Mete Crítica: Más que Batman… West, Adam West

Nunca se imaginó la trascendencia que habría de tener su participación en aquella serie basada en las aventuras de la célebre creación de Bob Kane . Sin embargo, el que alguna vez -según contaba- rechazó la posibilidad de sustituir a Sean Connery como James Bond, se puso capa y mallas -literal- y protagonizó una especie de comedia del arte para la televisión, que se convirtió en la más disparatada, inolvidable y divertida versión del Hombre Murciélago.

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Pero eso no fue todo, entre un “Pow!” y un “Bam!” -onomatopeyas genialmente utilizadas en el programa-, además de “batibailes” y frases como “Santos delitos”, Adam West pasó a formar parte de la cultura popular. Por desgracia, el fenómeno fue mucho más grande que su propia carrera como actor, encasillándolo en un título qué para colmo, debido a cuestiones de derechos, tardó muchísimo en llegar al mercado del DVD y el Blu-ray. Sí, desafortunada circunstancia con la que por bastante tiempo batalló con dignidad, tuvo que mantenerse a su pesar, en producciones menores, “a la misma bati-hora y por el mismo bati-canal”. Pero hay que decir que su mayor mérito no lo encontró al interpretar Batman, sino cuando con el paso de los años, tuvo la determinación para dejar de tomarse tan en serio y asumir el peso de aquello que le lanzara a la fama.

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Por fin se permitió protagonizar Regreso a la Baticueva (2003), una película que en tono de humor, homenajeaba y hacia un recuento de la realización del bati-show, contando en el reparto con algunos de sus viejos compañeros, tales como Burt Ward, Julie Newmar y Frank Gorshin. De igual modo hizo apariciones especiales en la pantalla chica -como en The Big Bang Theoryy-, también colaboró en Los Padrinos Mágicos, Chicken Little - 36% y Batman: El Regreso del Enmascarado - 89% -película animada sobre aquella serie que le encasillara-, e incluso tuvo un personaje fijo en Padre de Familia. Fue así como convirtió el estigma en una medalla y supo hacer de si mismo un personaje y demostrar que, cómo dijera durante su aparición en un episodio de Los Simpson, el no necesitaba “hules, ni prostéticos para interpretar a Batman” y es que detrás del encapotado siempre hubo “puro West”. Descanse en paz Adam West.

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