El cineasta australiano Craig Gillespie (director de Yo, Tonya - 96%, de 2017; Las Horas Contadas - 63%, de 2015; y Lars y la Chica Real - 81%, de 2007; entre otros títulos) es el responsable de la adaptación de Cruella - 93% en su versión live-action. Aderezada con diversos toques de comedia y drama, Cruella es una cinta de 134 minutos de duración, producción de los estudios Disney. Con un reparto encabezado por Emma Stone y Emma Thompson, Cruella cuenta también con las actuaciones de Mark Strong, Paul Walter Hauser, Emily Beecham, Joel Fry, Jamie Demetriou, Gianni Calchetti, Chloé Booyens y Kirby Howell-Baptiste, entre otros.
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Retomando a una de las villanas más memorables de los estudios Disney, Cruella es la historia de origen de este icónico personaje. Interpretada por Emma Stone su Cruella de Vil es una versión mucho más joven y rebelde, aunque igual de obsesiva. Ambientada en el Londres de los años 70, plena era del punk rock, aquí seguiremos las correrías de la estafadora Estella y un par de ladrones, sus aliados en el crimen. Joven, inteligente, creativa y con la ambición de convertirse en una figura destacada de la moda, Estella logrará llamar la atención de la sofisticada y siempre elegante baronesa Von Hellman (Emma Thompson). Justo esta relación y los eventos suscitados de la misma detonarán en Estella el surgimiento de su personalidad más perversa, retorcida y vengativa en la que será conocida a partir de entonces como Cruella.
Coronándose con una gran calificación por parte de la crítica especializada, Cruella - 93% no se salva de las reseñas negativas, mismas que destacan el exceso histriónico de sus personajes, haciéndoles parecer incluso más caricaturescos que los de la misma película animada. No obstante dicho cambio de registro de sus actores, del drama a la comedia y viceversa, es mejor valorado por la mayor parte de los críticos.
Con un guión que se engolosina en justificar la formación de una villana tan excéntrica como taimada, es su parte audiovisual en gran medida lo que sostiene la re-interpretación de este icónico personaje. Con un soundtrack que evoca de manera fabulosa esa época del rock, su estética punk, ilustrada con sus extraordinarios diseños de vestuario, y un desarrollo que a algunas evoca semejanzas con el propio Guasón, Cruella se alza con una gran posición entre la crítica quien la ve como un buen preámbulo para un posible y casi seguro remake del clásico de Disney: 101 Dálmatas - 98%.
No te vayas sin leer: Cruella ya tiene calificación de la crítica
Finalizamos este artículo con la siguiente recopilación de críticas, reseñas y calificaciones más representativas obtenidas por Cruella - 93%:
Para Gamer Reactor, [b]André Lamartine escribe:
La calidad audiovisual es lo que cimienta la película, pero, por desgracia, la comedia criminal pierde mucho por culpa de lo exagerado de sus personajes, que parecen menos creíbles que los de la película de dibujos.
En el mismo sentido Robert Daniels apunta en The Playlist que:
Después de dos horas sin forma y una escena vergonzosa de créditos intermedios, el trabajo sobreescrito que es Cruella nunca da una razón de su existencia.
Desde una óptica más positiva, Alonso Duralde de The Wrap subraya:
Sí, los fanáticos de Disney pueden palidecer ante la idea de una Cruella no fumadora y amiga de PETA, pero si Batman puede ser Adam West bailando Batusi y Christian Bale teniendo una crisis existencial, ¿quién puede decir que no pueda haber más que una versión de esta diva obsesionada con los perros?
Aly Caviness reseña por su parte para Midwest Film Jouenl:
… está un poco demasiado limpia y empaquetada con cuidado como para volverse loca y respaldar la villanía pura, lo cual está bien. Nadie quiere ver una película que justifique que las acciones de una magnate de la moda fumadora empedernida que literalmente despelleja cachorros.
En The Movie Minute, Joanna Langfield destaca lo siguiente:
Sí, me encantó la moda. Y sí, me encantó la corriente de rock clásico a la que nos lleva. Pero también me encantó ver al elenco, actores fabulosos que saben cómo caminar en esa línea entre la comedia y la tragedia.
Lovia Gyarkye opina en Hollywood Reporter:
Lo que le falta a Cruella en el guión, sin embargo, lo compensa con un gran impacto visual, con los vestidos exquisitamente detallados de la diseñadora de vestuario Jenny Beavan que enriquecen especialmente el universo angustioso y siniestro que evoca la película.
Diego Batlle enuncia en Otros Cines que:
Con algo de El diablo viste a la moda y bastantes elementos en común con Guasón (…) Cruella resulta una versión mucho más oscura que sus predecesoras tanto animadas (1961) como con actores (1996) y funciona como preámbulo a las historias de La noche de las narices frías / 101 Dálmatas.
A consideración de Emma Simmonds para The List:
Basándose en la implacable rivalidad femenina que le valió tantos elogios en The Favourite y bendecida con el tipo de rostro que puede transmitir de manera experta los elementos más caricaturescos de la comedia, Stone hierve, guisa y conspira con aplomo.
Lya Rosén Danús, de Televitos, resalta:
… sorprenderá a quienes se dejen conquistar por el retorcido encanto de juventud que ofrece esta película.
En tanto que Gonzalo Franco Ibáñez escribe para Top Cultural que:
Cruella lo tiene todo para encandilar. Una estética punk setentera alucinante, una banda sonora impecable y llena de clásicos, y una Emma Stone descomunal.
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