Cuenta la mitología griega que los argonautas eran un grupo de héroes que viajaban junto con Jasón en su búsqueda del Vellocino de Oro. Ese recorrido los llevó por un sin número de aventuras las cuales requirieron la participación de varios dioses. Según la historia, entre los argonautas estaban hijos de reyes y dioses, siendo uno de ellos una mujer cazadora conocida como Atalanta. Dicho esto, como para adentrarse a lo que se cuenta en la película Jasón y los Argonautas - 93% de 1963 que fue producida en conjunto por Reino Unido y Estados Unidos, con la dirección de Don Chaffey.
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El guión de la cinta fue de Beverley Cross y Jan Read , pero la idea original, la sinopsis y los efectos visuales nacieron de Ray Harryhausen. Este técnico fue conocido especialmente por su trabajo en la animación en stop motion, tuvo algunos trabajos notables y participó en películas que ganaron el Óscar por sus efectos visuales, pero Jasón y los Argonautas permanece como el trabajo que se considera como el mejor de su carrera y también uno de los más rentables a pesar de que en la época en que la película fue estrenada no recaudó ni lo que costó su presupuesto, que para ese entonces fue de US$3 millones según Variety.
La película de Don Chaffey surgió como una adaptación de Argonáuticas, la obra más importante de Apolonio de Rodas. Esta epopeya narra en cuatro libros el viaje de la nave Argo hasta el norte de la Cólquide a través del mar de Mármara y el mar Negro. En un punto del relato aparece Medea, quien les ayuda a obtener el Vellocino de Oro y luego se narra el regreso. Pasó a la historia por ser la única obra anterior a la Eneida de Virgilio que podía compararse con la obra de Homero en tamaño y extensión, así que dicho esto no cabe duda que se trataba de una importantísima adaptación lo que llegaba al cine en la década de 1960.
En la pantalla grande, el relato empieza con Jasón como el hombre destinado a ser el rey de Tesalia, pero Pelias, un usurpador no quiere permitirlo así que lo engaña haciéndose pasar por un noble que le dice que debe encontrar el Vellocino de Oro. Eso lleva a Jasón a organizar unos juegos, de los cuales arma su tripulación la cual incluye a héroes de toda Grecia, incluyendo aquellos de renombre como Peleo, el padre de Aquiles, y Hércules. A lo largo del recorrido se encuentran con varias amenazas, siendo la primera de ellas Talos, el gigante de quien solo pueden escapar gracias a la intervención de la diosa Hera, pero también aparecen Tritón, el hijo de Poseidón y la diosa Hécate, por mencionar algunos más.
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A pesar de ser una cinta cuyo fin parece el de entretener, Jasón y los Argonautas se da tiempo para mostrar una visión hacia la religión que puede parecer irreverente. Los dioses tratan a los humanos como si fueran un capricho de ellos o una simple diversión, o incluso “burlándose” de cómo las personas creen que no son nada si no tienen fe en algo. Esto no es punto negativo sino todo lo contrario, ya que da para pensar.
A continuación, recordamos lo que dijo la crítica sobre esta película que fue un hito en varios aspectos, especialmente en la forma en que se recrearon las míticas criaturas que aparecen en sus escenas.
Dave Kehr de Chicago Reader:
Los aficionados a los efectos especiales generalmente citan este esfuerzo de 1963 de Ray Harryhausen como la obra maestra del maestro, y su trabajo hace mucho para animar a la trama cansada y sus estrellas vacías.
Nathanael Hood de Unseen Films:
Pero lo que lo pone por encima es una extraña sensación de melancolía que impregna las heroicidades del machismo.
Del staff de Variety:
La película que tuvo un presupuesto de US$3 millones tiene un escenario viable y ha sido dirigida con ingenio y energía por Don Chaffey, y bajo su liderazgo un colorido elenco actúa con entusiasmo.
Howard Thompson de New York Times:
Esta aventura absurda y difícil de manejar, si esa es la palabra, no es peor, pero ciertamente no es mejor, que la mayoría de los de este tipo.
Del staff de Time Magazine:
La historia directa de las hazañas de Jason, contada con magia e imaginación y un mínimo de trucos de estudio, podría haber sido encantadora.
Christopher Lloyd de The Film Yap:
Jasón y los Argonautas existe ahora principalmente como una fina pieza de nostalgia. Visto claramente, es una colección mal hecha de fantásticos tropos. Sin embargo, a través de lentes de color rosa, es una obra maestra vibrante y colorida.
Phil Hall de Examiner.com:
Gran diversión a la antigua, aderezada con los imaginativos efectos especiales de Ray Harryhausen.
Adrian Turner de Radio Times:
Realizada mientras Hollywood saqueaba la historia romana a un costo enorme, esta imagen británica se remonta más atrás en el tiempo y creó un nicho propio.
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