¿Se han preguntado cómo sería una comedia de espías con dos mujeres protagonistas? Mi ex es un Espía - 41% responde esa pregunta. La película de Susanna Fogel trató de satisfacer la demanda por filmes de acción con mujeres al frente, pero parece que ese mero hecho no fue suficiente para la crítica que no quedó del todo convencida de que haya explotado su potencial al máximo ni de que las decisiones del casting hayan sido las mejores. Y aunque las entregadas actuaciones de Mila Kunis y Kate McKinnon resultan en una genuina química en una comedia de acción, que busca romper que el prototipo en el cine de damas en apuros que buscan ser salvadas por un héroe, la cinta queda sólo como un pobre intento de cine de espías.
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Luego de que el novio de Audrey (Mila Kunis), quien es interpretado por Justin Theroux, rompa con ella en un mensaje de texto, ella y su amiga Morgan (Kate McKinnon) descubren que él era un espía de la CIA y que un peligroso grupo de asesinos a sueldo las tiene en la mira por su culpa. Ambas terminan enrolladas en una conspiración internacional que las obligará a aprender las técnicas de supervivencia y ataque de los mejores espías del mundo. Pese a contar con Theroux, Kunis y McKinnon, que una vez más se dio una escapada a la pantalla grande desde sus sketches en Saturday Night Live, la directora de Life Partners (2014), desaprovecha las habilidades interpretativas de su reparto principal y no logra que el público sienta empatía por este par de mujeres convertidas de manera accidental en espías y que ahora deben trabajar a modo de comando especial.
Las reseñas remarcan un vacío argumental que no permite que claramente la película combine la comedia y la acción, a pesar del talento que logró reunir. En resumen es un filme que no sabe si es una comedia o un intento de película de acción con ciertos dejos cómicos. Las críticas más desfavorables hablan de un guión que se estira para dar cabida a bromas que terminan sintiéndose forzadas o de sobra.
Sí en algo coincidieron los periodistas cinematográficos es en la actuación de McKinnon, cuyo carisma y actuación es de los pocos elementos que salvan al filme. Varios celebraron que tuviera una papel co-estelar y que poco a poco se vaya haciendo de su propio estrellato. Otros más celebraron la representación de la amistad entre mujeres y la crítica que hace a los roles de género.
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En general, el consenso concordó en que Mi ex es un Espía - 41% es en el mejor de los casos un entretenimiento ligero con actuaciones graciosas que falla en entregar una historia satisfactoria. Estas son las mejores reseñas que el filme ha recibido:
Katie Walsh en Tribune News Service:
Gracias al cielo por McKinnon, quien lanza este material mediano a alturas nuevas a través de su propio carisma. Ese es un superpoder.
James Berardinelli en ReelViews:
Comedias y thrillers de espías son inherentemente incompatibles pero se requiere de una mano hábil y un guión redondo para exitosamente juntar ambos y Mi Ex es un Espía no tiene ninguno de los dos.
Stephanie Zacharek en TIME:
Mi Ex es un Espía no está seguro de lo que quiere ser, aunque eso no siempre es lo peor. Puedes llamarlo un híbrido ambicioso.
Kate Taylor en Globe and Mail:
La película se queda sin trama y bromas antes de que se acaben sus dos horas, duración larga para una comedia.
Justin Chang en Los Angeles Times:
Mi Ex es un Espía usa su política sobre el género y su alegría sobre al amistad femenina con satisfactoria liviandad y Fogel mantiene la acción en un ritmo enérgico que evita que sus tropiezos dejen huella.
Adam Graham en Variety:
La falta de química entre las protagonistas y la débill comedia hieren el propósito de Fogel.
Mara Reinstein en Us Weekly:
La talentosa Kunis y McKinnon son graciosas, punto. Elevan la trama de esta historia tan genérica que bien pudo haber sido escrita con Espías para Dummies.
Peter Travers en Rolling Stone:
El peso muerto que Kate McKinnon tiene que levantar en esta coja farsa de espías hundiría a un talento menor. Pero no a McKinnon.
Robert Abele en The Wrap:
El mundo necesita más película con mujeres tan encantadoras como McKinnon y Kunis enseñándole a los chicos una cosa o dos sobre amigas riendo y viviendo emociones.
Mick LaSalle en San Francisco Chronicle:
Una película que se siente alegre y perdida e incluso un poco fea. Un ejercicio de género sin convicción, un título en búsqueda de película.
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