Canadiense de nacimiento (15 marzo 1943), pero mundialmente reconocido, es uno de los directores que ha forjado su nombre a casi leyenda, con un estilo particular que ha sentado las bases para que sea imitado.
Su firma característica en su obra es la violencia corporal, no por nada se le conoce como “El Barón de la Sangre”, la cual explora el arte de la repulsión y la paranoia; esa “nueva carne” que busca mutar y transformar el cuerpo humano de sus personajes gracias a sus perturbaciones psicológicas.
Esta “nueva carne” generalmente busca eliminar las divisiones entre la máquina y lo orgánico.
David Cronenberg empezó a filmar desde 1969 pero, a modo personal, considero que cualquier persona que le guste el cine debería ver éstas cinco películas (en ningún orden en particular más que el de nuestro Tomatómetro) de un grande del cine de horror contemporáneo:
La mosca (1986)
La enfermedad degenerativa de su padre lo afectaría y haría que muchas de sus cintas tocarán el tema de la enfermedad.
Aquí Cronenberg introduce al científico brillante y guapo (intepretado por Jeff Goldblum) que está al borde de un magnífico descubrimiento científico: la teletransportación. Pero debido a un error del sistema se el ADN del científico y el de la mosca hay una batalla entre los dos genes.
Con su estética grotesca, La Mosca proviene del periodo más obsesivo de Cronenberg con la ciencia, aquí busca erotizar a la tecnología, humanizarla.
Videódromo (1983)
La enfermedad combinada con la mutación que amenaza a sus personajes hará lo propio con Max Renn (James Woods) en Videódromo (1983), cuando un tumor provocado por imágenes snuff, comience a generarle alucinaciones.
Las imágenes que han infectado a Max le producen alucinaciones que configuran su nueva realidad, una realidad creada exclusivamente por su percepción alterada.
En varias escenas el cuerpo y la máquina serán uno mismo. La nueva carne que mencionaba al principio.
El Almuerzo Desnudo (1991)
Un gran reto haber plasmado en imágenes el universo (por supuesto no de manera fiel) de la novela Yonqui de William S. Burroughs, uno de los escritores más importantes del siglo XX.
Aquí Peter Weller se sumerge en un viaje gracias a los tóxicos que usa para matar insectos por lo que Cronenberg nos muestra una vez más una realidad alterada hasta el punto de no ser capaz de distinguir dónde termina lo real y empieza lo que construye su imaginación.
En una paleta de colores amarillos y cafés, Cronenberg mezcla las adicciones, el sexo y los desequilibrios mentales.
Mapa a las Estrellas (2014)
La última cinta de Cronenberg donde se puede apreciar una evolución en la forma de abordar las historias y aquí mezclará la comedia negra y el drama crudo y torcido. Cronenberg se centra en Hollywood, donde hay actores ególatras, incestos, neurosis y delirios.
Una crítica cruda a la sociedad occidental, donde igual puede ser ejemplificado por Hollywood u otro lugar de este hemisferio.
Crash: Extraños Placeres (1996)
Otra novela adaptada pero de J.G Ballard, aquí se presenta un grupo de personas obsesionados por los accidentes automovilísticos los cuales los transforman en situaciones eróticas.
En otras palabras el sexo, la muerte y las mutilaciones se diluyen hasta ser uno mismo...
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