Rashomon, de Akira Kurosawa, ¿qué dijo la crítica de este clásico?

Basta con mirar el palmarés de Akira Kurosawa para saber que fue y se mantiene como uno de los directores de cine más prolíficos en la historia. Premios en la Mostra de Venecia y en Cannes lo avalan, pero su carrera tuvo que haber despegado de alguna forma a nivel internacional, porque antes de que él irrumpiera en la escena el cine japonés no recibía la atención que merecía. Rashomon - 100% supuso ese primer éxito internacional para el cineasta y desde allí la historia cambió para siempre. Era el año 1951, en el Festival de Cine de Venecia donde por primera vez competía una película que no era ni de Estados Unidos ni de Europa en su selección oficial. Ganó el León de Oro, que es el premio que se concede a la mejor película de la cita, y de forma automática se convirtió en la consagración de su autor.

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La película de la década de 1950 es un hito cinematográfico que en ese entonces permitió abrir los ojos de muchos y hacer que se interesen por las historias que salen de otros países que no son a los que estaban acostumbrados, principalmente los críticos que solamente se fijaban en lo que salía de Norteamérica o países como Italia y Francia. Para occidente era totalmente desconocido el arte que se hacía en Japón y la hipnótica propuesta de Kurosawa (Los Siete Samurais - 100%, Trono de Sangre - 98%, La Fortaleza Escondida - 100%, Los Sueños de Akira Kurosawa) fue suficiente para que muchos amplíen sus horizontes cinematográficos y para que su director ascienda hasta llegar a ser un emblema del cine japonés y un referente para las generaciones que llegaron después de él.

Rashomon - 100% transcurre en el siglo XII y cuenta la historia de un monje, un peregrino y un leñador que reflexionan sobre el caso de asesinato de un samurái donde el monje y el leñador fueron llamados a testificar. La película nos dice que el monje se encontró con el samurái y su esposa antes de que tuviera lugar el crimen y el leñador asegura que encontró su cuerpo en el bosque. Otros testigos fueron la esposa del samurái, un bandido que supuestamente fue quien lo asesinó y el propio samurái que se comunicaba a través de una médium. El relato, que toma elementos de las historias cortas In a Grove y Rashomon del escritor Ryûnosuke Akutagawa , tuvo problemas para poder concretarse porque los estudios a los que acudió Kurosawa no estaban convencidos con la historia puesto que no entendían de qué se trataba y creyeron que era un proyecto extraño.

De esta manera, de un lado de la historia tenemos el juicio en el que se examinan los hechos, en el cual declaran todos los implicados, y del otro lado se encuentran las tres personas que comentan sobre él y reflexionan, muchas veces con pesimismo, sobre la mezquindad humana y cómo las mentiras pueden influir incluso en las situaciones más graves. Lo que sucede es que en un punto del juicio cada uno de los participantes se contradice en su testimonio y ofrece una versión distinta en base a sus intereses. Como espectadores no sabemos a quién creerle y, peor aún, si lo que dicen tiene al menos un poco de verdad puesto que lo único realmente claro en todo el embrollo es que ocurrió un crimen.

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Kurosawa saca provecho de eso para plantear interrogantes de carácter filosófico sobre la dificultad de conocer la verdad o el uso de la verdad como algo subjetivo. El filme caló tanto en la cultura que a partir de él surgió un término conocido como “el efecto Rashomon”, que se refiere a ese efecto producido por la subjetividad y la percepción personal al momento de contar una historia, ya que una misma situación puede ser contada de diferentes formas por varios individuos sin que necesariamente se trate de hechos falsos, sino que cambian por la influencia de la percepción personal.

Considerada como una obra maestra, ganó el León de Oro y recibió un premio Óscar honorífico por ser un largometraje extranjero sobresaliente. Funcionó como detonante para que las fronteras del cine se empiecen a abrir y de no ser por ella, no se entendería el éxito y el alcance que tienen películas como Parásitos - 100%. A continuación, les compartimos lo que dijo la crítica sobre el trabajo de Akira Kurosawa:

Ty Burr de Boston Globe:

Lo que Akira Kurosawa y su pequeño equipo de producción lograron es ahora una máxima de la vida moderna, un credo por el cual vivir en un mundo donde todos tienen un blog y una opinión.

Jonathan F. Richards de Film.com:

No hay muchas películas que tengan tanto impacto que sus nombres entren en el idioma. Rashomon es una de esas películas.

Michael O'Sullivan de Washington Post:

A los cinéfilos les encantará. Pero también debería hacerlo cualquiera que aprecie una buena historia o dos (o tres o cuatro).

Del staff de Time Magazine:

Rashomon es una experiencia cinematográfica novedosa y estimulante, y una señal segura de que los importadores de películas de Estados Unidos estarán mirando detenidamente las películas japonesas a partir de ahora.

Del staff de Variety:

Esta película causó revuelo en los círculos críticos por su brillantez de concepción, técnica, actuación y su tema de pasión.

David Nusair de Reel Film Reviews:

...abiertamente desprovista de elementos entretenidos y fascinantes y, en general, se presenta como una experiencia cinematográfica bastante interminable.

Matt Neal de ABC Radio (Australia):

Una película que demuestra que la forma en que cuenta su historia es tan importante como lo que implica esa historia.

Tim Brayton de Alternate Ending:

Una película milagrosa de principio a fin, corpulenta en su filosofía y elegante en su estilo.

Harry MacArthur de Washington Star:

[Kurosawa] lo ha convertido en una película intrigante, ocasionalmente emocionante. Acentúa mucho de su efecto dramático, podría notarse, con el latido de un bolero cada vez más tenso.

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