clandestina, la que es considerada una de sus máxima obras: La Hora de los Hornos. Dividida en tres episodios, su primer largometraje abordaba temas como el neocolonialismo y la violencia en América Latina.
En 1969 Solanas fundó el grupo Cine Liberación al lado de Getino, cuya apuesta era impulsar un circuito alternativo a través de diferentes organizaciones en resistencia a la dictadura imperante en su país en ese entonces. A causa de esta última, se exilió primero en España y de ahí pasaría y se establecería finalmente en Francia, donde continuó desarrollando su trabajo que vería la luz en forma de diversos documentales y películas de ficción.
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Entre los mayores logros de su carrera se pueden enumerar el Sutherland Trophy otorgado por el British Film Institute en 1972 por La Hora de los Hornos y el Premio a Mejor Director en el Festival de Cine de Cannes en 1988 por su filme El Sur.
Durante sus 50 años de trayectoria, ha realizado labores de jurado en los principales festivales cinematográficos y una importante tarea en la docencia, dictando seminarios en escuelas de América Latina, Europa y Estados Unidos, además de una amplia carrera como escritor de cine, cultura y política.
En reconocimiento a su labor comprometida con las duras realidades sociales de América Latina, y para celebrar cinco décadas del estreno de su más emblemático filme, el director argentino recibió la Medalla Cineteca Nacional en una ceremonia celebrada el jueves 19 de julio en dicha sede. Este galardón le fue entregado de manos de Alejandro Pelayo, Director General de la institución.
Pelayo sostuvo que La Hora de los Hornos fue una pieza clave en el cine latinoamericano de los años sesenta por sus ambiciones totalizadoras y su análisis crítico."Sin embargo, Fernando Solanas no es sólo eso” agregó. “Sus películas de ficción posteriores continúan su reflexión sobre la Argentina reciente: sobre el exilio, el regreso, la búsqueda de las raíces y la identidad".
Respecto a su emblemático documental, el homenajeado por su parte afirmó que "la decisión fue hacer una película con la misma libertad con la que un escritor escribe su libro". Recalcó que la obra nació de la necesidad de cambiar la situación que vivían -y aún viven- los países latinoamericanos en cuanto a deterioro, miseria e injusticia social. En el caso específico de Argentina, refiriéndose al golpe de estado de 1962.
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Solanas finalizó su discurso de aceptación recordando su tiempo como diputado en su país y la reforma de la constitución nacional que se llevó a cabo, la cual dio lugar a un artículo que jerarquiza, exige y plantea la obligación de levantarse en armas en defensa de la propia constitución. Aclaró que Argentina había entrado en un ciclo republicano democrático en donde dicha democracia es bastante formal pero la constitución no es respetada.
La Medalla Cineteca Nacional se instauró en 2015 para celebrar las destacadas carreras de realizadores internacionales y se ha concedido en cinco ocasiones anteriores: a Costa Gavras y Atom Egoyan en 2015, a Adolfo Aristarain en 2016, a Miguel Littin en 2017 y a Jan Svankmajer el pasado 2 de mayo.
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El reconocimiento al cineasta será acompañado de una retrospectiva en donde se proyectarán doce de sus largometrajes -incluyendo La Hora de los Hornos-, la cual concluirá el 2 de agosto.
Es así como la institución reconoce a Fernando E. Solanas, considerado un nombre clave en el cine de América Latina y un cineasta militante, siempre comprometido y políticamente activo.
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