En estos momentos transcurren los Globos de Oro 2018 en todo el esplendor de la crapulencia de Hollywood, una industria que se encuentra en conflicto consigo misma. Una industria que lleva años de alardear ser un bastión del progresismo liberal y, sin embargo, los hechos revelan una realidad muy diferente. Viejos vicios que se pensaban erradicados, como el infame “casting couch”, están más que vivos en la actualidad. Mientras por un lado varios actores de Hollywood insisten en señalar a alguien como Donald Trump como la causa de todos los males en la nación americana, Harvey Weinstein hacía de las suyas ante el silencio de esos mismos enemigos de Trump.
Las actrices y actores de Hollywood no pudieron evitar ir a una gala de premios organizada por la misma industria que solapó las atrocidades de Weinstein. Como señal de protesta directores, actores, productores e invitados acudieron vestidos de negro, añadido a eso algunos portan un pin que reza la frase “Time´s Up”. Esto en alusión a que el tiempo de las agresiones sexuales en Hollywood está por llegar a su fin. La iniciativa surgió de varios actores y gente de la industria y le emblema es portado por actores como Ewan McGregor, Daniel Kaluuya, Michelle Pfeiffer y Justin Timberlake, Steven Spielberg, Guillermo del Toro, por mencionar sólo algunos.
Reese Witherspoon le pidió a la diseñadora de vestuario Arianne Philips que diseñara los pins el mes pasado, de acuerdo a información de The Hollywood Reporter. El pin va de la mano de los atuendos de negro y los vestidos en tono oscuro de las estrellas femeninas que asisten a la ceremonia, esto para expresar solidaridad con las víctimas de acoso en Hollywood.
La diseñadora comentó lo siguiente:
Reese me pidió que me acercara a los actores, quienes vestirían de negro y que considerará crear un pin para que lo usaran tanto nominados como presentadores. Teníamos el tiempo encima, además de las celebraciones navideñas y de fin de año. Hable con mi colega de diseño, Michael Schmidt para hacer esto.
En dos semanas se produjeron alrededor de 500 pines, esta iniciativa incluye un fondo de ayuda legal, sostenido por donaciones de miembros de este movimiento activista. Este fondo está diseñado para apoyar a las mujeres que han tenido que pasar malas experiencias y que buscan ayuda legal contra quienes las agredieron. La idea también es tener más mujeres empleadas como actrices.
Hollywood parece estar convencido de que con esto no sólo queda exento de culpas, sino que además puede pretender permanecer como un compás moral que sermonea a una audiencia que cada día disminuye más a la hora de ver estos premios. La realidad es que nadie desea ser aleccionado cuando busca entretenerse un rato, menos por figuras con perspectivas tan herméticas y homogéneas. Hollywood necesitará más que pines y trajes negros para realmente hacer valer su palabra de que hará algo en contra del acoso sexual contra hombres y mujeres, solo el tiempo dirá si las cosas cambian o solo se barrerán debajo de la alfombra. Mientras, Kevin Spacey es oficialmente el chivo expiatorio de la ceremonia, sobre quien recaen el grueso de los chistes.
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