No es un secreto que Alejandro González Iñárritu es uno de los directores más meticulosos y que cuida hasta los detalles más mínimos en sus producciones, un supuesto que ha sido reafirmado por varios de los artistas que han formado parte del crew de sus películas, recordemos las ilustrativas palabras con las que Emmanuel Lubezki, director de fotografía de las películas Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91% y Revenant: El Renacido - 82%, describió su experiencia en el set: “Alejandro es realmente un dolor en el trasero”. Y es que el cineasta mexicano ha llevado su carácter y determinación al plano profesional donde su carácter y su determinación parecen ser parte fundamental de su proceso creativo, él mismo ha dicho que la inteligencia es la capacidad de sostener simultáneamente dos ideas opuestas, una regla que toma muy en cuento cuando de trabajo colaborativo se trata y vaya que Iñárritu ha tenido que hacer mancuerna en la mayoría de sus guiones y, a pesar que su “divorcio” de Guillermo Arriaga fue de lo más escandaloso, tras el sorprendente éxito que logró con Birdman, Alejandro González Iñárritu nos compartió algunos consejos para realizar buenas colaboraciones.
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No seas preciosista
El también director de Amores Perros - 92% ha dicho en innumerables ocasiones que no comprende la noción que algunos escritores tienen con el guión, el cual consideran es algo sagrado sin saber que esto es solo el comienzo ya que en algún momento, todos lo van a interpretar y transformar.
Si esa cosa no está viva y flexiva y noo muere y nace en la misma medida que es tocada por una por una persona, entonces solamente es un rígido pedazo de papel. Una cosa es la noción y otra es la cosa en sí misma. El problema con el guión es que no es literatura y no es una película. es un plano muy extraño y técnico que se transformará absolutamente en otra cosa que no es. (…) Es el comienzo de algo. Y quien sea que piense que es otra cosa delira.
La colaboración tiene una parte de confrontación
Mi cerebro trabaja mucho mejor cuando estoy confrontando (con otra persona)
Sin duda, una de claves de la mancuerna que Alejandro González Iñárritu – Guillermo Arriaga durante la escritura de Babel - 69%, claro que esta confrontación se refiere a la parte creativa. Para la aclamada Birdman, Iñárritu tuvo que hacerlo tres escritores más: Nicolás Giacobone , Alexander Dinelaris y Armando Bo . El mexicano ha comentado que cuando las ideas que tiene uno son escuchadas y opinadas por sus colaboradores, éstas pueden convertirse en cosas brillantes:
Algunas veces alguien puede llegar con una idea estúpida y luego entonces pueda transformarla. Hablamos algo y se puede transformar. Pero ese intercambio de ideas es como un espejo que puedes sostener para ti mismo. Me parece extraordinariamente útil para hacer cualquier cosa más potencial de lo que es en mi cabeza. Eso no significa que tengas que sacrificar tu opinión y se convierta en una orgía de voces, no es así.
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Cada personaje tiene contradicciones
Una de las ideas que más le gusta explorar a Iñárritu son las contradicciones, presentes en todos sus personajes.
Pienso que la inteligencia puede básicamente ser definida por la posibilidad de tener dos ideas opuestas coexistiendo juntas y funcionando al mismo tiempo. Es por eso que creo que para que un guión sea inteligente debe tener dos cosas absolutamente contradictorias que vivan en él al mismo tiempo.
El director es el rey, pero el director puede equivocarse
Para Iñárritu, solamente existen las películas como filmes, es decir, aquellas obras donde el director comparte su particular visión del arte.
Cuando alguien está detrás con una visión, sin importar cuántos colaboradores tenga -y siempre son muchos- 200 personas en el equipo técnico y tres o cuatro escritores, eso no importa, sino la visión del que tomó la última decisión.
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¿Quieres claridad? Medita
Nada para mantener una mente con claridad que el hecho de meditar, una práctica que a Alejandro González Iñárritu le ha dado muchos beneficios y dice que lo llega a hacer hasta dos veces al día todos los días.
Por ahora, para mí no es una opción, es solamente una forma de vida. Es un estado para tratar y ayudar a mi mente, la cual siempre está funcionando y yendo a muchos lugares. Soy más consciente de cómo funcionan mis demonios. Es una observación. Meditar no es más que observar y concentrarse profundamente en algo. A través de la concentración obtienes algunas señales. Simplemente con observar.
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