El multiverso según Dark

Dark - 84% fue una serie alemana que se estrenó en Netflix en 2017, y que tuvo un gran número de seguidores gracias a su atractivo narrativo mostrado —de inicio— a través de viajes en el tiempo y líneas temporales interconectadas. Construyendo un amplio fandom alrededor del mundo, su trama nos llevó hacia un pasaje oscuros dentro de la ciencia ficción.

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Esta quizá fue una de las falsas premisas más exitosa de los últimos tiempos, pues la complejidad de Dark finalmente no recayó en su amplio elenco y sus entrecruces, sino en las posibilidades que estos significarían para el desarrollo de la trama tanto en el sentido diegético como en el de la continuidad tiempo-espacio de la misma. Algo que sus creadores, Baran bo Odar y Jantje Friese supieron construir magistralmente a lo largo de sus tres temporadas.

¿De qué trata Dark?

El hack más popular de la audiencia fue el tener un árbol genealógico de los personajes a la mano al tiempo de comenzar con el binge-watching de cada una de las tres temporadas. Este sencillo truco simplificaba el argumento significativamente. Posteriormente la producción lanzaría un sitio oficial a modo de guía, a través de una genealogía que correspondía a cada una de las temporadas y personajes —aún disponible en su web. Esta incluía una breve, pero útil biografía de cada personaje y, en su momento, también se dio el lujo de contener spoilers sobre el final de la serie y la resolución de la paradoja temporal creada a partir de las monumentales hybris temporadas ocurridas en el poblado de Winden.

El punto de partida de la historia es la desaparición de Mikkel Nielsen (Daan Lennard Liebrenz) en el pequeño poblado de Wilden, hecho que desencadenaría un alud de acontecimientos envueltos en misterio. La atmósfera del show se formó en torno a una cuenta regresiva hacia el Apocalipsis, un evento-tiempo desde donde se desplegarían muchas de las intervenciones más trascendentales en la línea temporal.

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Mientras la primera temporada se centraba en Mikkel —y su deseado regreso a casa— así como en Jonas y sus intentos por reunir las piezas del rompecabezas, la segunda temporada expandió la narrativa de los viajes y sus implicaciones en cada personaje. Estos no tardaron en crear una grave interacción entre los personajes y sus ancestros, los cual generaría una gigantesca bola de nieve que recaería sobre los eventos experimentados por cada uno de ellos en el presente. Episodio a episodio la complejidad de estos se extendía, hasta culminar con una —vista a posteriori— inevitable expansión de realidades.

En su tercera temporada, Dark nos plantea la existencia de un mundo paralelo, en donde los acontecimientos de la primera temporada no ocurrieron de la misma manera, y donde Martha Nielsen cumplía con el rol desempeñado por Jonas en su mundo.

La temporalidad en Dark

La resolución de los complejos problemas creados por los enredos temporales y las facciones formadas en torno a estos demandaba acciones igualmente contundentes y convincentes. In the Dark - 70% puede jactarse de haber logrado estos objetivos, ya que el final de la serie esclareció los misterios mostrados en el desarrollo de su enmarañada sucesión de eventos muy a pesar de su arriesgada propuesta.

La revelación de una tercera y definitiva realidad, situó al relojero responsable de la creación de la máquina del tiempo como el epicentro de todas las tribulaciones temporales vistas hasta entonces. La solución ideada por Jonas y Martha fue simple, impedir que el relojero perdiera a su familia en un accidente automovilístico, lo cual acabaría con su deseo y motivación por viajar en el tiempo y salvarlos.

De una u otra manera el problema de Winden plantea un bucle en el tiempo, que, explicado por la física cuántica, cobra sentido dentro de alguna realidad cerrada creada a partir de un hipotético viaje en el tiempo. Y esta paradoja temporal creó intrincados —pero justificados— rompecabezas narrativos que mantuvieron al público elaborando mapas mentales para seguirle el ritmo.

Pero, tal cual se presentaron los eventos temporales en su totalidad, esta no es la única hipótesis tiempo-espacial ocurriendo en el lugar. La teoría del multiverso explica esta posibilidad mediante la teoría de cuerdas. Este multiverso puede llegar a contener distintas realidades que a su vez operan por medio de diferentes leyes físicas.

Estas cuerdas representan la unidad esencial de la existencia, es decir, cuerdas que conforman las partículas responsables de la creación de átomos y el resto de la materia y la realidad. Sus megaconstrucciones, es decir, los universos formados a partir de estas, se encontrarían separados de otros universos por medio de membranas. Pero estos universos también existen bajo la hipótesis de que el tiempo no discurra de la misma manera por ellos, ya que es precisamente el tiempo el elemento dimensional que más variaciones presenta en cada uno de los mundos del multiverso. Esto se debe a la creencia de que en la expansión del universo previa al Big Bang, existieron espacios —o membranas— que dejaron de crecer o crecieron a una distinta velocidad, cada una de estos espacios es un nuevo universo.

A esta hipótesis se le une el evento Apocalipsis, el cual representa a su vez una teoría de la mecánica cuántica ejemplificada con el célebre Gato de Schrödinger. Esta teoría cuántica sugiere que el gato —colocado dentro de una caja junto a una ampolleta de vidrio que contiene un veneno altamente volátil— estaría a la vez vivo y muerto. Según se explica en la tercera temporada de la serie, el fin del mundo fue un evento que creó distintas posibilidades a partir de la consecución de los hechos contenidos en los breves segundos en que este ocurrió.

Es importante señalar que estas teorías justamente lo son, porque aún no se han podido comprobar en su totalidad, por lo tanto, tanto en la realidad como en la ficción algunos elementos pueden llegar a parecer mutuamente excluyentes —y en otras, simplemente lo sean nivel teórico—, pero resulta lógico que la narrativa les brinde el beneficio de la duda. Una de las temáticas centrales de la serie recae en la idea de que el principio es el final, el final es el principio, esta noción se encuentra simbolizada en la figura del nudo.

Opuestamente, Jonas (Louis Hofmann) y Martha (Lisa Vicari) buscan desesperadamente romper con este eterno retorno. La existencia de ambos personajes —al menos la de las versiones de sus respectivas realidades— tiene como consecuencia el nacimiento de El Desconocido, configurando con esto la trinidad de Adán, Eva y Caín en la continuidad de los hechos enlazados a través de los tres universos y la estructura divina resguardada por Sic Mundus. Esta es la base primigenia de la gran paradoja temporal que atraviesa la existencia de cada uno de los personajes de la serie.

La paradoja del abuelo en Dark se mueve por diferentes teorías en su accionar. Ciertos personajes abogan por su función causa-efecto de la mecánica cuántica, mientras que otros lo ven como una abominación desde la física cuántica. Esta paradoja se basa en un sencillo precepto: el viajero en el tiempo no debe encontrarse con sus antepasados, pues las consecuencias podrían ser terribles para el universo.

La teoría de las cuerdas en Dark

En resumen, Dark desarrolla exitosamente cada una de las posibilidades contenidas bajo los lineamientos del multiverso de la teoría de cuerdas, así como lo planteado por la física cuántica con los mundos posibles a partir de un evento. La conclusión de la trama coloca a los acontecimientos de las tres temporadas como una ucronía que no llegó a suceder, misma que eliminó la creación de las dos realidades adicionales con el evento Apocalipsis.

Así, los doppelgänger de los protagonistas dejaron de existir a la par que Jonas y Martha. Aunque la serie también dejó la puerta abierta a una nueva versión de estos personajes en el futuro, con el inminente nacimiento de otro Jonas. Pero este, junto con el puñado de los habitantes de Winden cuya existencia sobrevivió en la línea temporal definitiva, ya no serían víctimas de los linajes adulterados por los viajes en el tiempo.

Y quizá este no sea el final definitivo de la historia. Netflix estrenó su producción original [entity_embed style="link-tomatometro" id_entity="767745"][Temporada] 1899 (1)[/entity_embed], de la mano de los mismos creadores de Dark, historias igualmente intrincadas como cautivadoras. La premisa del show recae en un barco de inmigrantes que parte de Londres con rumbo a Nueva York, y es de llamar la atención la constante referencia al triángulo. Las triadas fueron también un elemento central en Dark, por lo que habrá que esperar su estreno a finales de este año para averiguar si la serie se encuentra ubicada dentro de su mismo universo.

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