El fin de la última dictadura militar y la transición a la democracia en Argentina es un capítulo histórico sombrío que costó muchas vidas y destrozó familias enteras, y del que no se habla lo suficiente después de que la paz se estableció en el país. El Rapto - 
92%, la última película de la cineasta Daniela Goggi protagonizada por Rodrigo De la Serna, pone el foco de atención en las repercusiones que este infame período tiene en el núcleo de una familia que bien podría ser la de cualquiera de nosotros, todo bajo un excelente manejo del género thriller que logra asfixiarte al igual que a su protagonista durante 95 minutos.
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¿De qué trata 'El rapto'?
La película de Goggi está ambientada en Buenos Aires, en la década de 1980. Julio Levy y su familia regresan a la Argentina después de un largo exilio con el fin de disfrutar su vida en democracia y colaborar en la empresa familiar. Un hecho altera sus planes. Su hermano es secuestrado, lo que obliga a ocupar su lugar en el negocio familiar, mientras administra la empresa y lidera una compleja operación para rescatar de su hermano. Julio descubrirá la cara de las fuerzas ocultas que todavía operan detrás de la recién recuperada democracia argentina. El Rapto es un thriller político de ficción inspirado en historias reales ocurridas en esa década y en el libro El salto de papá, de Martín Sivak. Con motivo de su llegada a Paramount+ este fin de semana, Tomatazos pudo platicar con Daniela y Rodrigo acerca de esta castigadora pero urgente propuesta que ya ha pasado por algunos de los festivales más importantes a nivel internacional, como el de Venecia o Toronto.
Hay cientos de formas de contar una misma historia con diferentes resultados, pero difícilmente otro género cinematográfico le haría tanta justicia a esta historia como el thriller. Al preguntarle a Daniela Goggi sobre cómo fue trabajar desde ese enfoque, la directora puso énfasis en aspectos como el manejo del ritmo y lo enriquecedor que fue la llegada de Rodrigo De la Serna al proyecto.
Hay algo del thriller que tiene que ver con poder sostener que todo el tiempo estes atrapado y no te de respiro. No te permite pensar qué es lo que le pasa al personaje. Tiene una tragedia, pero no lo vive con un tiempo lento, sino que es un tiempo vertiginoso. La tragedia tiene que tener un tiempo de thriller, eso venía desde el guion, no hay tiempos quietos, todos los tiempos de la película están empujando, es una causa-reacción permanente. Después Rodrigo al interpretar al personaje de Julio le pone justamente un lugar de tanta empatía, de tanta verdad y tan genuino que uno no deja de acompañar al thriller a partir de la construcción del personaje.
Entre las muchas fortalezas de la película, como su dirección precisa o un trabajo de fotografía impecable, sobresale la interpretación central de Rodrigo, construyendo a un personaje lleno de matices que conforme avanza el relato solo se va haciendo más y más complejo. Al hablar sobre las cosas que lo llamaron a este proyecto y la relación que formó su personaje, de la Serna habló de lo orgulloso que se siente de este trabajo, cómo vivió este turbio período creciendo en Argentina, entre otras cosas.
Me convoca siempre revisitar la historia de mi país, repensarla y colaborar con cierto entendimiento colectivo. Desde el arte cinematográfico podemos hacer eso: reflexionar sobre los años más difíciles de nuestra patria, comunicarlo, y tejer cierto pensamiento colectivo a partir de nuestro trabajo. Y después la vida puntual y precisa de este personaje que es atravesado por situaciones muy complejas a nivel económico y político, es un poco una síntesis generacional. Llegar a la democracia fue un proceso muy duro que yo vivencié como niño observando a mis padres transicionar de forma muy dramática, fue muy doloroso. Y luego también el guion me parecía brillantemente escrito, conocí a Daniela y me parece que es una directora extraordinaria, su mirada amorosa, atenta, inteligente también me convoco muchísimo. Te que es la mejor película en la que he trabajado, estoy muy orgulloso de este presente cinematográfico.
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La adaptación del libro a la película
Sobre el material en que está basada conceptualmente la película, Daniela no quería realizar una calca de la novela en la pantalla, y el resultado es una historia original por derecho propio que contiene la esencia de la novela a su modo. Sobre este punto, Goggi nos comentó:
El antecedente literario fue solamente un disparador, y en ese sentido lo que inspiró El Rapto fue pensar en ese momento histórico y en cómo se atraviesa un duelo. La película habla de muchos duelos, los duelos ideológicos, los duelos personales, la pérdida de un familiar. Fue más tomar la emoción de como un hijo y un padre avanzan frente al dolor. El habernos corrido tanto de la novela nos permite hacer una recreación más fuerte, tomar todos los casos de los secuestros extorsivos y poder trabajar un clima de época que no tenía que ver con reproducir exactamente una novela sino imaginar todas las historias y poderlas crear en una ficción que nos permitiese construir un thriller. A nosotros nos interesaba ver como los procesos históricos repercuten en las personas, eso es lo que a uno lo emociona o lo conmueve.
Sobre el proceso de preparación para el personaje y las fuertes demandas emocionales que conlleva su interpretación, de la Serna afirma que no fue una tarea sencilla. Al estar sumergido en un estado anímico bajo, el actor pudo entender las emociones de toda una generación de hombres que tenían que disfrazar sus emociones bajo una máscara de aparente fortaleza.
Para las escenas había que sumergirse en una melancolía profunda, lidiar con esas emociones y no comunicarlas, ese trabajo fue muy doloroso, al igual que ver como una generación, la de nuestros padres, reprimían por mandato patriarcal todas las emociones. No se permitían comunicar ninguna emoción porque eras hombre, no podían verte frágil, no podías pedir ayuda, ni siquiera psicológica, todo ese proceso fue muy duro, pero disfrute sabiendo que estábamos haciendo un buen trabajo.
El Rapto es un trabajo contundente con el que las nuevas generaciones podrán ver de primera mano todo lo que conllevó la transición a la democracia en Argentina, y para los que conocen la historia es una atractiva forma de revisitar la historia y reflexionar sobre como los tiempos han cambiado. Sobre la importancia de este filme, tanto Goggi como de la Serna afirman que es necesario recordar nuestra historia para no volver a repetirla.
La importancia de El Rapto recae en que la historia que uno no conoce se puede repetir y generacionalmente se olvidan esos momentos. Socialmente también tenemos un deber de revisitar estos años tan difíciles y traumáticos para no caer en los mismos errores como sociedad. El cine nos permite ese ejercicio.
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