HBO por años ha sido el referente en cuanto a televisión de calidad se refiere. Game of Thrones - 98%, Westworld - 96%, The Deuce, esos son algunas de las series que en los últimos años han sostenido su programación, pero ahora las miniseries se están apoderando del canal y Sharp Objects, la más reciente de ellas llegará para apoderarse del verano.
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Dirigida por Jean-Marc Vallée y protagonizada por Amy Adams, esta serie va de Camille, una reportera que regresa a su pueblo natal para investigar los asesinatos de dos adolescentes. Conforme realiza su tarea, revive algunos de los episodios más turbios de su pasado, los cuales regresan para atormentarla conforme vive una nueva pesadilla.
Hay más de una razón para ver Sharp Objects, pero con una es suficiente: Amy Adams. La actriz, que ha perdido el Oscar en varias ocasiones, podría haber encontrado uno de los papeles más importantes de su carrera en esta serie que la pone a encarnar un personaje verdaderamente atormentado y uno de los más complicados de los últimos años de la televisión.
Más que un thriller de crimen, como su premisa la hace parecer, el show es una profundización en su protagonista. Uno de los elementos más a favor de la serie es que ofrece muy poca información sobre el personaje de Adams al principio y poco a poco, a través de flashbacks y algunas secuencias oníricas, revela su pasado y comienza colocarle diferentes capas que la vuelven más compleja.
Sharp Objects está en medio de True Detective (esa primera gran temporada) y Big Little Lies - 92%, otra miniserie de Valleé. Con cada nuevo descubrimiento emocional sobre Camille, los temática sobre el trauma y la crítica hacia el sexismo se enriquecen y, aunque los crímenes no toman el centro de la trama, se van hilando poco a poco con los personajes y sus relaciones personales.
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Decir que Adams sostiene el programa es poco. Existen ciertos papeles que no se imaginan sin determinados actores y este es uno de ellos. La actriz logra acoplarse de manera tan aparentemente sencilla al emocionalmente demandante guión que en un segundo se encuentra vulnerable al revivir en horror su turbulenta infancia y al otro se enfrasca en una violenta pelea con rabia implacable. Sin duda será difícil encontrarle competencia en los Emmys.
La nostálgica y perturbadora atmósfera del programa se beneficia de la pulcra fotografía. La dirección de Vallé, que ya está más que acostumbrado a los saltos en la línea temporal, y la edición permiten llevar sin problemas un entendimiento de la trama. Aunque no se libra de algunos clichés del género, como todo programa de asesinos seriales, su misterio sobrevive gracias a la estructura de la trama.
Uno de los mejores estrenos de la temporada, Sharp Objects, que comienza su transmisión este domingo por la noche en HBO, promete ocho semanas de una brutal historia sobre cómo, aunque nuestra mente puede adormecer los traumas que es obligada a cargar, a veces nos es imposible esconderlos y lo que es peor: el dolor siempre regresa hasta para hacernos frente.
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