Ocurre siempre en la vida de todo actor que sienten la necesidad de reinventarse, huyendo del encasillamiento que les permita explorar otros géneros y así conseguir hacer la transición a actor “serio”, pero muchos de ellos se equivocan en sus decisiones y en vez de elegir papeles que realmente les supongan un reto drástico, terminan encaminando su carrera al filo del precipicio. Gerard Butler se ha añadido a esta lista. El actor escocés ha decido dejar la adrenalina, las persecuciones y las bellas mujeres para protagonizar una película cuya existencia no alcanzamos a comprender: Hombre de Familia - 13%. Resulta todavía más enigmático encontrar una razón lógica sobre el porqué una película “navideña” como ésta llegue a mitad del año.
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Hombre de Familia no inventa el hilo negro de las historias de supervivencia y reivindicación personal tipo folletín motivacional, tan es así que tampoco se molesta en innovar y mucho menos disimular una de las fórmulas narrativas más gastadas que con tan solo leer la sinopsis nos podemos percatar de lo predecible de su argumemto. Dane Jensen (Butler) es un exitoso reclutador corporativo en Chicago que trabaja de tiempo completo para la firma Blackridge y sin tiempo ni espacio para su familia. Después de que su jefe Ed Blackridge (Willem Dafoe) decide retirarse, Dane finalmente piensa que ha alcanzado la meta por la que ha luchado tanto tiempo y estar a cargo de la compañía tras vencer a su ambiciosa colega Lynn Vogel (Alison Brie). Sin embargo, un día recibe una llamada inesperada de casa que cambiará su vida para siempre, su hijo de 10 años, Ryan (Maxwell Jenkins) ha sido diagnosticado con leucemia y sus prioridades profesionales y las personales comienzan a interferir unas con otras llevándolo a reevaluar su vida y a darse cuenta de lo que realmente es más importante.
Pretendiendo hacer un relato de redención y con una premisa que recuerda a Jerry Maguire: Amor y Desafío - 
85%, Wall Street 2: El Dinero Nunca Duerme - 55% e incluso Un Cuento de Navidad, Hombre de Familia apuesta a generar la empatía con el personaje a través de la compasión, un intento fallido gracias a un argumento perezoso y lleno de situaciones manipuladoras. A pesar de lo anterior, hay críticos a quienes la cinta no les parece tan mal, por ejemplo, a Amanda Adame de Cine Premiere, quien escribió:
Una historia emotiva, pero es inevitable notar que para llegar hasta este punto, se apoya en narrativas sumamente previsibles para la audiencia.
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Marija Djurovic de Cairo360 expresó lo soporífera que resulta:
Es manipulativa, tediosa y genérica.
Chris Newbould apunta en su reseña para The National lo desafortunado que significó para Butler aventarse a cambiar de registro en una película como esta:
Toda la película se siente como un ejercicio para demostrar el rango actoral de Butler con un personaje que pasa de ser una bestia a un hombre de familia.
Stefan Pape de HeyUGuys fue mucho más contundente al declarar:
Sin conseguir la atención del público luego del primer acto, la película sólo se vuelve tediosa durante el segundo.
Para el crítico de Hollywood Reporter, John DeFore, Hombre de Familia no es más que:
Una asquerosa redención que se siente falsa en todo momento.
Mucho más específico, para Victor Stiff de Film School Rejects, el fallo de la película dirigida por Mark Williams, viene desde raíz:
Todo lo relacionado a The Headhunter's Calling se siente como si hubiesen tomado el borrador de un guión y no se tomaron la molestia en cambiarlo.
Hombre de Familia tampoco gozó la aprobación de Nigel M. Smith de Guardian, quien escribió:
Este es un proyecto de vanidad de Butler (es también productor) para darse la oportunidad así mismo de redimirse al interpretar un personaje parecido a Gordon Gekko.
Mientras tanto para Dennis Harvey de Variety:
Nunca llega a ser más que una cinta de fórmula, plástica y vulgar.
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