Toy Story 3, de Lee Unkrich, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Es indiscutible que las películas de Pixar son sinónimo de buenas historias y diversión, aunque también de reflexión, lo que se confirma con cada estreno que llega a cines. Esa es la misma razón por la que se hace difícil no emocionarse demasiado o “sobrevalorar” sus películas, pero es que cada uno de sus lanzamientos es todo un evento que atrae a miles de personas y por consiguiente las convierte en una máquina de generar dinero al mismo tiempo. Sus producciones animadas no son solo novedosas, el diseño de sus personajes no solo es de lo mejor que hay en la industria y sus autores y técnicos no son solo algunos de los mejores que se pueden encontrar en este ámbito, sino que los relatos propuestos por el famoso estudio tienen un gran corazón.

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La habilidad que tiene su equipo de crear clásicos instantáneos empezó a dar frutos desde 1995 con el estreno de Toy Story - 100%, de la mano de John Lasseter quien dirigió una historia originada por él, sobre un grupo de juguetes vivientes que pretende estar inanimado cuando los humanos están cerca. Ellos son propiedad de Andy, un niño que siempre juega con ellos pero al encontrarse cerca de su celebración de cumpleaños la preocupación los inunda porque podrían ser reemplazados por unos nuevos. Luego de esta aventura llegó una secuela, pero también se expandieron con películas como Monsters, Inc. - 96%, Buscando a Nemo - 99% y Los Increíbles - 97%, aunque pocas comparables con esta cinta que daría lugar a una tetralogía luego de varios años.

Toy Story 3 - 99% de Lee Unkrich, prometió en su momento ser la última cinta protagonizada por Woody, Buzz Lightyear y compañía, además de ser la aventura más asombrosa que el estudio podría entregar. No cabe duda que los populares juguetes de la producción animada merecían eso como mínimo y Pixar lo logró. Su historia nos sitúa nueve años después de Toy Story 2 - 100%, cuando Andy tiene 17 años de edad y está preparando todo para ir a la universidad. Los juguetes empiezan a asimilar la dura realidad que consiste en que pasarán a un segundo plano puesto que su dueño ha crecido y está entrando a la vida adulta, donde las responsabilidades tienen mayor importancia. Ese futuro incierto preocupa a Woody y los suyos ya que ha pasado mucho tiempo desde la última ocasión en la que Andy jugó con ellos.

Algunos de los juguetes ya no se encuentran allí por motivos que van desde las ventas de jardín hasta las pérdidas o accidentes, pero la preocupación se intensifica cuando la madre del joven decide donar sus juguetes a la guardería Sunnyside. Andy toma a Woody para llevárselo a la universidad y separa al resto en una bolsa para luego guardarlos en el ático. Sin embargo, su madre los coge creyendo que eran desechos de basura y los bota. Los juguetes huyen creyendo que su dueño se estaba deshaciendo de ellos y antes de que llegue el camión parten con destino a la guardería mencionada. Allí reciben la bienvenida de Lotso, el líder, y quedan maravillados con el lugar porque se dan cuenta que habrán muchos niños jugando con ellos. No obstante, a Woody las cosas le parecen extrañas cuando se da cuenta que fueron asignados a niños hiperactivos que torturan a los juguetes, para luego descubrir que él y sus secuaces tienen las peores intenciones para ellos.

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El filme de Lee Unkrich (Coco - 97%, Buscando a Nemo - 99%, Monsters, Inc. - 96%, El almuerzo de Dante; 2017) resultó conmovedor y emocionante; se ganó el corazón de los fans y les dio una escena en particular que nunca podrán olvidar, pero también se ganó la aclamación universal de la crítica que la describió como una larga meditación sobre la melancolía de la pérdida. Varios críticos aseguraron haberse quedado pasmados luego de comprobar que una película sobre unos juguetes de plástico pudo tener ese efecto conmovedor y ser a la vez inteligente. Toy Story 3 recibió también nominaciones a premios cinematográficos y se llevó el Óscar a Mejor Canción Original y Mejor Película Animada, junto con el BAFTA y el Globo de Oro, además de un Grammy por la banda sonora de Randy Newman.

Una década después del estreno de la película que aún es considerada como el mejor trabajo de Pixar, regresamos a ver lo que dijo la crítica en cuanto llegó a la pantalla grande:

David Denby de New Yorker:

Hay muchas risas dulces y alusiones de broma a las películas de terror y de fuga de la prisión, pero la pandilla de Pixar tiene el miedo más primario: ser rechazado y dejar de ser usado.

Anthony Quinn de Independent (UK):

Se necesita una especie de genio para combinar una película infantil para adultos y una película para adultos en un paquete brillante, pero la gente de Pixar lo ha hecho una y otra vez.

Eric Hynes de Village Voice:

Cuando el adolescente Andy se deja caer en la hierba para compartir sus viejos juguetes con una niña tímida, la película se llena de tristeza y placer en capas, una expresión concisa y profundamente sabia de lo efímero que se siente real y, sin embargo, totalmente transportador.

Tom Charity de CNN.com:

Dudo seriamente que haya un éxito de taquilla más hilarante y sincero durante todo el verano.

Leah Rozen de The Wrap:

Es aún más ingenioso, inteligente y divertido que cualquier otra película que haya ahora.

Matthew Lucas de The Dispatch (Lexington, NC):

Algo profundo, casi primitivo de una manera poderosa, que se conecta con el núcleo emocional de toda una generación y los eternamente jóvenes de corazón.

Matt Brunson de Film Frenzy:

Si bien las tres velocidades pueden ser raras en el mundo del deporte, son aún más difíciles de lograr en el ámbito cinematográfico. Sin embargo, aquí está Toy Story 3, superando las probabilidades y satisfaciendo expectativas altísimas.

David Harris de Spectrum Culture:

Toy Story 3 no es solo una de las mejores películas de Pixar, sino quizás la mejor de la trilogía de Toy Story.

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