Puedes enamorarte en verano. Puedes perderte, destruirte, conquistar y abandonar la infancia, la adolescencia o la inocencia durante los calores y aguaceros que invitan a ser partícipes del frenesí solar: es la estación del sumo calor, la energía y el desatino. Hay veranos de locura (George Lucas nos regaló una maravilla fílmica al respecto), de lluvia, de rabia, tristeza, pero jamás habrá un verano de frialdad. El invierno todavía es un lugar lejano. Lo que la primavera consagró como fértil, el verano revive como lúbrico: “la dulce noche primaveral, al contemplar los cerezos en flor, ha llegado a su fin”, diría Matsuo Basho. No es casualidad que las vacaciones caigan en esta temporada. La sabiduría cultural nos induce a redescubrirnos en viajes, exploraciones locales o ensueños brevísimos, en nuestra naturaleza individual y colectiva.
La infancia encuentra asidero. En el enamoramiento prematuro, en la consagración de la amistad como un vínculo que trasciende las fronteras, en el avistamiento de la familia como una manera de identificarnos con el mundo, en la soledad. Somos niños hasta que nos llega ese algo nuevo a lo que deseamos aferrarnos como un objeto seguro, un llamado antiguo, como la mano de nuestras madres. Nos suda la mano, ciertamente, pero necesitamos aferrarnos. Al hacerlo, un poco de lo que nos hacía niños se desprende y se desliza lentamente a la zona del olvido, como en Intensa Mente - 
98%. Finalmente, “en todas nuestras vidas, existe una pérdida de la inocencia”, según aprendimos en Cuenta Conmigo - 91%.
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La adolescencia se desfoga. En el quebranto del mundo ordinario se canaliza la energía. Puede ser taciturna, esporádica o brutalmente: adolecer con la intensidad de una coz, crecer consciente del dolor en los huesos cuando se estiran. Hombre o mujer, el roce se vuelve voluptuoso, sagaz y peligrosamente incitador de la catástrofe. La cursilería despunta, la calentura arrecia e inunda los genitales, el deseo de divertirse a costa de sustancias que modifiquen la percepción y anulen al orden cotidiano, se vuelve imperioso. Así, en el verano uno puede ser quien desea, como Laure/Mikael en Tomboy - 97%.
El joven adulto aprende a destruirse e ilusionarse. Crea un mundo belicoso, punzante, donde su autonomía equivale a su capacidad de resistirse a la corriente natural de las cosas, identificada como ansia por volverse un adulto independiente capaz de devorar al mundo. Su rebeldía sólo funciona en tanto oposición a una maquinaria igualmente fundada por el ímpetu que impele al individuo a transformar las cosas. O, simplemente, a fundar familia. Ser adulto es una complicación que comienza, termina o se frustra, en el verano de la vida.
Los adultos, por otro lado, perpetúan su estadio de decepción con algunas ilusiones de por medio. Vivir al verano es morir un poco para quienes automáticamente no pueden superarlo. Les queda el sabor amargo de la melancolía. Como la lengua escoriada después de comer una piña dulce y jugosa. “Para mí, el optimismo son dos amantes caminando del brazo en una puesta de sol. O tal vez en un amanecer. Lo que te apetezca”, presumió Krzysztof Kieslowski. Una escena que él no pudo cimentar en sus películas sin laceraciones de por medio.
Así, todo estadio de verano tiene su película. ¿Cuál es la tuya, cinéfilo? Aquí te dejamos algunas que nos resultan ejemplares y dignas de mención. Disfruten la selección, cosechada de las mejores críticas de reseñistas agudos y atentos a los atardeceres playeros que instiga esta estación del año.
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La pasión del joven adulto como renuncia al mundo para entregarse a la pasión. Una forma del verano ampliamente socorrida, aquí plenamento vinculada al imperio de la libido. Dirigida por el legendario director sueco Ingmar Bergman, Un Verano con Mónica nos narra la historia de Harry Lund (Lars Ekborg), un joven de 19 años que se enamora perdidamente de una joven llamada Mónica (Harriet Andersson), y huye con ella en un bote hacia una isla, donde pasan un tiempo juntos. La cinta fue controvertida por la escena de desnudo de la joven actriz y catapultó al director a la fama mundial; actualmente es considerada una de sus obras maestras. Dennis Schwartz escribió en Ozus' World Movie Reviews:
Es una de las películas más naturales, carnales y accesibles de Bergman.
A veces, todo acontece en la indeterminación y la posibilidad de colisionar con lo nuevo y con las personas que, desde el pasado, nos persiguen para devolvernos al lugar común. Durante las vacaciones de verano, Marion (Arielle Dombasle) pasa el tiempo con su prima Pauline (Amanda Langlet), una adolescente de 15 años, en la costa atlántica francesa. La primera se encuentra con un viejo amante que todavía siente atracción por ella, mientras que ella prefiere a Henry, un etnólogo divorciado y aventurero. Pauline también tiene una aventura con un joven llamado Sylvian. Dustin Putman en TheFilmFile.com la describió:
Es una de esas pequeñas, deliberadamente lentas pero encantadoras películas extranjeras en las que no sucede mucho en la trama, pero sí con los personajes.
El verano sirve para decidir quién somos en medio de un mundo que parece haberlo decidido por nosotros. El calor, el tremor y la novedad, son lugar propicio para renunciar a ello y afincar un rostro tal y como uno desearía que fuera. Laure, una niña de 10 años, se muda con sus padres y su hermana pequeña a un nuevo vecindario. Allí, hace nuevos amigos y el verano transcurre entre juegos y risas. Sin embargo Laure tiene un secreto, se hace pasar por un chico, Michael. Lisa, una chica del grupo se enamora de ella creyendo que es Michael, lo que dará pie a situaciones comprometidas. ¿Durante cuánto tiempo podrá Michael hacer creer a los demás que es en realidad Laure? ¿Cuáles serán las consecuencias cuando se descubra su engaño? Anna Smith comentó en Empire Magazine:
Una drama francés gentil, sensible y rico en atmósfera.
Una película no muy recomendada si vas a ir a la playa pues te puede provocar pánico. Después de todo, los lugares idílicos no existen sin su debida parte de horror. La playa, esa invención humana que Alain Corbin en El territorio del vacío. Occidente y la invención de la playa (1750-1840) denunció como lo que era: espacio de trabajo, sublime temor o fuente de ardor entre marineros, pescadores, mercantes, conquistadores, exploradores y traficantes, inició su periplo como punto de encuentro para gozar al verano a raíz del higienismo, un modo de vida saludable que incide en las bondades terapéuticas de "tomar las aguas", extensivo también a las aguas marinas. Como era de esperarse, la aristocracia nos zambulló en ese mundo playero. Tiburón, de Steven Spielberg, basada en la novela de Peter Benchley , contaba la historia de unas costas acechadas en las vacaciones de verano por un enorme tiburón blanco, y la caza de éste por unos valientes. Algo así como devolverle con una dentellada sanguinolenta la conciencia de los monstruos marinos a lo que antes se pintaba de vacaciones. Pauline Kael en New Yorker dice que es:
La película de terror más perversa. Aunque no le temas a los tiburones, las escenas te asustarán.
La última noche del verano es fundamental para decidir qué viene a continuación. ¿La vida cotidiana? ¿Un año más? ¿Un año decisivo? ¿algo que recordar? ¿Acaso sólo preparar los útiles escolares? Definirse por ese último momento, es una apuesta que vibra en el corazón adolescente. Antes de convertirse en uno de los directores más famosos del mundo con Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%, George Lucas dio al mundo esta película en 1973, sobre un grupo de adolescentes y lo que viven la última noche del verano. Acompañada de música de la época, Locura Americana se convirtió en un clásico y un retrato de la vida de los adolescentes estadounidenses de principios de los 60. En una frase extremadamente elogiosa, Tim Brayton en Antagony & Ecstasy la llama:
Probablemente la mejor cinta sobre adolescentes que se ha hecho.
Habitar el mundo con rostro grácil y búsqueda de una identidad, puede ser algo peligroso cuando el verano local hierve tanto la sangre como para despertar antiguos demonios sociales. Spike Lee escribió, produjo y dirigió (e incluso él mismo actuó en) Haz lo Correcto. Nos cuenta la historia de uno de los barrios más pobres de Brooklyn, Nueva York, donde luchan por sobrevivir familias de afroamericanos, hispanos, surcoreanos e italianos. Lee interpreta a Mookie, un joven que trabaja como repartidor de pizzas y presencia la tensión racial que va creciendo hasta terminar en tragedia el día de verano más caluroso. Carrie Rickey en Philadelphia Inquirer escribió:
Una película excepcional, una película que sabiamente le priva de las acogedoras resoluciones y epifanías tan a menudo fabricadas por Hollywood. Al igual que los personajes de la película, lo que queda es la sensación de que usted ha sido incendiado donde vive.
El animal que se agita dentro tiene una pulsión por el sexo tan fuerte como la muerte. Así el peligro, lo prohibido y las relaciones destructivas, toman por asalto a ciertos espíritus que sólo parecen vivir a través del tormento y el riesgo extremo. A la orilla de un lago rodeado de bosque y colinas en Francia, varios hombres (principalmente homosexuales) van a pasar el verano. En este lugar, Frank (Pierre Deladonchamps) conoce a Michel (Christophe Paou), un hombre del que se enamora perdidamente. Las cosas se ponen difíciles cuando aparece un cadáver y los amantes se vuelven los primeros sospechosos. Boyd van Hoeij dijo en Variety sobre esta película:
Una absorbente e inteligente exploración del deseo homosexual, aderezado con elementos de thriller después de que uno de los nudistas desaparece.
Pero el viaje es indispensable. Nada para (re)conocernos, que tomar camino y que el rumbo sea, por mucho plan que exista de por medio, un misterio. Una road movie que lanzó al estrellato a Gael García Bernal y Diego Luna, donde interpretan a dos amigos que emprenden un viaje de verano acompañados de Luisa (Maribel Verdú), con quien entablan una relación sexual que causa rivalidad entre los dos mejores amigos. Estuvo nominada al Óscar por mejor guion original. Desson Thomson fue extremadamente elogioso en Washington Post:
La mejor película sobre viaje en coche que se ha hecho jamás.
Y en el verano no todo lo serio de la vida tiene que ser realmente tan pomposo, trágico o aburrido. Qué flojera vivir la vida del verano a la luz de tanta melancolía. Más vale inducir el fuego por otros medios. Como en este película. Se trata de una comedia dirigida y escrita por Adam Leon, sobre dos talentosos grafiteros y su venganza contra una pandilla rival que echa a perder su mejor trabajo. Ganó el Premio del Jurado en el festival SXSW de 2012. El crítico Steven Rea escribió positivamente sobre la cinta en Philadelphia Inquirer con las siguientes palabras:
Una película acerca de adolescentes grafiteros en el Bronx debería ser rápida y cruda, desaliñada y relajada. Adam Leon da justo en el blanco con Gimme the Loot.
Lo cierto, es que si la gracia de la niñez facilita la identificación y la ternura de los personajes, en este caso nos rompe un poco el corazón descubrir que sí, son niños, pero en ellos la inocencia ha sido despojada previamente. Lo que queda, es la posibilidad de compartir con otros aquellos momentos de la vida que hacen de uno, lo que finalmente definirá su propio futuro. Basada en la novela de Stephen King , Cuenta Conmigo nos contaba la historia de un grupo de niños con diversos problemas y personalidades, que se embarcan en una aventura que termina convirtiéndose en un viaje de autodescubrimiento. El título de la cinta es derivado de la canción "Stand by me" de Ben E. King. En Time Out la describieron como:
Una visión adulta de una aventura de la niñez. Llena de energía y llena de sabiduría.
¿Por qué menospreciar el valor del melodrama, el enamoramiento y la lubricidad con besos díscolos cuando en realidad pasamos por esa misma cantaleta, incluso cuando nos negamos a ello? Además de ser el debut de Reese Witherspoon, The Man in the Moon es una interesante historia entre un enredo amoroso de unos jóvenes habitantes de granjas vecinas. Aunque para los críticos pudo representar un final melodramático, el tono y humor de la cinta se mantienen durante todo su desarrollo, lo cual fue bastante elogiado. En su momento el aclamado crítico Roger Ebert escribió para Chicago Sun-Times:
The Man in the Moon es una película maravillosa, pero es más que eso, se trata de una victoria del tono y el humor. Es como un poema.
Adventureland: Un Verano Memorable - 88%
Nuevamente el mundo real toma por asalto al joven adulto para probarle que el mundo no lo estaba esperando con los brazos abiertos. Que la vida se gana a punta de batalla. Que los amigos son lo que perdura; o mejor dicho, la amistad más que los amigos. Con las ligeras sutilezas de un Bildungsroman decimonónico, se crea esta comedia moderna. Posee un equilibrio interesante para atrapar a la audiencia más joven y cargar de nostalgia a los espectadores adultos. El paso del universitario en un trabajo de verano (finamente interpretado por Jesse Eisenberg) que se verá enfrentado con la complejidad del mundo real. David Denby del New Yorker dijo:
La historia está inspirada en la vida del director, pero es lo mejor que ha hecho.
La familia es ese lugar extraño en el que despertamos un día. Poco a poco, se apodera de nosotros inculcando hábitos, costumbres, entorno, léxico y hasta modo de interactuar. No nos determina, pero se presenta como terreno fértil y propicio para ser quienes terminemos siendo —incluso contra nuestra voluntad. Luchar, por lo tanto, por reconstruir ese misterio familiar, es parte de nuestras misiones en el verano. La cinta de 1998 superó con creces el éxito de la original de 1961. El giro actual que otorgó Nancy Meyers a la historia, llevó a este filme de fórmula a convertirse en un clásico veraniego. La película de las dos gemelas que se conocen gracias a un curso veraniego, sería el detonante adecuado para catapultar la carrera de Lindsay Lohan. Wally Hammond escribió en Time Out:
El tono de su comedia es contemporáneo, la dirección es inteligente y segura, la fotografía brillante, colorida, discreta y sin fallas.
¿Cómo Sobrevivir A Mi Ex? - 85%
La melancolía es un estado puro que se corrompe cuando es sustituido por la nostalgia o el dolor lúcido. Finalizar una relación y curarla en el verano, parece una fórmula factible y sin más problemas que la propia psique... hasta que la persona al caso irrumpe el idilio veraniego. Esta es una de esas comedias cuyo mayor valor radica en el balance, de acuerdo al consenso de críticos, en este caso la lascivia le brinda el toque perfecto a la comedia romántica. La historia irónica de un hombre que huye a la melancolía del rompimiento, sólo para ser perseguido por su ex, gana bastantes bríos gracias a su reparto. Christy Lemire de Associated Press:
Tiene justamente el correcto balance entre lo dulce y lo salado. También da entrada a talentos comprometedores.
Crecer y no sentirse a gusto es parte del paquete. No hay tragedia, sólo un drama del que los adolescentes son los reyes. Lástima que no siempre sea en las circunstancias y con las personas apropiadas. Lo interesante, es encontrar a alguien con quien vivir ese paso que nos exige, por cuestiones existenciales, iniciar la madurez. Esta es una comedia a la que no le estorban los temas familiares, con el tono agridulce que caracteriza a los proyectos en donde participa Steve Carell con mayor ahínco. Volviendo a aquello del Bildungsroman, esta historia de crecimiento hace uso de manera fina, no sólo de su elenco, sino de un guión versátil y bien adaptado. Lean lo que dijo Moira MacDonald de Seattle Times:
Se siente familiar, pero de buena manera, como una casa de playa cómodamente andrajosa a la cual estás feliz de regresar año tras año.
También se vale no saber ni qué, ni cómo, ni para dónde ni cuándo, mucho menos por qué. A veces, sólo hay que vivir el dolor de la vida e intentar encontrar en el verano no respuestas, sino la corroboración del absurdo. La película está basada en el clásico literario de Alan Warner . La vida de la vendedora de supermercado –cuyo nombre da título a la película– tiene un giro completo tras la muerte de su esposo. El filme demuestra transformaciones internas y externas en las protagonistas interpretadas por Samantha Morton (Morvern Callar) y Kathleen McDermott (Lanna). Ha sido criticada por su lenguaje fuerte (no aguantan nada estos críticos) y escenas explícitas, pero también elogiada por su temática. Colin Covert de Minneapolis Star Tribune dijo al respecto:
Una película sobre la confusión juvenil hecha sin un momento de inmadurez artística o indecisión.
Eso sí, la confusión puede ser propicia para la aventura, una de ésas en las que ya no importa quién fuiste, ni quién eres, sino quién se construye en el viaje. Inspirada en el libro homónimo de Patricia Highsmith , fue uno de los primeros proyectos de Matt Damon como protagonista, donde interpretó a Tom Ripley. Por utilizar una chaqueta prestada, un hombre rico lo confunde y lo embarca en una travesía en busca de su hijo llamado Dickie. La película fue nominada a 5 Premios de la Academia y Peter Rainer de New York Magazine/Vulture dijo:
Es una película maravillosamente inquietante. Puedes esconderte en las sombras, pero la luminosidad expone quién eres, y el único escape es tener otra identidad.
Porque jugar a ser otro (u otros) y aprovecharte de la sexualidad natural en el ambiente del verano, puede traerte revelaciones de, incluso, oficios que podrías ejercer. Y no, no temas, esta cinta es mucho más que cuerpos fornidos en poca ropa. Aunque también hay mucho de ello y es, hay que decirlo, muchísimo de eso para enganchar a cierta audiencia. La cinta de Steven Soderbergh fue elogiada por la crítica, gracias a su dirección sensible, junto a sus actuaciones y guión inteligentes. Mike McGranaghan de Aisle Seat, antes de ruborizarse, dijo:
Steven Soderbergh ha hecho una cinta que funciona tanto como un estudio de carácter íntimo como una película divertida.
Como en Cuenta Conmigo, la amistad es algo que puede afianzarse gracias a las aventuras, confesiones o viajes o vacaciones del verano. Pero también es la confirmación de que incluso los vínculos más fuertes, requieren apretones de mano, confirmaciones extremas o momentos de compromiso donde la diversión es una promesa, no necesariamente una certeza. Esta adaptación de la obra de Ann Brashares , habla sobre mantener los lazos a pesar de la distancia, gracias a una prenda que hermana a todas sus protagonistas. La crítica alabó el hilo conductor de una historia conmovedora la cual habla sobre la amistad y la realidad a la que se enfrentan éstas adolescentes al convertirse en jóvenes adultos. Dana Stevens de New York Times:
Como las cuatro chicas protagonistas, Amigas Inseparables (Un Verano en Pantalones) entrega encanto cuando carece de algo sofisticado.
Como este género está íntimamente ligado a las historias de crecimiento o comming on age (aquello del final del verano es la metáfora perfecta para hablar sobre la transición y el paso a una nueva etapa), nuestra lista no podría estar completa sin esta cinta, una de las últimas consagraciones de la amistad por medio del ocio, las locuras compartidas y los desequilibrios confirmados en pro de un mundo más tolerable, digno de memoria. A pesar de que el género puede estar ya bastante trillado, la película es una comedia ligera y dulce, que a los críticos les agradó por sus actuaciones “adorables que transmiten alegría”. El gozo de la ternura adolescente, con todo y sus momentos cutre de extrema inmadurez, son terreno propicio para decir adiós a esta estación vivificante, poderosa, incendiaria. Michael Leader de Film4 escribió:
La riqueza en un contexto suburbano, The Kings Of Summer es una película indie de crecimiento, llena de patetismo, encanto y fuertes actuaciones.
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