Bel-Air ya tiene calificación de la crítica

En los años 90, El Príncipe del Rap (The Fresh Prince of Bel-Air) fue un programa televisivo de la NBC, que consiguió un gran impacto entre la audiencia joven de la época y, que su legado se mantuvo vigente durante varios años gracias a las retransmisiones del show que hicieron otras cadenas de TV. El Príncipe del Rap fue un sitcom apto para toda la familia, protagonizado por el actor y cantante Will Smith. La trama seguía a Will, un joven originario de Filadelfia que es enviado por su madre a vivir con sus tíos ricos en Los Ángeles, con el fin de evitar que se involucre en la delincuencia de su ciudad natal.

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El Príncipe del Rap estuvo al aire desde 1990 hasta 1996, completó un total de 148 episodios en seis temporadas. Tratando de aprovechar el éxito que tuvo el programa en su momento y el poder actual de la nostalgia, Smith decidió asumir el papel de productor para crear un reboot de este show que lo llevó a la fama, el resultado es Bel-Air - 40%, una producción que intenta mantener la esencia de la original, pero con un giro más dramático. Aunque Bel-Air - 40% está a punto de estrenarse, ya tiene confirmadas dos temporadas y también ya cuenta con las opiniones de los críticos que han podido visualizar los primeros episodios de esta propuesta.

La serie Bel-Air - 40% seguirá el proceso de adaptación de un chico de Filadelfia a las mansiones de Bel-Air. Cómo es que cambia su vida de la noche a la mañana al llegar a vivir nuevas experiencias con su familia rica y llena de lujos al Sur de California. En esta versión, Will es interpretado por Jabari Banks, quien obtuvo el papel después de una audición con el director Morgan Cooper a través de Zoom.

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Este reinicio tiene programado su estreno para el 14 de marzo de este año. Por ahora, Bel-Air - 40% ha debutado con una calificación poco alentadora para los productores del programa y para los fanáticos de la serie original, quienes llevaban años esperando que esta producción se hiciera realidad. Los críticos consideran que uno de los mayores problemas es que Bel-Air - 40% trata de ser demasiado seria y dramática con una historia que fue originalmente pensada para divertir a su público. Se asegura que el cambio de tono en la trama, provocó que se perdiera la esencia tan única que tenían los episodios de El Príncipe del Rap.

La prensa opina que esta miniserie pudo haber funcionado mejor si hubiera optado por no parecerse tanto a su precursora. Es decir, si hubiera ofrecido una trama que inspirada en el material original para proponer algo nuevo y diferente dentro en el mismo universo. Los periodistas reprueban el hecho de que Bel-Air - 40% no tiene la fuerza para distinguirse de otros programas ni telenovelas del mercado actual. Los especialistas subrayan que no llega a ser mejor que El príncipe del Rap, que es un reinicio totalmente innecesario que no justifica su razón para existir y que es posible que no se convierta en un nuevo clásico por las decisiones equivocadas de sus creadores, las cuales no cumplen con las promesas del tráiler anticipado que habían mostrado.

Por otro lado, no todo está perdido, cierto sector de la crítica ha encontrado que Bel-Air - 40% tiene potencial y está en camino de encontrar su lugar en la televisión. Se aplaude que en esta ocasión, se intenta llenar los baches que tenía el programa de la década de los 90, el cual fue escrito por guionistas blancos. Se reconoce que la serie tiene cosas importantes qué decir acerca de crecer, la raza y las clases sociales, a lo largo de estos episodios que mantienen un muy buen ritmo narrativo. Además, en las reseñas positivas, se destaca que el elenco principal hace un increíble trabajo en el que todos comparten una química que transmite calor familiar.

A continuación, más de lo que dice la prensa acerca de Bel-Air - 40%.

Brian Tallerico de RogerEbert.com:

Es uno de esos programas en los que los personajes a menudo suenan como portavoces de escritores en lugar de personas reales.

Eric Deggans de NPR:

...al dramatizar la comedia de situación, los creadores perdieron lo que hizo que el programa original fuera tan divertido...

Tom Power de Tech Radar:

Es difícil no comparar Bel-Air con su antecesor, y ese es su mayor problema. Excede los requisitos en el actual mercado de programas de televisión.

Tara Bennett de IGN:

...no había necesidad de que Bel-Air se atara tan profundamente a la caja de arena del Fresh Prince. Si, en cambio, se inspiró ligeramente en su predecesor y subvirtió valientemente las expectativas cambiando las cosas de inmediato, el programa solo se habría beneficiado de esa distancia.

Alex Moreland de National World:

...Bel-Air funciona bastante bien. Vale la pena echarle un vistazo, aunque solo sea para ver cómo va el experimento, en qué comienza a convertirse a medida que continúa, y si alguna vez podría tomar la corona de El príncipe de Bel-Air.

Amari de Wherever I Look:

Este oscuro reboot de ninguna manera es mejor que el original y es probable que tome un poco de tiempo ganarse a los viejos fanáticos debido a algunos de sus cambios.

Ron Hilliard de Discussing Film:

...en muchos sentidos, Bel-Air se siente familiar con las comedias de situación clásicas que se centraron en las familias negras que fueron populares a finales de los 90 y principios de los 2000.

Brian Lowry de CNN:

...los episodios iniciales establecen un ritmo pegadizo, y la pregunta principal es cuánto tiempo podrán sostenerlo...

Angelica Jade de Bastién Vulture:

Bel Air carece de cierta química, esa que cuajaba la dinámica destinada a animar la serie. De aquella química exuberante de un elenco en los 90, que se sintió como una familia estadounidense negra que vivía y respiraba.

Darren Franich de Entertainment Weekly:

Como Will, el recién llegado Banks puede ser encantador, aunque el programa sigue arrojando torpemente un peso emocional sobre sus hombros. Bel-Air se convierte en un drama tonto que no es lo suficientemente divertido o serio.

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