Películas entretenidas sobran, películas memorables no tanto pero sí las hay. Películas que marquen páginas importantes en la historia del cine son contadas con los dedos. Taxi Driver - 98% se encuentra en ese reducido grupo de cintas que han sido un antes y un después en el séptimo arte. Dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Robert De Niro. La dirección del primero y la interpretación del según convirtieron a esta en una experiencia fílmica que le habló a muchos espectadores, esto a pesar de su sórdida trama.
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Esta trama fue escrita por Paul Schrader , supuestamente con una botella de licor y revolver a un lado de su máquina de escribir. La cinta sigue a un inestable veterano de Vietnam que no puede dormir y que decide tomar el turno de la noche en un taxi. Este era el New York de los 70, una ciudad hostil con altas tasas delictivas y con una zona roja que punzaba cada noche con todos sus huestes: padrotes, prostitutas y otras creaturas de la noche. Travis Bickle se describe a sí mismo como “el hombre solitario de dios” y esta soledad hace mella en su sanidad.
En un tratamiento contemporáneo probablemente a Travis se le habría dado un perrito o un amigo o novia que ayudarían a arreglarlo al final de la historia. Sin embargo, aquí no existen soluciones mágicas y todos los personajes con los que interactúa Travis hacen poco o nada para sacarlo de su estupor, de su túnel de frustración que inevitablemente terminará en violencia, para otros o para sí mismo.
Taxi Driver se mantiene como un punto importante en la historia del cine estadounidense. Personajes como Travis no aparecen todos los días. La crítica es unánime en alabar el logro de todos los involucrados. Quien tenga un interés remotamente serio en ver cine está obligado a ver esta cinta en algún punto de sus vidas.
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A.D. Murphy, Variety:
Es una película de gran alcance y un escaparate magnífico para la versatilidad de la estrella de Robert De Niro.
Dave Calhoun, Time Out:
Bickle es complejo, fascinante y nunca de una sola nota.
Ben Walters, Time Out:
Nueva York pudo haber cambiado, pero Taxi Driver es tan poderosa y dolorosa como siempre.
James Berardinelli, ReelViews:
Un estudio psicológico magistral, la profundidad de la que sólo puede ser plenamente apreciada en repetidas vistas.
Roger Ebert, Chicago Sun-Times:
Una de las mejores y más poderosas de todas las películas.
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