El movimiento #MeToo le arruinó la vida a Geoffrey Rush

Geoffrey Rush, actor australiano de 66 años ganador del Óscar por Claroscuro (1996), de Scott Hicks, fue acusado en diciembre del año pasado de “conducta inapropiada” por un artículo del periodista Jonathan Moran publicado en Daily Telegraph. Actualmente Rush se encuentra encerrado en casa con problemas emocionales y casi sin comer.

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Según reporta Deadline, el actor procedió a demandar tanto al medio como al autor del artículo por difamación, ya que él se ha declarado inocente desde que salió a la luz esta información. La acusación supuestamente era de una actriz con la que trabajó en 2015 en la obra de la Compañía de Teatro de Sidney “El Rey Lear”.

Según la misma fuente, el también actor de Piratas del Caribe: La Maldición del Perla Negra - 79% tiene problemas emocionales y ansiedad; sus abogados declararon que Rush descubrió que por el artículo de Moran su nombre ahora es asociado al movimiento #MeToo en Australia y el resto del mundo. Sin embargo, también hay que destacar que el medio acusado respondió que el artículo no es difamatorio y que en ningún momento se le hicieron acusaciones de naturaleza sexual, pero el histrión dice que su imagen ha sido “dañada irreparablemente”.

Cuando se enteró de la acusación, él mismo renunció a la presidencia de la Academia de las Artes del Cine y la Televisión de Australia hasta que se resuelva todo. Rush también dijo que intentó ponerse en contacto con la Compañía de Teatro de Sidney en cuanto se enteró de todo y ésta se negó a responderle. Daily Telegraph procedió a demandar a la compañía por haber proporcionado la información de que había una queja contra el actor y ahora se niega a aceptar su responsabilidad.

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El caso de Rush es incluso peor que los anteriores que hemos visto, porque sobre él no hay acusaciones de acoso ni abuso sexual, sino una ambigua queja que, desafortunadamente (o tal vez convenientemente), apareció en la efervescencia de los movimientos #MeToo y Time’s Up, los cuales buscan que pare el acoso y abuso sexual de los poderosos de Hollywood. El lado negativo de esto es que pueden caer inocentes en la cacería de brujas, pues no es difícil hundirle la carrera a alguien sin pruebas, con sólo señalar con el dedo.

Todo comenzó cuando fue publicado un revelador artículo donde se detallaban los años de acoso y abuso sexual cometidos por el productor Harvey Weinstein. Después de tan importante acontecimiento, comenzaron a señalarse a otros actores como Kevin Spacey , quien fue echado de la exitosa serie de Netflix House of Cards - 71% y tuvo que ser eliminado de la película Todo el Dinero del Mundo - 63% para conseguir que fuera estrenada a tiempo. Más tarde le tocó su turno a T.J. Miller, James Franco y muchos más.

Algunos se han pronunciado contra esta situación, pero normalmente el que dice estar en desacuerdo con la forma en la que se procede, recibe una gran cantidad de críticas y ataques. Esperemos que el talentoso Rush sepa salir de esta.

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