Entre los irregulares remakes que Disney se empeña en realizar de sus clásicos animados, hay poco de sorprendente. Afortunadamente, en el caso de La sirenita - 66%, tal como su joven protagonista, la nueva versión aprende a sostenerse en sus dos piernas pese a la fuerza de gravedad de un par de elementos que no están al nivel de la mágica e hipnótica voz de Halle Bailey como Ariel.
No te pierdas: La Sirenita ya tiene calificación de la crítica
Dirigida por Rob Marshall, La Sirenita es la historia de Ariel (Halle Bailey), la hija del rey Tritón que está obsesionada con los humanos. Luego de salvar la vida del príncipe Eric (Jonah Hauer-King), y de una pelea con su papá, la protagonista acude con Úrsula (Melissa McCarthy), una bruja marina que, a cambio de su voz, le da piernas por tres días para explorar el mundo de la superficie. Pero para hacer eso permanente, tendrá que conseguir un beso de amor verdadero.
Más allá de su voz, que sin duda va a callar a cualquier persona que tuviera dudas sobre recibir el papel, Bailey encarna perfectamente a Ariel. Desde la dulce curiosidad que siente por el mundo humano hasta la juvenil valentía con la que desafía las normas que encuentra sin sentido. Acompañar su viaje es un goce, incluso si ignoramos sus despampanantes habilidades como cantante, gracias a ese encanto juguetón que la actriz pone en el personaje con ayuda del guion.
Marshall entendió perfectamente que, más allá del espectáculo musical, una actriz magnética tenía que aparecer en pantalla para volver todo mucho más fascinante. Desde la dirección, el cineasta trata con delicadeza los momentos más emotivos de las canciones para explotar el gancho que es Bailey. Particularmente en “Part of your world”, y pese a que no hay mucho más que ella a cuadro, la ejecución es quizá el momento más conmovedor del filme. Cuando la nereida entona, todo el mar desaparece y el único oleaje es la emoción que proviene de su canto.
Los cambios a La Sirenita - 92% original son contados, estratégicos y, sorpresivamente, efectivos. Particularmente en las escenas añadidas que dan más profundidad y sentido al enamoramiento entre Ariel y Eric. Los momentos en los que comparten su pasión por la exploración y se enseñan uno al otro nuevas cosas vuelven más fácil de cautivar con su incipiente romance.
Te recomendamos: La Sirenita dominará la taquilla pese a Spider-Man: Across the Spider-Verse, Rápidos y Furiosos X, y Transformers: El Despertar de las Bestias
Los números musicales son otro punto destacado. El montaje de “Under the sea”, el nuevo tema en el que Ariel descubre poco a poco el mundo de la superficie y “Poor unfortunate souls”, logran el mismo efecto que las secuencias animadas en cuanto al sentido de maravilla. En ese sentido, el director también entendió que no podía hacer simplemente una recreación cuadro por cuadro como casi sucedió en El rey león - 40%, por ejemplo.
Pero el océano de La Sirenita no es amable en todos los ámbitos. El diseño de producción de las escenas marinas es sumamente pobre. Particularmente luego de otros espectáculos, como Avatar: El Camino del Agua - 93%, el mar de la película se ve plano y vacío, lo que desconcierta dado que es un relato de criaturas fantásticas. Y palidece en comparación a lo vibrante del reino de Eric.
Fuera de la canción de Sebastian y Scuttle, la nueva música no está ni cerca de ser tan memorable como los temas originales. Todavía peor es que “Wild Uncharted Waters”, la rola de Eric, carece de total sentido del ritmo y Hauer-King queda aplastado bajo el montaje de la dirección que buscó hacerlo lucir casi heroico. Es todavía más desafortunado para el actor que esto sucede luego de “Part of your World”, número que es su antítesis en términos de la ejecución y con el que Bailey deja el estándar por los cielos.
Continúa leyendo: La Sirenita: Halle Bailey recibe elogios de la protagonista de la versión animada
Lo peor de La sirenita - 66% es McCarthy. Como si ser mitad pulpo y tener un maquillaje abundante no fuera lo suficientemente caricaturesco, la actriz inexplicablemente optó por una voz rasposa que lleva a la exageración todas sus escenas habladas. No ayuda que el libreto, desde la original, encargue a Úrsula exponer puntos de la trama a quemarropa. Sólo se salva su canción porque, para cantar, y con ayuda de los elementos musicales, queda enterrada esa desconcertante decisión de sonar como si tuviera la garganta seca. Esta bruja es muy parecida, por mal actuada, a la infame interpretación de Anne Hathaway en Las brujas - 45%.
Irónicamente, tal como en el relato, La sirenita tiene su mayor fuerza, aunque no la única, en la voz de Halle Bailey y en la sensación de maravilla que Marshall consigue en la composición de los números musicales. Pero incluso si pudiéramos actuar como la antagonista, y privarla de sus angelicales vocales, sigue siendo el entrañable relato de una joven que desesperadamente quiere descubrir el mundo y encontrar el amor al hacerlo. La película llega a cartelera el 25 de mayo.
Te podría interesar: La Sirenita: Melissa McCarthy explica la relevancia del remake live-action en la actualidad
Comentarios
Tomatazos
Facebook
Mejores
Nuevos