Todo por servir se acaba y hay que saber reconocer el punto límite cuando la creatividad se encuentra agotada. El mejor momento para que un artista se retire es cuando está en la cima para que el público lo recuerde en su momento cumbre y no en su franca e inevitable decadencia.
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La mayoría de los mencionados en este artículo son directores con veteranía y kilometraje que necesitan hacerse a un lado y dar paso a las nuevas generaciones. También hablamos de un talento más joven detrás de cámara al que no urge retirarse, pero sí tomar un descanso. No incluimos directores mexicanos debido a que el espacio no hubiera alcanzado.
Ben Affleck
Pobre Ben Affleck, problemas de alcohol, de relación, coprotagonista de la espantosa e irritante Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%. Luego de tener un gran éxito como director con Argo, Affleck se estrelló en llamas con Vivir de Noche - 35%, un proyecto al que dedicó varios años, que dirigió y coescribió y que murió en taquilla y con la crítica. Affleck ha logrado adjudicarse una credibilidad de la cual carecía hace varios años, pero definitivamente, el señor murciélago debe tomarse unas largas y merecidas vacaciones del monstruo de Hollywood.
Woody Allen
Allen Stewart Konigsberg, mejor conocido como Woody Allen, el tío postizo de muchos cinéfilos, lleva años arrastrando lastimosamente una cobija cinematográfica que ya no tiene razón de ser. Si bien su último largometraje, Café Society - 70%, no resultó un total desperdicio, pensamos que por una cinta buena, Woody hace tres o cuatro bastante malas. La insistencia del creador de Dos Extraños Amantes - 98% de no parar su ritmo de trabajo comienza a empañar su época de oro. Así como sus fans, el comediante, guionista y director han entrado en una tediosa rutina de la que parece que nunca podrá salir.
Michael Mann
El creador de Miami Vice - 47%, responsable de un clásico como Fuego contra Fuego - 86%, ha tenido una etapa reciente de lo más errática y olvidable. Enemigos Públicos - 68% no fue totalmente lo que se esperaba, pero el desastre llegó con Blackhat - Amenaza en la Red - 34%, un thriller tecnológico que aburrió y se hundió en taquilla. Mann ha logrado crear su propio universo noir con la icónica ciudad de Los Ángeles, pero quizás refrescar sus ideas un rato le ayude a volver con nuevos bríos.
George A. Romero
El padre del cine de zombies y responsable de otras joyas del género de terror ya no da para más y lo admite, aunque se excusa y decide culpar a The Walking Dead de que ya no pueda dirigir historias de muertos vivientes. Lo cierto es que su trilogía millenial zombie, que empezara con Tierra de los Muertos, fue de regular a horrenda con bastante rapidez. El cine de zombies contemporáneo ha tenido obras notables como Estación Zombie y otras cintas dinámicas que superan ampliamente lo hecho por Romero. Es hora de admitir que su época ya pasó y que es mejor retirarse con dignidad.
Dario Argento
Ya que hablamos de retiros dignos, el otrora maestro del horror italiano y artífice del giallo lleva años en un pantano del que no va a salir. Su legado fílmico es incuestionable y nunca pasará de moda, pero sus trabajos más recientes causan risa y pena ajena. Por otro lado, ahora que viene el remake de Suspiria es muy probable que provoque que todo lo que ha hecho Argento los últimos 20 años luzca como oro puro.
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