Jim y el Durazno Gigante - 93%, es una película de animación Stop Motion del año 1996, dirigida por Henry Selick y producida por Tim Burton, está basada en el libro del autor Roald Dahl , mismo que ha sido la inspiración de muchos cineastas y artistas en los últimos tiempos. A pesar de que la película clásica de animación El Extraño Mundo de Jack - 94% está ligada indiscutible y justamente al nombre de Tim Burton, Selick fue el director, y volvió a demostrar su maestría en dirigir películas en Stop Motion más tarde con Jim y el Durazno Gigante en 1996, y en 2009 con Coraline y la Puerta Secreta - 90%. Burton, en cambio, dirigió su primer largometraje en esta técnica hasta el año 2005 con El cadáver de la novia - 83%.
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La técnica de animación en Stop Motion se remonta a los orígenes del cine, y desde entonces no ha dejado de sorprendernos, evolucionando y contando historias de una manera que se podría considerar un lenguaje propio. Jim y el Durazno Gigante es un excelente ejemplo de cuando esta técnica alcanzó sus grados más altos de perfección técnica, al menos en la década de 1990; actualmente la combinación de técnicas CGI con marionetas y escenarios reales ha logrado obras e imágenes espectaculares, como Kubo y la Búsqueda Samurái - 97% de Laika, que incluso logró ser nominada a mejores efectos especiales.
Como varios de los libros para niños de Roald Dahl (a los que a veces en Hollywood les alteraban los finales para hacerlos más light), Jim y el Durazno Gigante tiene una historia trágica como punto de partida: Jim es un niño huérfano de 7 años, cuyos papás fueron comidos por un rinoceronte; por esta razón se ve obligado a vivir con dos desagradables tías que lo tratan como esclavo. Todo cambia cuando un extraño le da unas “lenguas de cocodrilo”, que hacen crecer desmesuradamente un durazno en el jardín.
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En esta primera parte, la película transcurre en live-action, no es sino cuando el protagonista entra en el durazno gigante que se convierte a Stop Motion. Dentro de éste conocerá a nuevos amigos y emprenderá una aventura épica, donde vemos pasajes clásicos del viaje del héroe, esquema que se repite en todas las culturas del mundo y en el cine en la actualidad. El rinoceronte se convierte en el símbolo de sus miedos y obstáculos a vencer, como el dragón lo es en muchas de las mitologías del mundo. Esta película es una obra maestra de su tiempo que fue un fracaso en taquilla; afortunadamente, la crítica fue bastante justa con ella, y supo reconocer su valor desde entonces. El reparto está conformado por Paul Terry (Jim), Simon Callow (Saltamontes), Richard Dreyfuss (Ciempiés), Jane Leeves (Mariquita), Susan Sarandon (Araña) y David Thewlis (Lombriz).
Dave Kehr de New York Daily News, reconoció su valor técnico, aunque dice que no alcanza la dimensión emocional que El Extraño Mundo de Jack.
La película es una proeza técnica, que ofrece una riqueza de originales ideas de diseño. Pero Jim y el Durazno Gigante nunca desarrolla la dimensión emocional que El Extraño Mundo de Jack poseía.
Michael Wilmington, de Chicago Tribune la definió como:
Una de las más brillantes, frívolas y extravagantemente emocionantes caricaturas de los estudios Disney.
Jay Boyar, de Orlando Sentinel la describió así:
Esta película nos recuerda lo que es diversión.
Aunque también dijo en su momento que estaba lejos de ser un clásico, con lo cual no todos estamos de acuerdo, pues el tiempo ha demostrado el valor que no le fue otorgado en su tiempo:
Aunque esta versión de Jim y el Durazno Gigante está lejos de ser un clásico, es a la vez razonablemente respetuosa con su fuente original y consistentemente agradable por derecho propio. Y pasa la prueba ácida del entretenimiento infantil.
Jay Boyar, de Orlando Sentinel resalta el aspecto más importante de una película de este tipo:
Jim y el Durazno Gigante nos demuestra que los buenos efectos son aún mejores con una buena historia.
Y Steven Rea, de Philadelphia Inquirer lo resume con estas palabras:
Jim y el durazno gigante brilla con rara y fantástica ficción.
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