Alejandro González Iñárritu dice que México necesita un “terremoto cultural” para cambiar

Luego de que la sociedad mexicana volvió a ser sacudida por un poderoso terremoto el pasado mes de septiembre que dejó sin hogar a muchas personas en los estados de Puebla, Hidalgo, Oaxaca y la Ciudad de México, las muestras de apoyo y solidaridad no han terminado y todavía se llevan a cabo eventos benéficos para recaudar fondos, el más reciente ha sido la cena organizada por los empresarios de Friends of México y la Americas Society/Council of the Americas que tuvo lugar el pasado 31 de octubre en Nueva York, Estados Unidos, así lo reportó La Jornada en línea; en dicho evento estuvo presente el cineasta Alejandro González Iñárritu quien acudió como orador con un discurso de fuerte contendido política.

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El director de la oscarizada Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91%, considerado uno de los mexicanos de mayor perfil en los Estados Unidos, leyó un discurso emotivo donde resaltó el carácter empático de los mexicano ante la tragedia y la pasión por ayudar al otro en tiempos de crisis, sin embargo, también apuntó que este sentimiento debe proyectarse a largo plazo si se quiere provocar un cambio de fondo en nuestro país. Alejandro González Iñárritu inició:

No creo que exista otro país que tenga tanta empatía y un corazón tan grande ante la tragedia como los mexicanos. Si queremos arreglar las cosas de fondo, debemos de extender nuestra pasión no sólo a lo inmediato.

Y es que, según el director de Amores Perros - 92% y la también oscarizada Revenant: El Renacido - 82% advirtió que en lo que todavía fallan los mexicanos es en su capacidad de prever a largo plazo cuando expresó que “nuestra capacidad de prevenir, planear y responder al mediano o largo plazo es nula o muy deficiente”, además añadió:

Nuestra capacidad para responder a lo inmediato con una pasión y generosidad explosiva es quizá las más grande del mundo. [Pero] pareciera como si el incendio pasional de nuestra respuesta a lo inmediato consumiera nuestra habilidad de responder, ya no con el corazón, si no con la cabeza, hacia las cosas que exigen no euforia, sino constancia, compromiso, rigor y disciplina. Si no para evitar el terremoto, sí poder evitar las consecuencias tan terribles de este tipo de eventos naturales en nuestras comunidades más pobres.

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Alejandro González Iñárritu centró la atención en el pasado terremoto del 19 de septiembre destacando que el siniestro volvió a abrir una grieta ya conocida por todos los mexicanos a partir de los sucesos de 1979 y 1985, una herida de la que afirmó “se ha venido cubriendo y encubriendo con curitas y aliviado temporalmente con aspirinas”, sin embargo, previno que si no se atienden las causas, la próxima vez los daños serán graves:

Si no atendemos la causa, no creo que haya muchas más curitas ni aspirinas para mantener vivo a este paciente agotado y moribundo.

El director de 21 Gramos - 80% y Babel - 69% también cuestionó el papel del gobierno ya que opinó que “la única verdadera solución a mediano y largo plazo, sólo la tiene el gobierno”, pero que, desafortunadamente, ha sido a causa de la corrupción e impunidad lo que ha impedido que su responsabilidad social no se efectué como es debido, traicionando así la confianza de la ciudadanía.

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Para concluir su intervención durante la cena donde se pudieron recaudar casi 12 millones los cuales se destinarán a los fondos para los esfuerzos de reconstrucción de las comunidades afectadas, Alejandro González Iñárritu se preguntó que “¿Hasta cuándo toleraremos que nos roben un país tan rico en recursos naturales, en cultura, diversidad, nobleza y potencial como el nuestro? ¿Hasta cuándo nos la vamos a creer, carajo? Será una decisión de los jóvenes si quieren seguir viendo y viviendo en un país despojado, o en uno reconquistado por ellos mismos”. El cineasta dejó el podio no sin antes hacer un llamado a “terremoto cultural” ya que así:

México será el país que se merecen todos los que salieron a ayudar el pasado 19 de septiembre.