Entrevista | Directores mexicanos de cine de género presentan sus cortometrajes

El cine de género en México es uno de los favoritos del público mexicano. Todas estas historias de fantasía, terror, horror y suspenso continúan generando curiosidad en los espectadores que buscan consumir un tipo de contenido diferente, propuestas arriesgadas y tramas con personajes originales. El equipo de Tomatazos tuvo la oportunidad de entrevistar a Carlos Meléndez, Juan Medina, Carlos Muñoz Flores y Carlos Matienzo, cuatros directores mexicanos que han dirigido obras audiovisuales de género, las cuales se han presentado en festivales nacionales e internacionales de cine, en los que han obtenido varios premios y distinciones. Por ahora, los cuatro cineastas se encuentran en la promoción de sus más recientes cortometrajes. Todos nos platicaron acerca del proceso de creación de cada uno de sus proyectos y también nos hablaron acerca del panorama de cine de género en México.

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La conversación inició con Carlos Meléndez (Histeria, After School, México Bárbaro II), director del cortometraje Hambre, un cuento de hadas de terror, una metáfora sobre la saciedad que se cuenta a partir del cine puro; es decir el uso exclusivo de imágenes y sonidos que generan un ambiente siniestro y macabro que provoca una experiencia sensorial en el espectador. Meléndez, explicó cómo fue que las nuevas narrativas influyeron en la decisión creativa de su cortometraje.

Para mí mucho surgió a partir de estas narrativas que estábamos viendo últimamente en las series. De repente se da mucho esta conversación de que las series se están volviendo muy cinematográficas y yo me pelo mucho con esto y les digo no es cierto, al contrario, la serie está llevada a partir del diálogo, está más enfocada a lo que sería la dramaturgia. Lo que pasa es que han cambiado quizá algunas cosas de cómo se están haciendo a nivel técnico y a nivel producción.

Meléndez detalló que para él era importante volver a la esencia más pura del cine para contar esta historia. Se puso como meta creativa contar una historia solo con imágenes y sonidos, sin el uso de diálogos, para crear algo más visual. Para el guion, mencionó que se basó en la escritura clásica de los cuentos de hadas y otros recursos literarios como el uso de metáforas y alegorías.

Para mí era importante volver como a lo que era la esencia pura del cine, que es la capacidad de contar una historia justo a partir de la pura imagen. Lo más puro del cine para mí es como la yuxtaposición de imágenes te pueden ir contando mi historia. Para mí era muy importante como reto en las nuevas narrativas que se están dando, volver a ese origen y no olvidar que el cine es imagen, es imagen en movimiento y debería ser capaz de contarse una historia a partir del uso del sonido y de la música, pero algo puramente visual. De ahí salió la idea de hacer este cuento de hadas de terror. Retomar la esencia y la estructura que tienen los cuentos de hadas clásicos, que usan un poco la metáfora y la alegoría para contar algo pues fuerte de una realidad, pero sublimado en la metáfora.

Meléndez nos explicó la importancia que tiene el sonido en sus historias y en un género tan particular como el horror. Además, aseguró que colaborar con el cineasta Lex Ortega (México Bárbaro - 60%, Atroz - 63%) fue una experiencia que enriqueció mucho el resultado de su cortometraje Hambre, ya que ambos entendieron bien el género y las necesidades del proyecto.

Es fundamental. Justo el segundo paso cuando llegó el sonido al cine, crearon esta segunda capa, que tiene a la vez ser capaz de sublimar la imagen. En este caso, afortunadamente, pude colaborar con Lex Ortega, que es un gran director, un gran amigo mío, un atascado también del cine de terror, para hacer el diseño sonoro. Entonces fue una delicia contar con él. Sobre todo en el caso de Hambre, que es una historia también muy visceral, requeríamos que fuera muy de las entrañas, entonces a nivel sonoro eso te da una infinidad de posibilidades. Definitivamente el sonido tiene que tener para mí no algo explicativo, sino que tiene que ser una segunda capa que ayude a contar la historia y transportarte a este mundo

Ya que Meléndez se refirió en varias ocasiones a su cortometraje como un cuento de terror, le preguntamos si se apoyó en referencias literarias para la creación de Hambre y cuáles fueron. En primer lugar, el director respondió que todos los cuentos de Los hermanos Grimm fueron una gran inspiración y objeto de análisis durante el proceso creativo, así como también la obra maestra animada de Disney, Fantasía 2000 - 82% (1940).

Sí, claro. De hecho surgió porque estaba estudiando un libro que me gusta mucho que se llama Los osos del encantamiento, que es acerca de la psicología detrás de los cuentos de hadas. Cuando estaba leyendo este libro, también estaba leyendo todos los cuentos de Los hermanos Grimm y fue muy interesante analizar las estructuras que tienen. Por ejemplo, la repetición de tres veces, los usos de la imagen y la constancia de ciertos personajes o los símbolos que tienen ocultos los cuentos de hadas, entonces definitivamente lo los hermanos Grimm fue fundamental. También empecé a revisar mucho de los primeros trabajos de Disney, donde tenía también este imaginario a nivel de animación, imagen que es un poco más surrealista, muy entre pesadillezco, infantil, pero que no necesariamente es muy explícito y literario con una idea. Para mi Fantasía fue un gran referente.

Juan Medina dirigió Tío, un cortometraje que sigue a Martín, un adolescente engreído que en su primer día de trabajo en las minas, conoce al viejo Andrés, un anciano minero que le explica la importancia de los rituales ancestrales y del respeto que debe guardar al Tío, el dios demonio que resguarda las minas y a quien además deberá llevarle una ofrenda para poder trabajar en paz. Le preguntamos a Medina cómo tomó la decisión de contar su historia a través del stop motion, en su respuesta el director nos detalló que es una técnica que conlleva muchas dificultades creativas, técnicas y económicas, sin embargó, afirmó que sus años de experiencia lo llevaron a asumir el reto para realizar su proyecto de esta manera.

No creo que el stop motion se la mejor técnica, creo que es la peor para producir cine, terriblemente cara, lenta, es absurdo seguir produciendo, sin embargo, creo que el público y los necios que hacemos stop motion sentimos una fascinación por este mundo tridimensional. Lo que se genera, las atmósferas que puedes crear con iluminación, texturas, etcétera. Creo que yo ya después de trabajar 25 años con stop motion, ya entiendo un poquito más la técnica y entonces puedo sacar el mejor provecho posible a los tiempos y presupuestos, en ese sentido el cortometraje tenía que ser muy atmosférico. Si necesitaba como esa carga de suspenso, de ver y no ver qué está lo que pasando ahí y la decisión fue muy natural. Sí teníamos como toda la infraestructura, experiencia y recursos y fue que nos dimos ese balazo en el pie y decidimos volver a hacer stop motion.

Medina agregó que el mayor reto en el cine es contar historias honestas y buscar qué es lo que verdaderamente conecta con uno mismo, ya que él considera que esa es la manera más efectiva para conectar con el público.

Yo creo que el reto principal, no solo para este corto o para el stop motion. Yo creo que en general para el cine el reto es hacer un trabajo muy honesto, que sean historias que realmente nos preocupan para que así pueda trascender con el público. Es decir, habrá algún tipo de productores, realizadores audiovisuales que están buscando tendencia y están buscando que está sucediendo en el mundo para poder replicar. Yo no le apuesto a esa forma de producir, yo me voy más a una búsqueda interior, qué es lo que realmente me obsesiona, qué me preocupa, qué me avergüenza, qué es lo que anhelo y a partir de ahí generar historias que sean verdaderamente honestas y así es como vamos a encontrar una réplica en el público. De otra manera yo creo que solo estamos hablando de artificios y de modas. Para eso está el Tik Tok y todas esas cosas.

Salpicón, cortometraje dirigido por Carlos Muñoz Flores retrata a un hombre atrapado en un baño público que lucha entre una diarrea feroz y el miedo de ser atrapado por zombis. Muñoz manifestó que la idea de esta historia nació durante la pandemia, como un modo de terapia para controlar el miedo y la angustia que le género a nivel personal el Covid.

La idea nace durante la pandemia, era un momento de estrés y mucho miedo para mí, entonces como terapia para relajarme y estar un poquito más tranquilo escribo esta historia, porque me gusta tomar de repente las cosas con humor, había perdido amigos, había perdido conocidos, entonces me tenía que relajar y escribir algo tranquilo.

Muñoz detalló que le gusta trabajar el terror desde diferentes ángulos y con diferentes personajes. Nos contó que después de trabajar con personajes fantasmas y brujos, consideró que lo siguiente debía ser introducir zombies en su filmografía.

Cuando hago mis cortometrajes, ahorita en este proceso de cortometrajista, trato de explorar en distintos tintes del terror, por ejemplo había hecho cortometrajes de fantasmas, de brujos y ahora quería tocar el tema de zombies y de comedia con terror. A la hora de escribir Salpicón fue mucho de la mano esa parte, entonces decidí tomar uno de los síntomas del Covid que es la diarrea y mezclarlo con un invento de efecto secundario de la vacuna que es volverte zombie.

Muñoz comentó que los zombies se prestaban mucho para la comedia y finalmente su objetivo era encontrar algo para divertirse y que la audiencia también pudiera pasarla bien.

Lo tenía que contar de una forma humorística con tintes de terror, los zombies también se prestan bastante para esto, entonces fue muy natural que se dio el corto. No pensé más, quería divertirme también, fue una catarsis para mí, para soltarlo todo y reírme, pasarla bien y que les gustara también.

A pesar de que es un cortometraje diseñado para divertir a los demás, Muñoz confesó que durante el rodaje las cosas se pusieron complicadas y por un momento creyó que no se iba a lograr el proyecto, no obstante, reconoció que gracias a la coordinación con su equipo de trabajo todo salió bien y después de eso todos pudieron reír en la presentación con el público.

Creo que fue ya al final, cuando lo mostramos al público, porque fue un corto donde lo tuvimos que grabar en 12 horas, mucho estrés, de improvisar bastante porque nos cancelaron la locación unos días antes .Llegamos a una locación en ese momento a trazar todo, te juro que pensé que no lo íbamos a lograr, pero gracias al equipo de trabajo nos coordinamos bastante bien y salió adelante. Cuando lo estaba editando también fue esa parte donde me divertí, ya lo veía y me reía de todo eso. Cuando se lo mostré a mí equipo y fue la sensación.

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Tekenchu, cortometraje de Carlos Matienzo Serment, se centra en Rafael, un joven minero que tras escapar de un brutal ataque pierde sentido en el bosque donde es encontrado por dos hermanas Dolores y Teresa. Al despertar sus heridas han sido atendidas, las mujeres le revelaran un oscuro suceso respecto a la desaparición de niñas en Tlalpujahua. Rafael despertará nuevamente en el bosque pero ahora a los pies de Tekenchu una bestia que cuida a los residentes de Tlalpujahua por generaciones, y que no se equivoca al escoger a sus presas.

Matienzo nos platicó que el llevaba tiempo trabajando en un guion, con un personaje, lo cual funcionó para aplicar con un guion de cortometraje al primer rally de FERATUM, del cual formaron parte de la primera generación con Tekenchu.

En este caso ya habíamos trabajado en un proceso de guion, con el personaje del nahual, entonces para mí fue llevarlo como una especie de teaser. Dije este personaje me funciona, lo conozco, entonces fue que comenzamos este proceso, escribimos esta historia para el primer rally de FERATUM, de 60 horas y fuimos de esta primera generación, fue un proceso muy interesante.

Matinezo agregó que el guion también se fue construyendo en base a los requerimientos de la convocatoria, en lo que se especificó que para aplicar, la historia tenía que suceder en un pueblo mágico.

El guion se construyó un poquito a partir de la convocatoria, que decía que tenía que suceder en un pueblo mágico, la inspiración es como de todas estas cosas que se fueron dando de la convocatoria y del proceso creativo que lleve con Gerardo Iñate que fue el guionista y el actor principal. Es mi primer ejercicio que yo trabajo guion con un actor que también escribe.

Tras la favorable respuesta que el público otorgó al cortometraje Tekenchu, Matinezo continuó con el desarrollo de su ópera prima que se basa en este mismo proyecto y donde el cineasta planea desarrollar más del el universo y del personaje principal.

Justo a raíz de este gran momento que es algo sorprendente y que es algo que no nos esperábamos, pues eso, la reacción de la gente nos ha invitado. Ya tenía un guion preparado en carpeta y desarrollo que habla de este tema, pero con todo el movimiento dije no puedo esperar y ahorita lo estamos preparando para ópera prima en el estado de San Luis Potosí. Aquí lo que me gusta es todo este universo que logramos crear. A través de esta comunidad, del tema de las manos, del monstruo como tal del Tekenchu y eso nos ayudó mucho como para podernos sentar en esta historia.

Matienzo adelantó que para el largometraje trabajan con más referencias, pero también aseguró que en esta ocasión el reto es mayor, principalmente en términos de presupuesto.

Tenemos otras referencias, hemos trabajado un poco más en el personaje, pero básicamente digamos que va a ocurrir como esta misma fase. Creativamente está el reto, pero por otro lado también está el reto de todos los mexicanos del género fantástico que queremos levantar algo y es el presupuesto.

Los cuatro directores mencionaron cuáles son los retos del cine de género en México. Meléndez mencionó que siempre es un reto hacer cine de cualquier género, pero que es un arte que se encuentra en constante cambio y afortunadamente hay nuevas formas de crearlo.

El reto siempre es hacer cine, hacer cine de cualquier género es un reto bastante grande. Ha cambiado muchísimo, cada vez hay nuevas formas de hacerlo. Para mí lo que también fue muy importante y la razón por la que decidimos juntarnos es la idea de crear comunidad y sobre todo crear interés.

Meléndez añadió que es además de crear comunidad, también es importante difundir los trabajos de este tipo para que el público pueda reconocer la calidad del cine fantástico mexicano.

Para mí algo bien importante es fomentar, difundir y que sea vea que hay trabajos de mucha calidad. Porque de repente tenemos mucho esta idea de que las películas de género mexicanas no son tan buenas, pero de repente ves trabajos como los de mis colegas y dices no, al contrario está muy bien la calidad que hay y lo que se está haciendo, entonces un poco la iniciativa de juntarnos en estos cuatro malditos era justamente difundir y llamar la atención del público para que vean que sí hay muy buen cine de género mexicano y que es más bien cosa de interesarlos. El cine fantástico ya está y está cobrando muchísima fuerza. Es una, cuestión de tenacidad, perseverancia y para mi algo que ha sido muy importante es crear comunidad.

Medina sugirió que a México sí le gusta ver este tipo de historias en la pantalla, pero dijo que es necesario revisar la manera en que los cineastas cuentan sus historias y buscar la manera más inteligente de hacerlo.

El público está ahí, somos el cuarto mercado a nivel mundial en consumo en taquilla y la gente de México adora el cine de género. Yo creo que el reto para nosotros realizadores es generar estrategias muy muy inteligentes de cómo queremos contar.

Medina aconsejó a los realizadores mexicanos buscar maneras únicas y costeables para hacer sus proyectos y evitar competir con el cine extranjero y sus elaborados efectos especiales que consiguen a partir de grandes presupuestos.

No podemos competir en los mejores VFX's con los gringos, es decir, no podemos alcanzar ni siquiera la veinteava parte de sus presupuestos como para querer competir en esos términos. Tenemos que buscar la manera de contar cine de género, pero en nuestro entorno con nuestros propios medios. Con formas innovadoras, no replicar los paradigmas de otros lados porque ahí tenemos todas las de perder. Si hacemos un cine más inteligente, vamos a ir conectando cada vez más con este público.

Muñoz subrayó que en este medio es primordial colaborar con otros y hacer equipo con gente que esté interesada en hacer cine. Además, nos recordó que siempre hay que insistir y confiar que la creatividad de los mexicanos puedes hacer grandes cosas por los proyectos cinematográficos.

El trabajo en equipo es fundamental, juntarte con otra gente que le lata este tipo de cine o el cine en general, juntarte con varios locos para que entre todos echemos ideas. La creatividad del México siempre sale adelante. Hay que ser necio, insistir mucho, no darse por vencido, buscar alternativas creativas con una historia muy buena.

Matienzo finalizó esta entrevista invitando a romper los estigmas del cine de género para que puedan existir historias diferentes en el cine mexicano, en las que también se cuentan buenas historias de manera inteligente.

Uno de los retos que quizá ya lo vemos cuando estamos intentando levantar recursos es que muchas veces los contribuyentes no están interesados en el terror, en el cine fantástico. Es el estigma que se ha obtenido a partir del género. Ese también es un gran reto, poder conectar con una industria que cuenta distintas historias. Lo estamos demostrando donde una temática real te permite llegar por medio del género a poder consolidar y platicar una historia diferente. En el cine inteligente lo que estamos intentando emprender es una nueva forma de contar nuestro cine a partir de nuestro género.

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